Jornadas de cocina de otoño en el Parador de Santo Estevo

EXPRESO - 18.10.2007

El Parador de Santo Estevo (Orense), un monasterio benedictino situado en pleno centro de la Ribeira Sacra gallega, vuelve a organizar unas jornadas gastronómicas dedicadas a la caza y las setas, que se desarrollarán hasta el 31 de octubre y que intentarán repetir el éxito obtenido en ediciones anteriores.

La carta preparada para estas jornadas por el restaurante del Parador está llena de platos sugerentes, aunque también se puede elegir el menú degustación diseñado para la ocasión, que a un precio de 40 euros (IVA no incluido) permite disfrutar de lo mejor de esta cocina.

Para ir abriendo el apetito, el equipo de cocina del Parador sugiere delicias como carpaccio de solomillo de ciervo acompañado de tartar de boletus o croquetones de pato con setas de cardo y tomate confitado en jengibre.

Como continuación, el chef sugiere filloa rellena de mariscos con verduritas sobre salsa de hongos o alubia negra estofada en sustancia ibérica y trabado de arroz con rebozuelos.

A continuación, platos más contundentes como lomo de ciervo marinado y asado con trompetas de la muerte y dulce de cítricos, muslo de faisán relleno con carne de caza y trufas de pisto de amanitas cesáreas o costilletas de jabalí a la parrilla con revolcona de cachelos y níscalos.

Para finalizar, los postres, con dulces como tiramisú glaseado con cacao de trompeta negra, migas de champiñón negro con fluido de flan, chocolate y helado de castaña o biscuit de parfait de boletus con queso y piñones.

En esta época, la Ribeira Sacra es una comarca conocida por sus grandes recursos para la caza y por su idoneidad para disfrutar de este deporte en los numerosos cotos que existen en la zona. Desde los tiempos de asentamiento de los monjes, los productos de la caza han formado parte de la cocina monacal.

Por otra parte, los bosques húmedos y espesos de esta comarca son ideales para la reproducción de variedades diferentes de setas y, a partir de finales de octubre, ya se empiezan a ver a los amantes de la micología buscando especies en los alrededores del Monasterio.

Comentarios