Los mejores planes de naturaleza y aventura en Lisboa

EXPRESO - 27.12.2020

Lisboa se posiciona como un destino seguro y preparado para recibir turistas gracias al distintivo ‘Clean and Safe’ que ostenta la capital de Portugal como refuerzo en las medidas de seguridad.    

Lisboa es un destino polivalente, popular entre los viajeros de todo el mundo por su amplia oferta cultural, de ocio y exquisita gastronomía. Una opción perfecta para los que apuesten por disfrutar de unos días en familia, con amigos o en pareja.

Aunque Lisboa también destaca por su variedad de opciones para aquellos cuyo espíritu sea más aventurero, amantes al deporte o la naturaleza.    

Y es que si hay algo que destaque de Lisboa son sus panorámicas de ensueño en plena naturaleza, rincones para recordar con mil y una especies diferentes de flora y fauna. Playas de arena infinita donde las olas del atlántico se mezclan con la fina tierra de color café, dejando un degradado de color y una imagen única para el recuerdo.

En este sentido, y para aquellos trotamundos que prefieran vivir una Lisboa más salvaje y natural, Turismo de Lisboa selecciona cuatro rincones llenos de naturaleza, que enamorarán a los visitantes más inquietos que apuesten por vivir una experiencia única.    

Carreteras impresionantes y vistas de ensueño desde Cabo de Roca

Los más aventureros no podrán perderse las panorámicas que ofrecen los acantilados de Cabo de Roca, algunos superan los 140 metros de altura. Un rincón mágico entre Cascais y Sintra donde el mar se fusiona con la tierra, y en el que la subida lenta y serpenteante nos indica la magnitud de las vistas del punto más occidental de Europa continental.

Los amantes al senderismo no podrán dejar de incluir esta ruta en su itinerario, aunque esta parada también es un must para aquellos que apuesten por los road trips o viajes cortos en familia, ya que su trayecto incluye algunas de las carreteras más impresionantes de Lisboa. Su faro está en funcionamiento desde 1.772 y todavía sirve como guía a barcos y marineros que recorren la costa portuguesa.    

Enclaves naturales con idílicas panorámicas para los enamorados a la naturaleza

Si hay algo que destaca de Lisboa, además de su gastronomía y amplia oferta cultural, son sus panorámicas naturales, con múltiples espacios y reservas que son perfectas para disfrutar de una jornada en familia o con amigos.

La Reserva Natural del Estuario del Tajo, a poca distancia de la ciudad, ofrece grandes áreas pantanosas en las que avistar algunas especies de aves residentes en la zona y disfrutar de un paseo único. Por otra parte, el Parque Natural de Arrábida también es otro de los enclaves naturales más increíbles de Lisboa.

Rodeado por playas idílicas, ensenadas secretas y a dos pasos de Setúbal, un encuentro pacífico, natural y protegido entre la tierra y el mar. Por último, el Parque Natural Sintra-Cascais es uno de los road trips esenciales si vas a visitar Lisboa. Esta área natural rodea la zona de las dunas de Guincho y de la sierra de Sintra, en una zona con 17.000 hectáreas de naturaleza, donde las rocas y acantilados más impresionantes conviven con la arena de las dunas y la naturaleza del valle.    

Descubrir la vida marina de Lisboa durante cualquier época del año

Los amantes al buceo están de suerte, y es que las vistas marinas que ofrecen las inmersiones de la cordillera de Arrábida con sus grandes acantilados y numerosas bahías son experiencias para recordar. Los principiantes podrán llevar a cabo inmersiones de entre cinco y diez metros de profundidad, mientras que los buzos más avanzados podrán aventurarse y descender por debajo de los 30 metros.

El fondo marino de la cordillera de Arrábida ofrece una gran diversidad de escenarios naturales y permite la observación de numerosas especies. De hecho, actualmente, se conocen más de 1.100 especies de macroorganismos marinos. Además, gracias al agradable clima de Lisboa, es posible realizar fascinantes inmersiones nocturnas con total seguridad durante casi todo el año.    

Una ruta de jardines para los amantes a la botánica    

Para los más urbanitas, pero que apuesten por dar un toque de aventura y naturaleza a su escapada, Lisboa ofrece multitud de enclaves verdes con una amplia diversidad de vegetación y especies animales tanto en la ciudad como a sus alrededores.

El Jardín de la Estrella, por ejemplo, es un espacio perfecto para las familias, los enamorados y los visitantes en Lisboa, pues se considera uno de los lugares más animados de la ciudad al atardecer y durante los fines de semana.

En él destacan numerosas especies vegetales, y los más pequeños podrán visitar los lagos con patos, cisnes, gansos y carpas; entre otras especies.

El Jardín de la Fundación Gulbenkian es perfecto para un break, después de un día duro de senderismo o descubriendo Lisboa. Este espacio fue diseñado en 1957, y cuenta con un lago y un arroyo, varios senderos y distintas especies vegetales.

Por último, el Jardín Botánico Tropical también conocido como Jardín Colonial fue creado en 1906 y está dirigido a la enseñanza y el conocimiento científico. Este enclave cuenta con más de 500 especies perennes, de origen tropical o subtropical, que incluso se han acabado por extinguirse en sus hábitats naturales. Sin duda, un lugar perfecto para transportarte a otros paraderos a través de un agradable paseo.

Expreso. Redacción. A.F

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