Cuatro propuestas de Andorra para entrar en calor este invierno

‘Lo mejor del frío es poder entrar en calor’, como dice la web de Andorra Turismo. Y este invierno es más fácil cumplir con ello, ya que desde el próximo 17 de diciembre Air Nostrum establecerá la conexión aérea directa entre el aeropuerto Andorra-La Seu y la capital de España.

El precio del billete será a partir de 59 euros por trayecto y el vuelo durará unos 60 minutos. Claro está, el vuelo con Madrid permitirá la conexión con más de ochenta destinos nacionales, europeos e intercontinentales, por lo que se podrá llegar fácilmente a Andorra desde numerosos países, al incluirlo en el mapa de destinos de Iberia y la alianza Oneworld.

¿Y cómo se puede entrar en calor en un destino tan frío y pequeño como Andorra?

Por si los paisajes nevados no fuesen suficiente atractivo en este coqueto y sorprendente principado, ahí van cuatro propuestas para disfrutar este invierno nevado y, definitivamente, entrar en calor:

1.  Esquiar, esquiar, esquiar

Esquiar es, de lejos, la actividad preferida de los viajeros que viajan a Andorra en invierno. No es para menos, sus estaciones son de las mejores del sur de Europa.

La estación de esquí más grande de Andorra es Grandvalira, nada menos que 210 km en total, con numerosos servicios y actividades para disfrutar de la nieve más allá de los esquís o de la tabla de snowboard.

Por su parte, la estación de esquí de Vallnord Pal-Arinsal cuenta con 63 km de pistas para todos los gustos y niveles con telesillas, remontes e incluso telecabina para moverse fácilmente entre los diferentes lugares esquiables.

Para quieres quieran disfrutar del esquí al máximo nivel, la estación de Ordino Arcalís es el mejor lugar en el corazón de los Pirineos, , en el extremo norte de Andorra.

Y aquí también se puede practicar esquí de fondo de la máxima calidad, por ejemplo en Naturland, el ecoparque de aventuras de Sant Julià de Lòria que cuenta con pistas para los amantes de esta modalidad, perfecta para principiantes y familias.

2.    Relajarse a remojo en aguas calientes

Mundialmente conocido, Caldea no solo es el Balneario de Andorra, sino también uno de los grandes referentes del ocio termal en toda Europa. Y lo es porque sus instalaciones están a la vanguardia y porque ofrece propuestas para todo tipo de usuarios, en cualquier época del año.

El balneario Caldea es un lugar único en el que el agua se puede disfrutar de numerosas maneras. Su Spa Caldea cuenta con diferentes espacios donde el agua brota a una agradable temperatura (32-34ºC) y donde el visitante se puede relajar entre chorros, cuellos de cisne, camas de burbujas y otras comodidades.

En el Spa Termolúdico, los más pequeños podrán relajarse tanto como sus padres, pues está permitida la entrada desde los 5 años, especialmente en Likids, un espacio diseñado específicamente para que los más pequeños se diviertan, con zonas de juegos, cañones de descarga y mucho más.

En cambio, si lo que se busca es relax o vivir una experiencia de paz en pareja, Centro Inúu es el espacio Adults Only de Caldea, para mayores de 16 años.

Sin embargo, el espacio acuático más curioso es la laguna panorámica de Caldea: gracias a su diseño innovador en metacrilato transparente, sentirás que vuelas sobre el río. Esta piscina está ubicada en la terraza exterior del spa Termolúdic y consta de una parte, totalmente transparente, que sobresale del edificio y queda suspendida en el aire, a 5 metros de altura.

3.   Irse de compras para abrigarse

La pequeña capital del principado, Andorra la Vella, es un paraíso de las compras. Y, por supuesto, aquí se puede comprar la mejor ropa de abrigo para combatir el frío con estilo. El mejor lugar es su ‘milla dorada’, The Shopping Mile, una calle comercial parcialmente peatonal que va desde la avenida Meritxell hasta Vivand, pasando por el Fener Boulevard.

Aquí se pueden adquirir las últimas novedades en electrónica, moda, complementos y perfumería, , así como ropa y material para practicar cualquier deporte de primeras marcas internacionales.

Además, muy cerca de The Shopping Mile, se encuentran varios ejes comerciales de proximidad, como la parte alta de Escaldes-Engordany, donde está el Museo Carmen Thyssen; el barrio Riberaygua i Travesseres de Andorra la Vella, y el centro histórico de la ciudad, con la Casa de la Vall, su edificio más emblemático, como referente museístico.

El casco antiguo de Andorra la Vella es también una zona comercial que complementa la oferta de The Shopping Mile, pero no hay que perderse su importancia histórica y cultural. Por ejemplo, visitando la iglesia de Sant Esteve, toda una referencia en la ciudad, que aún conserva partes de sus orígenes románicos; la Casa Guillemó, una masía ubicada en la plaza Príncep Benlloch, muy cerca de la iglesia, o ejemplos de arquitectura del siglo XX como la antigua clínica Vilanova o la Casa Felipó, al lado de los grandes almacenes Pyrénées,

4 .  Saborear la gastronomía de alta montaña

Sus características convierten al pequeño principado en cuna de los sabores tradicionales de alta montaña. Carne de caza, achicoria amarga, setas como boletus, níscalos, negrillas, senderuelas; platos de cuchara como la escudella, a base de verduras de temporada y carne de cerdo, la sopa grossa o el trinxat de montaña son manjares tradicionales de Andorra.

Y tampoco faltan pescados como la trucha a la andorrana, salteada con almendras y jamón, platos de bacalao y otros pescados como los arenques o el congrio, pescados que llegaban a zonas de montaña gracias a su conservación a base de sal. Hoy lo más frecuente es el bacalao gratinado con alioli.

Una forma muy interesante de disfrutar estos sabores deliciosos es hacerlo en alguna de sus terrazas más soleadas, que se encuentran a más de 1800 metros de altitud, aprovechando los rayos del sol de invierno en las terrazas de las pistas de sus estaciones de esquí.

En Ordino Arcalís hay tres terrazas que no te puedes perder: la del Refugio típico de montaña Les Portelles, reacondicionado como restaurante gastronómico, con una vista espectacular de todo el valle. La Borda de la Coma, donde preparan las mejores fondues y carnes a la brasa. Y la terraza Moritz, donde se puede probar la cerveza estrella de las pistas escuchando música en directo.

También Grandvalira, la estación más grande del sur de Europa, cuenta con varias terrazas para saborear. Las más elegantes son la terraza Veuve Cliquot, que ofrece ibéricos de la casa Joselito, carnes Txogitxu y ahumados Carpier, acompañados del prestigioso champán francés Veuve Cliquot, y Experience Amelie, situada al pie del lago Pessons, para tomar ostras y el buen champán o chocolate caliente con fresas.

Grandvalira te traslada a las playas de Ibiza con la Cala Bassa Costa Rodona, una zona completamente acondicionada con hamacas y sofás, ideal para tomar el sol en pleno invierno. Podrás deleitarte con la cocina del CBbC Restaurant de Ibiza en Andorra, y la música de un pinchadiscos completará tu experiencia en este snow lounge.

La estación de Vallnord-Pal Arinsal cuenta también con diferentes terrazas, con una variada oferta gastronómica; desde el restaurante Pla de la Cot Ski Lounge, la más grande y que propone platos de alta montaña, a la romántica terraza de la Cow Bella, con muy buenas carnes a la brasa, o el Chalet Igloo, para los amantes de las fondues.

GUÍA PRÁCTICA

Cómo llegar a Andorra

Además de por tierra, ahora se puede llegar en avión hasta Andorra, volando desde Madrid o cualquier destino en conexión.

Desde este mes de diciembre los aviones ATR 72-600 de Air Nostrum (Iberia Regional) establecerán la conexión aérea directa entre el aeropuerto Andorra-La Seu y la capital de España.

Pese a que la formalización del contrato será con fecha 1 de enero de 2022, el servicio aéreo comienza el 17 de diciembre. Habrá un vuelo en cada dirección los viernes y domingos, con salidas desde el aeropuerto Adolfo Suárez a las 14.30 horas y desde La Seu a las 16.50 horas. El precio del billete será a partir de 59 euros por trayecto y el vuelo durará unos 60 minutos.

Claro está, el vuelo con Madrid permitirá la conexión con múltiples destinos internacionales, por lo que se podrá llegar fácilmente a Andorra desde numerosos países, al incluirlo en el mapa de destinos de Iberia y la alianza Oneworld.

¿Hace falta pasaporte para entrar en Andorra?

Si eres ciudadano de la Unión Europea, no necesitarás visado para viajar a Andorra. Este país tiene firmados acuerdos de tránsito con España y Francia, por lo que el pasaporte o el DNI son suficientes.

Si eres ciudadano de un país que no pertenece a la Unión Europea pero sí al Espacio de Schengen, debes llevar pasaporte en vigor. Si eres ciudadano de un país no adscrito al Espacio de Schengen, necesitarás tener tu pasaporte en vigor y un visado Schengen multientrada y multisalida para pasar previamente la frontera de España o Francia, países de paso obligatorio de camino a Andorra.

Si piensas viajar a Andorra con tu animal de compañía (perro, gato o hurón), puedes hacerlo siempre que esté identificado mediante un microchip, vacunado contra la rabia y tenga su ‘Pasaporte para animales de compañía’.

Toda la información práctica que necesitas

Si vas a viajar a Andorra, lo mejor es visitar antes de nada su web oficial de Turismo.

En sus páginas encontrarás toda la información para el viaje y múltiples recursos multimedia. Por ejemplo, fichas detalladas sobre recursos turísticos; guías que se pueden descargar en PDF; imágenes, vídeos, e incluso fotografías esféricas de Google Maps.

Además, su sección de agenda reúne todas las propuestas de ocio que tienen lugar en invierno en este país, con especial atención a fechas clave como la Navidad.

Texto: Eva Blanco. Fotos: cortesía de Andorra Turismo y Air Nostrum