Semana Santa en Ayacucho: celebración de fe y tradición peruana

EXPRESO - 14.03.2024

Considerada la mayor festividad católica del Perú, miles de pobladores y turistas llegan a esta ciudad en los Andes para participar de este evento.

La Semana Santa en Ayacucho es una expresión cultural que fusiona la devoción católica de la colonia y la cosmovisión andina. Conocida como la ‘Ciudad de las 33 Iglesias’, es el escenario de esta extraordinaria celebración, en la sierra peruana, equiparable con la que se realiza en Sevilla.

Durante 10 días, miles de habitantes y turistas se congregan para disfrutar de la fiesta, la religión y la gastronomía de Ayacucho.

Un aspecto destacado de esta celebración es el arte de la cerería, gracias al cual maestros artesanos decoran las andas procesionales con ceras y velas, expresando su profunda devoción. Este arte fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en enero de 2020.

En el campo gastronómico, destacan platos típicos como el chorizo ayacuchano, que se prepara desde la noche anterior dejando macerar la carne molida de chancho sazonada con ají panca y vinagre. Luego, esta mezcla es frita y servida con papas doradas y ensalada de zanahoria, betarraga y lechuga.

Un postre típico son los populares dulces de balay —preparados a base de trigo, maíz y huevo— y que tienen diferentes formas, aromas y texturas como los maicillos, trujillanos, hojitas, rosquillas, yemas, suspiros y bizcochuelos.

¿Cómo se vive esta festividad religiosa?

En Ayacucho, las celebraciones comienzan el Viernes de Dolor, tres días antes del Domingo de Ramos. Ese día salen en procesión nocturna dos imágenes: la Virgen Dolorosa y el Señor de la Agonía. Desde la Iglesia de la Magdalena, ubicada a seis manzanas de la Plaza de Armas, los pasos recorren las calles aledañas mientras los fieles entonan cánticos en español y quechua.

El Sábado de Pasión llegan las palmas desde la provincia de La Mar. Posteriormente, se realiza la procesión del Señor de la Parra, caracterizado por llevar un racimo de uvas en la mano.

El Domingo de Ramos, la población se reúne en la Catedral para la bendición de ramos de flores y palmas elaboradas, rememorando la entrada de Jesús a Jerusalén.

Durante el Lunes Santo, se lleva a cabo la procesión de Jesús del Huerto, que inicia su recorrido desde el templo de la Buena Muerte, a una cuadra de la Plaza de Armas. Esta figura es adornada con choclos, frutas y ramos de olivo por un mayordomo.

El Martes Santo se conmemora la detención y juicio de Cristo con la procesión del Señor de la Sentencia, representado con las manos atadas y con signos de haber sido torturado.

En el Miércoles del Encuentro, Jesús Nazareno se reúne con otras imágenes de La Pasión. Durante la noche, al entrar a la Plaza de Armas, lo espera La Verónica, que procede simbólicamente a limpiar su rostro, que queda plasmado en el paño utilizado. Luego, ella se dirige hacia San Juan y ambos buscan a la Vírgen Dolorosa.

Finalmente, los cuatro se encuentran en la plaza, a la altura de la casona del Marqués de Mozobamba. Las andas se inclinan como si conversaran, permaneciendo en esa posición varios minutos.

El centro de celebración

En Jueves Santo, se realiza la renovación de votos del clero y la celebración de la misa crismal. Durante este día, los fieles inician su visita a los templos: la tradición recomienda visitar un mínimo de siete.

En Viernes Santo se lleva a cabo la procesión del Santo Sepulcro, seguida por miles de fieles vestidos de luto, cantando la tradicional canción en quechua "Apuyaya Jesucristo" (“Señor Padre Jesucristo” en español).

El Domingo de Resurrección se desarrolla la procesión matutina del Señor Resucitado, en un anda de extraordinarias proporciones y con cientos de cirios encendidos. Su recorrido se inicia en la Catedral y el paso es llevado alrededor de la Plaza de Armas, acompañado por una multitud jubilosa y el sonido de campanas.

Desde las procesiones religiosas hasta las celebraciones populares, cada actividad de la Semana Santa ayacuchana refleja la profunda conexión entre la fe, la tradición y la comunidad en esta ciudad emblemática del país.

Expreso. Redacción. A.F

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