República Checa: descubre la joya de Europa central en bicicleta

EXPRESO - 17.04.2024

Con su amalgama de cultura, historia y paisajes naturales, se posiciona como un destino ciclista de primer orden, ofreciendo una experiencia única que combina el turismo cultural con naturaleza, relax, spa y una rica gastronomía.

La República Checa se consolida como el destino ideal para los amantes del ciclismo, ofreciendo una amalgama perfecta de cultura, historia y naturaleza, todo accesible a través de sus bien trazadas ciclovías.

Este país, corazón de Europa, invita a los viajeros a embarcarse en un viaje sobre dos ruedas, explorando desde sus ciudades más emblemáticas hasta sus paisajes más cautivadores.

Con una red de rutas ciclistas meticulosamente desarrollada, la República Checa es el escenario perfecto para quienes buscan combinar su pasión por el ciclismo con el descubrimiento de nuevos horizontes culturales y naturales.

La mejor época para disfrutar de estas rutas es de abril a octubre, cuando el clima es más favorable y los días son más largos. Sin embargo, para aquellos que prefieren el encanto del invierno, las ferias navideñas ofrecen una experiencia cultural única.

La República Checa acoge a todos los visitantes, desde parejas y grupos de amigos hasta familias, garantizando una experiencia inolvidable, sobre todo para los entusiastas del ciclismo.

Rutas destacadas

De Praga al Castillo de Karlstejn: Esta ruta de aproximadamente 30 km permite a los ciclistas disfrutar de la belleza natural y arquitectónica, conectando la vibrante capital con uno de los castillos más famosos del país.

La Bohemia Occidental y sus Ciudades Spa: Un circuito que abarca cerca de 150 km, ideal para quienes buscan sumergirse en la tranquilidad de Karlovy Vary, Marianske Lazne y Frantiskovy Lazne, disfrutando de la rica historia spa de la región.

La Ruta de la Cortina de Hierro en Moravia del Sur: Extendida por unos 300 km, esta ruta no solo ofrece paisajes impresionantes sino también una lección de historia, marcando el antiguo límite que dividía Europa durante la Guerra Fría.

Bohemia del Sur, alrededor de Ceske Budejovice y Cesky Krumlov: Con un recorrido de aproximadamente 200 km, esta ruta invita a los ciclistas a descubrir el encanto renacentista y barroco de estas ciudades, junto con una inmersión en la naturaleza y la cultura checa.

Luego están los destinos que se pueden visitar como excursión de un día desde Praga como Karlovy Vary.

A unos 130 km de Praga, esta ciudad spa es accesible en una excursión de un día, ofreciendo un escape a uno de los destinos más relajantes y bellos del país.

Český Krumlov: Situada a unos 170 km al sur de Praga, esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad, es ideal para una escapada que combina historia, arquitectura y naturaleza.

Kutná Hora: A solo 80 km de Praga, ofrece una inmersión en la historia medieval checa, siendo un viaje corto perfecto para los amantes de la cultura.

Ubicada a 90 km de Praga y a 290 km de Múnich, Plzeň (Pilsen, en español) es famosa por su cervecería y su rica historia industrial, siendo una parada obligatoria para los ciclistas en ruta hacia Alemania.

Brno y la región vinícola de Pálava: A 200 km de Praga, Brno es la puerta de entrada a la región vinícola de Pálava, que a su vez está a unos 110 km de Viena, Austria. Esta ruta ofrece una mezcla perfecta de cultura, historia y degustación de vinos.

Olomouc: A 300 km de Praga y a 270 km de Cracovia, Polonia, Olomouc ofrece una rica experiencia cultural y es una excelente opción para los ciclistas que se dirigen hacia el este de Europa.

La República Checa, con sus sofisticadas ciclovías señalizadas, invita a los viajeros a descubrir su diversidad a través de una experiencia activa y sostenible, conectando puntos de interés cultural, histórico y natural, y facilitando la exploración de sus paisajes y tradiciones de una manera única y memorable.

Expreso. Redacción. J.R

Comentarios