El otoño ofrece una Irlanda para niños

EXPRESO - 11.09.2007

Todos coinciden en significar que los irlandeses adoran a los críos. Así lo demuestran en cada uno de sus monumentos y atracciones turísticas con instalaciones que facilitan la visita de los más pequeños de la casa y  de sus acompañantes, precios con descuento para los menores de 16 años y tarifas especiales para familias.

Por donde quiera que se vaya, norte o sur, campo o ciudad, sea cual sea la época del año, sus pueblos, pequeñas localidades y urbes, ofrecen multitud de posibilidades para que los niños disfruten de su estancia en la Isla Esmeralda.

Irlanda no parece a priori el lugar más obvio para llevar a la familia de vacaciones, pero sin embargo, tanto el Norte como el Sur, están repletos de familias de turistas. Explorar su naturaleza, recorrer los canales de  los ríos Erne y Shannon, introducirte en la vida de las grandes ciudades como Cork, Galway o Belfast, explorar los asentamientos arqueológicos como Newgrange o Dún Aengus o maravillarte de los sorprendentes paisajes de la Calzada del Gigante o de Burren, son sólo algunas de las cosas que puedes realizar en familia.

Tampoco se olvida que Irlanda es el paraíso de los deportes de aventura y de las actividades al aire libre: pesca, ciclismo, canoa, escalada, senderismo...  y también de los festivales y eventos culturales que ofrecen actividades para toda la familia.

A todo esto hay que unir  la hospitalidad y el carácter amigable de los irlandeses: dónde quiera que vayas siempre te recibirán con una calida bienvenida y te harán sentir como en tu propia casa.

Para entrar en contacto con el mundo de los animales la propuesta es acercar al Zoo de Dublín, con más de 700 especies de animales y aves, al de Belfast, o a Atlantaquaria, en el Condado de Galway,  el acuario más grande de Irlanda, que contiene 170 especies de agua dulce y salada, incluyendo mantas, caballitos de mar y tiburones.

El Show de ponys de Connemara, o acercarse a la desembocadura del Río Shannon para avistar, o incluso bañarse con delfines, son otras opciones. Visitar alguna de las muchas Granjas que existen en todo el país donde los niños pueden realizar actividades tradicionales irlandesas y vivir con los animales también puede resultar muy entretenido.

Aquellos niños que sienten pasión por el mundo científico no pueden dejar de visitar los Planetarios de Armagh o de Schull o el Castillo de Birr, donde se encuentra el Centro de la Ciencia, ideal para explorar el espacio exterior a través de instrumentos astronómicos del siglo XIX y fotografías que encontrarás allí.

Para un trato más familiar con el interior de la tierra, las Cuevas de Aillwee, un laberinto de hielo y agua perfecto para los chiquillos que no tengan miedo a la oscuridad, o las Minas de Glengowia donde observaras los secretos de la extracción de minerales a través de sus cámaras de mármol y cavernas.

Otra elección para que los niños se diviertan y aprendan a la vez, son los diferentes Castillos, Parques y centros que ofrecen recreaciones del pasado de Irlanda. El Castillo y Parque del Pueblo de Bunratty, en el condado de Clare, o el Parque del Pueblo de Sligo, son un verdadero museo viviente de la Irlanda rural del siglo XIX.

En Belfast, una cita irresistible para los más golosos. Aprender y saborear, en la Fábrica de Caramelos de la Tía Sandra, donde los dulces se realizan como hace 50 años. En el condado de Sligo, nos topamos con El Mundo de Gillighan, una forma divertida e imaginativa de enseñar y divertir a los más pequeños con la vida de las hadas y las tradiciones populares irlandesas: jardines botánicos con zonas encantadas, pueblos en miniatura, etc...

Ya en Dublín encontramos diversiones de diferente tipo. Recorrer la ciudad y sus lugares más emblemáticos subidos en un vehículo anfibio de la segunda Guerra Mundial en el Recorrido Vikingo, visita el Museo de Marionetas Lambeth con sus espectáculos de teatro, o bien disfruta de la Experiencia del Drácula de Bram Stoker.

También pueden visitarse las principales atracciones de la ciudad en un autobús de dos plantas o acercarse Dublinia, una premiada exposición que recrea los lugares y sonidos del Dublín Medieval. 

Con el Dublin Pass se pueden recorrer las principales atracciones turísticas de la ciudad con precios especiales para niños.

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