Plaza 6, sorpresa de sabores y colores en la Alpujarra granadina

Saben los buenos gourmets que hay sabores que por sí solos merecen la pena el viaje.

Por eso, si se viene a Andalucía hay que acercarse a Bubión, uno de los pueblos más bonitos y tranquilos de las Alpujarras, para conocer el restaurante Plaza 6, recientemente abierto junto a la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, y que puede calificarse ya como uno de los mejores del interior andaluz.

El alma de un restaurante suele ser su cocinero. Pero la esencia de Plaza 6 no solo se encuentra en la carta y los fogones de Raúl Almagro Gómez, su jefe de cocina; también en la cuidada rehabilitación del local, un sueño cumplido de Juan Antonio Piñar y Yolanda Godoy. 

La antigua casona es ahora un restaurante pequeño y muy acogedor que luce vistas las viguetas y las imponentes vigas de madera de castaño. La iluminación, mimada en cada detalle, guía al viajero desde la calidez de las brasas hasta las mesas interiores, la gran terraza o incluso los elegantes aseos.

Cada rincón está pensado al milímetro. No en vano Juan Antonio lleva toda la vida en Bubión, contemplando esta casa grande que rezuma historia y disfruta de la mejor ubicación de toda la villa. En verano, su terraza es un oasis entre las montañas, los calores estivales y las cuestas empedradas.

Sus padres le enseñaron el valor del esfuerzo desde que cuando era pequeño ayudaba a limpiar la nieve de estos tejados planos y curiosos de la Alpujarra granadina.

Desde entonces no ha dejado de perseguir sus sueños y el Plaza 6 los cumple todos. Ha logrado crear un hogar en aquel edificio destartalado, ha buscado al mejor cocinero posible y ha colocado a Bubión en un lugar destacado del mapa gastronómico de Andalucía.

Raúl Almagro Gómez no está aquí por casualidad. Los fogones de estrellas Michelin han sido parte de su formación, que pasó también por las Villas Turísticas de Andalucía . Por eso desgrana su creatividad basándose en los mejores productos kilómetro cero y en las recetas tradicionales, que revisa y reinterpreta completamente.

No hay plato que no merezca una foto, la presentación cuidadísima es una de sus señas de identidad, junto con las divertidas combinaciones de ingredientes. Cada día es distinto y resulta una sorpresa. Por humilde que sea la receta, él la eleva y la reinventa.

Comer aquí es un placer de sabores y de colores, organicen su viaje y déjense sorprender.

Texto y fotos: Ana Bustabad Alonso y Federico Ruiz de Andrés