Viaje al pasado por los Cementerios de Buenos Aires

EXPRESO - 28.10.2012

Personalidades históricas, músicos, deportistas y políticos que se destacaron en la Argentina descansan en los tres cementerios más importantes de Buenos Aires: Recoleta, Chacarita y Flores

Buenos_Aires_Cementerio_La_RecoletaPersonalidades históricas, músicos, deportistas y políticos que se destacaron en la Argentina descansan en los tres cementerios más importantes de Buenos Aires: Recoleta, Chacarita y Flores. Hay visitas guiadas y entretenidos safaris fotográficos. El paseo por el túnel del tiempo descubre mausoleos, vitrales y valiosas obras de arte.  

En la Ciudad de Buenos Aires, la capital argentina, uno de los itinerarios turísticos más buscados por viajeros extranjeros que pisan por primera vez suelo porteño es el que recorre los cementerios de la Recoleta, Chacarita y Flores. Tres espacios públicos en los que reina y se resguarda desde hace más de un siglo el silencio, el misterio, la historia y uno de los principales patrimonios arquitectónicos de la Reina del Plata.
Un recorrido especialmente diseñado para visitantes curiosos, quienes descubren vida, anécdotas y trayectoria de algunos de los personajes más emblemáticos del país, entre artistas, presidentes, intelectuales, deportistas y grandes músicos del tango. Además, una travesía de grandes atractivos para los ávidos de los retratos por las obras de arte que en cada uno de ellos se exhiben.
El circuito por los Cementerio de Buenos Aires se completa en un día y es recomendable hacerlo acompañados por expertos guías, para no perderse ninguno de los secretos que estos templos de la vida y la muerte cobijan. El Gobierno local promociona visitas gratuitas en diversos idiomas, y también agencias locales ofrecen la excursión, generalmente, combinada con otros atractivos de la Ciudad.
El más antiguo y pintoresco
Entre los cementerios preferidos por el turismo extranjero se encuentra el de la Recoleta, situado en el corazón del barrio homónimo, cerca de Plaza Francia, el Centro Cultural Recoleta y el Palais de Glace. Uno de los principales patrimonios históricos, escultóricos y arquitectónicos de la Ciudad, considerado el más antiguo de la urbe.
A principios del siglo XVIII, la zona donde actualmente se visita el Cementerio estaba ocupada por la orden de los “recoletos descalzos”, quienes levantaron un convento y una iglesia, cuyas paredes originales se conservan en la actual Basílica de Nuestra Señora del Pilar. Luego de la expulsión de los frailes, el huerto utilizado por la orden fue expropiado para la creación del primer cementerio público de Buenos Aires.
Según cuenta la historia, los dos primeros moradores del también llamado Cementerio del Norte fueron el niño liberto Juan Benito y la joven María Dolores Maciel en 1822. Hacia finales del siglo XIX, se convirtió en uno de los elegidos de las familias más adineradas de Buenos Aires. Una epidemia de fiebre amarilla había hecho que muchos de estos grupos de gran prestigio se refugiaran en la zona, aunque no se aceptaban cadáveres que hubieran contraído la enfermedad. 
Por sus características y amplitud, la Recoleta se ubica entre los cementerio más importantes del mundo a la altura del Staglieno, en Génova, y el Père Lachaise, en París.
En total, el predio tiene casi seis hectáreas, 4.800 bóvedas (70 de las cuales fueron declaradas Monumento Histórico Nacional) y una veintena de mausoleos erigidos en mármol, decorados con estatuas bajo diversos estilos arquitectónicos, entro lo neo-colonial, neo-clásico y barroco.
El espacio, declarado Museo Histórico Nacional, está organizado en manzanas con amplios caminos repletos de árboles que desembocan en senderos laterales.
Los planos originales fueron confeccionados por el ingeniero Próspero Catelin, quien reservó unas cuantas parcelas al Gobierno, un hecho que le confirió su relevancia histórica. Fue remodelado en 1880 y 2003.
La bóveda de la familia Duarte, donde descansan, luego de años de peregrinación y ausencias, los restos de Evita Perón, una de las figuras del movimiento peronista en la Argentina, es la másvisitadas y requeridas por el público extranjero, en cuya puerta de acceso hay flores y cartas.
Entre las más antiguas se encuentra la de Remedios de Escalada de San Martín, esposa de uno de los héroes máximos del país.
Una de las más modernas es la de la familia Herrera Noble, muy reconocidos en la Argentina por ser los propietarios del Grupo Clarín, entre otras cosas. Popularmente se la conoce como “Banelco”, por su gran parecido exterior a un cajero automático.
Las de la familia Herlitzka y la familia Leloir, donde descansa el premio Nobel de Química de 1970, son las más costosas con elementos de estilo morisco y bizantino.
La que tiene mayores réplicas dentro del predio es la del caudillo riojano Facundo Quiroga, la cual ostenta una escultura realizada en mármol de Carrara. Fue una de las primeras obras de arte que ingresó al cementerio y se copió en diversos sitios.
Otras de gran importancia son las de los presidentes Domingo Faustino Sarmiento, Julio Argentino Roca, Hipólito Yrigoyen y Raúl Ricardo Alfonsín; los escritores Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo; el urbanista Pedro Benoit; y figuras notorias por su asesinato como María Marta García Belsunce, cuyo caso revolucionó los medios de comunicación.
El más grande y popular
El segundo destino del recorrido por los Cementerios de Buenos Aires traslada al viajero hasta la Chacarita, un predio que también antiguamente perteneció a los jesuitas y tras su expulsión fue por varios años destinado a la agricultura. Una epidemia de cólera y otra de fiebre amarilla en la Ciudad, obligaron al Gobierno a expropiarlo como refugio de los cientos de cuerpos que eran velados a diario. 
Si bien el barrio porteño ya contaba con el Cementerio Viejo, debieron ampliarse las instalaciones a 95 hectáreas y así fue que nació el popular Cementerio de la Chacarita o del Oeste -como también se lo conoció-, donde al igual que en la Recoleta descansan importantes personajes de la Argentina, entre músicos, deportistas, escritores y políticos de la talla del tres veces presidente Juan Domingo Perón.
Se trata del más grande la Ciudad, en su frente exhibe 28 columnas de estilo dórico-romano y en su interior hay réplicas de famosas esculturas como “La Piedad” o el “Cristo Yaciente”.
A escasos metros del Ferrocarril San Martín, en épocas pasadas existió un Tranvía Fúnebre que transportaba ataúdes hasta la Estación Fúnebre (actualmente en la esquina Jean Jaures y Avenida Corrientes).
La falta de higiene y las quejas de los vecinos llevaron a la clausura del predio en 1875, aunque siguió funcionando hasta diciembre de 1886, cuando finalmente se cerró. Luego se abrió un nuevo espacio y desde 1903 funciona allí el Crematorio de la Ciudad de Buenos Aires.
En el Sector 7 están las personalidades más destacadas como Perón; la escritora Alfonsina Storni; el famoso artista plástico de la Boca, Benito Quinquela Martín; y una tumba conmemorativa de Carlos Gardel, el reconocido “Zorzal” del tango.
También entre las figuras conocidas se encuentra Miriam Alejandra Bianchi (Gilda), una de las voces de la cumbia; el boxeador Ringo Bonavena; el periodista Adolfo Castello; los rockeros Norberto Napolitano (Pappo) y María Gabriela Epumer; el anarquista italiano Severino di Giovanni; el historiador Paul Groussac; los tangueros Enrique Santos Discépolo, Aníbal Troilo, Astor Piazzolla y Osvaldo Pugliese; y el escritor Osvaldo Soriano.
En el antiguo San José de Flores
El Cementerio de Flores, al igual que los anteriores, posee importantes obras escultóricas y arquitectónicas, aunque no es tan visitado por el turismo. Sus orígenes su remontan a los primeros años del 1800 cuando se fundó el pueblo de San José de Flores, en el entonces partido de Morón. Ante el rápido crecimiento del poblado, el cementerio que estaba fue traslado a una parcela que se incorporó a laCiudad de Buenos Aires.
El cementerio fue habilitado en 1867 y Elena Bergallo, de apenas tres meses, fue su primera moradora. Casi un siglo después se creó como anexo un Cementerio Parque.
El espacio alcanza las 27 hectáreas y entre las bóvedas distinguidas se encuentran la del payador Gabino Ezeiza y las de las familias Flores, Tomás Millan, Terrero, Bunge y Ojeda.
En el camino se aprende que...
Antiguamente, los muertos eran inhumados en los "camposanto", que se encontraban en la parte trasera de las iglesias. Sólo las personalidades importantes se ubicaban en el interior de las mismas.
La palabra cementerio viene del griego (koimeterion) y en español significa "dormitorio". La palabra fue introducida por los cristianos, bajo el concepto de la resurrección.
Por esta misma razón, en la mayoría de las bóvedas se lee Q.E.P.D. (que en paz descanse).
Unos datos útiles
Los tres cementerios se encuentran abiertos todos los días de 7 a 17.
En Recoleta (Junin 1760) las visitas guiadas en español se realizan de martes a domingo a las 9.30, 11, 14 y 16; los martes y jueves a las 11 en inglés; los miércoles a las 11 en italiano; y los viernes a las  11 en portugués.
En Chacarita (Guzmán 680) hay visitas guiadas los segundos y cuartos sábados de cada mes a las 11.
Y en Flores (Varela y Balbastro), las visitas guiadas en español se hacen el primer sábado de cada mes a las 11, duran alrededor de una hora y se suspenden por lluvia.
Para moverse dentro de la Ciudad existe un completo sistema de transporte: taxis y remises, seis líneas de metro, más de cien líneas de colectivos y trenes interurbanos.
Expreso. Redacción. A.F

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