Un verano en Oslo

EXPRESO - 29.05.2011

OsloTras el paso del invierno, Noruega recibe al verano con los brazos abiertos. Los blancos paisajes cubiertos por la nieve se convierten en verdes montañas, frondosos bosques, infinitos senderos y numerosas cascadas que ejercen toda su fuerza sobre la naturaleza, maravillando a todo aquel que viaje en verano a Noruega.
Oslo, la capital del país, se caracteriza por su perfecta comunión con la naturaleza, pues a pesar de vivir en un gran apogeo arquitectónico, con una animada vida cultural y social, el contacto con su relajante fiordo, verdes montañas y bosques de ensueño la sitúan en el pódium de las capitales del Norte de Europa.
Gracias a la Corriente del Golfo, el clima de Oslo es muy suave en verano, llegando a alcanzar los 30 grados en pleno mes de julio, por lo que Oslo también es una ciudad veraniega que posee una vida vibrante tanto en el fiordo como en los parques con los que cuenta la ciudad.
Sus habitantes disfrutan del verano en sus numerosas terrazas, piscinas públicas, playas, practican el kayak, pasean en bicicleta por la ciudad y sus alrededores, de forma que disfrutan plenamente del buen tiempo y de su rica naturaleza.
Oslo al aire libre
Al estar situada entre el fiordo y el bosque, la ciudad se convierte en una ciudad ideal para la práctica de actividades al aire libre como kayak, buceo, pesca, paseos en bicicleta y trekking entre otros. El fiordo de Oslo es el área recreativa al aire libre más utilizada en el país y en verano el fiordo y sus alrededores bullen de vida.
Practicar kayak en las aguas del fiordo de Oslo está al alcance de todos y es altamente recomendable por la descarga de adrenalina. Otra manera activa y divertida de conocer Oslo es en bicicleta, existen puntos de alquiler de bicicletas por toda la ciudad. El alquiler para un día es de 80 NOK y se puede comprar en la Oficina de turismo de Oslo. Si por lo contrario uno prefiere disfrutar del paisaje con actividades más relajadas, se puede optar por un paseo guiado en barco mientras se degustan unas gambas con una copa de vino blanco, jugar al golf, montar a caballo, nadar, tomar el sol o coger un trasbordador a una de las islas del Fiordo de Oslo.
Con la tarjeta Oslo Pass el visitante tendrá uso gratuito de todos los medios públicos de transporte, entrada libre a museos y lugares de interés turísticos, aparcamiento libre en todos los aparcamientos municipales de Oslo y descuentos en los paseos guiados, en el alquiler de coches o patines, en el parque de atracciones de Tusenfryd, restaurantes, etc. Con la Oslo Pass de 72 se puede ir gratuitamente en barco a la isla de Bygdøy y visitar el famoso museo de los barcos vikingos o el museo de los exploradores, el Fram.
Oslo cuenta con numerosas atracciones y actividades al aire libre totalmente gratuitas para poder disfrutar de la ciudad sin necesidad de gastar dinero. Por ejemplo, pasear e ir de pic-nic por los jardines de la Fortaleza Akershus, recorrer el Jardín Botánico, los jardines del Palacio Real, disfrutar de las vistas al fiordo de Oslo desde el edificio de la Ópera o pasear por el famoso parque Vigeland.
Expreso. Redacción. A.R

Comentarios