Dos décadas exportando Morcilla de Burgos a Inglaterra

EXPRESO - 24.06.2013

Después de dos décadas de exportación, la Morcilla de Burgos se consolida en Inglaterra de la mano de Embutidos de Cardeña. El país británico fue el primero en conocer las morcillas de la empresa de Cardeñadijo, por eso este año se cumplen 20 años de presencia de la firma en este mercado.

 El ‘black pudding’ de Cardeñadijo, que es como se conoce este tipo de embutido en el país, inició sus ventas con 50 kilos de morcilla selecta con arroz bomba al mes y hoy alcanza los 400 kilos de esta modalidad.
Bares de tapas y restaurantes son los principales establecimientos que hoy sirven el embutido, localizados principalmente en la capital londinense y otros puntos geográficos al norte del país.
Las exportaciones a Inglaterra representan el 20% del total de ventas en el exterior y, aunque este país encabeza el volumen de exportaciones, las morcillas de Embutidos de Cardeña también están presentes en otros siete países, como son Holanda, Bélgica, Italia, Portugal, Alemania, Francia y Suecia.    
Para Roberto da Silva, responsable de Embutidos de Cardeña, la ampliación de mercados exteriores es uno de los objetivos de la empresa cárnica, que ve con satisfacción el interés de muchos países por incorporar este producto de origen burgalés. Si las previsiones se cumplen, a lo largo de este año las exportaciones podrían verse incrementadas en este país británico, donde ya se han introducido con éxito otras gamas de productos, como los Nachos de Morcilla, presentes en Londres desde hace dos años. 
Según da Silva, ‘esta aventura exportadora ha contribuido a divulgar las excelencias de la morcilla de Burgos y a situar en el mapa gastronómico a la provincia de Burgos’.
Por otro lado, este año se ha notado la repercusión en los mercados internacionales de la Capitalidad Gastronómica de Burgos. ‘Son muchas las industrias alimentarias que, por fortuna, exportan a otros países, en nuestro caso, el hecho de exportar morcilla nos llena de satisfacción porque demuestra que las puertas de los mercados se abren de par en par cuando un producto tradicional responde a parámetros de calidad contrastada’.
Da Silva añade que ‘exportar no es un camino de rosas, hay que ser serio, responder con calidad y regularidad, que son las máximas sobre las que se asienta nuestra acción empresarial’
Expreso. Redacción. A.F

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