La leyenda de El Dorado

EXPRESO - 18.04.2010

Balsa Muisca. ProexportLa historia de El Dorado sigue siendo una leyenda fantástica para miles de personas de todo el mundo, sin embargo, esa leyenda se convierte en realidad al conocer la historia de los relatos sobre una gran ceremonia en la cual eran arrojados fabulosos tesoros en una laguna cercana a Bogotá. 

El mito de ‘El Dorado’ empezó en la conquista, cuando en 1536 se decía que en la laguna de Guatavita, situada a las afueras de la capital del Reino de Nueva Granada, se llevaban a cabo ceremonias en noches de luna llena, en las que el Cacique se untaba completamente en miel de abejas y resina de árboles para posteriormente ser cubierto con polvo de oro, luego subía a una balsa y se internaba hasta el medio de la laguna donde hacía sacrificios y ofrendas de oro y esmeraldas, para luego  bañarse en las aguas y dejar en ellas el oro en polvo que cubría su cuerpo.  
Basada en un hecho cierto, según se ha podido comprobar al estudiar las costumbres de los muiscas, la leyenda del indio dorado fue divulgada por los conquistadores, se extendió por el norte de América Meridional, descendió al Perú, y de allí pasó, algunos años más tarde, al Río de la Plata; pero no tardó en asimilar nuevos y fabulosos elementos que la desvirtuaron totalmente.
Cuando la historia del hombre dorado llegó a Europa, Felipe II ordenó y patrocinó varias expediciones para rescatar el tesoro de los muiscas, hasta el punto de ordenar el drenaje de la laguna. 
El éxito de las primeras expediciones, atrajo a luego a otros buscadores de oro que sin embargo no tuvieron los mismos resultados por lo que las búsquedas fueron abandonadas a causa de los altos costos y las escasas riquezas que lograron encontrarse, poco a poco los expedicionarios empezaron a agotarse.
En 1911, se logró desaguar de manera parcial la laguna y obtuvieron algunas piezas de cerámica y muy pocos artículos de oro. 
El oro, los muiscas lo utilizaban para acercarse a sus dioses, sus orfebrerías hechas en el material precioso configuraban artículos sagrados dado que el eran representaciones del sol. 
Hoy en día se encuentra en el centro de la capital colombiana, en el Museo del Oro. El gran mito de El Dorado, se puede apreciar en este recinto que presenta una impresionante colección que ha creado el banco central de Colombia, el Banco de la República, desde 1939, en el que se puede visitar la Balsa Muisca, que representa el rito de El Dorado en una hermosa figurilla de oro. 
Expreso. Redacción. J.R

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