Tendiendo puentes, de viaje por Israel

EXPRESO - 25.05.2024

calle cuesta

Partió el muchacho en compañía del ángel, y el perro les seguía (Tob 6,2)

 

La sangre derramada no son las raíces de un árbol, la voz precursora de Yehudáh Amijai cuando se iluminan las piedras que quisieron ser iluminadas junto a aquellas que quisieron dormir en la oscuridad cuadrada. El turismo, y nosotros como parte de ello, está para construir puentes y no para quemarlos. El pasado mes de abril tuvimos la suerte de estar en un grupo de periodistas invitados a Israel. Pasamos tres días en Jerusalén, un día en la zona del Mar Muerto; y antes de volar de regreso tuvimos otros tres días en Tel Aviv.

biblioteca

Allí, en Israel, imaginamos un mundo hecho de palabras, una realidad que ya solo existe en el lenguaje. Presentir otra existencia en la memoria, la súbita presencia de una lejanía que se hace voz sin boca a través de las leyes secretas de la imaginación. Al igual que las personas, también las palabras son responsables unas de otras, seres de conocimiento vinculados por los modos del azar, herramientas comprometidas en la tarea de lo inexpresable o, acaso, espejos sin reflejo de las aún no visibles semejanzas entre el saber de lo aparente-real y las formas de otro saber en las desconocidas aldeas celestes de la Tierra Santa.

Zoco

Desde la llegada al aeropuerto comprobamos que tu seguridad (y la de todos los pasajeros) es lo más importante. Sin embargo, no vimos, ni siquiera en el aeropuerto, excepto por algunos sitios importantes como el Muro Occidental y la entrada al Mar Muerto, ningún puesto o estación de control militar. Por otro lado, la mayoría tenía medidas de seguridad mínimas que hicieron que nuestra visita fuera menos amenazante para una situación ya extraña.

feria

A nuestro paso por la feria IMTM (Feria Internacional de Turismo Mediterráneo) que se celebró del 3 al 4 de abril en Tel Aviv, vimos un país que se estaba recuperando, poco a poco, precisamente, como mejor sabe: a través del turismo. Porque el pueblo judío presiente una anhelante necesidad por hacerse presente en la conciencia de ese conocimiento que de propio hay en un otro, y la percepción y conocimiento de cuánto hay de averiguador tras el caparazón semiológico, su significativa espiral hacia lo infinito, su eco ante la incertidumbre y el silencio, el placer de esa experiencia interior que deviene en lo que era para Lea Goldberg el recuerdo: queda en paz, y escrito a pesar de todo.

vino paisaje

La gastronomía y estilo del mercado Majanéh Yehudáh es un respiro que debe darse cualquier viajero a un día de mucha intensidad. Muy presente para los jerosolimitanos, puedes encontrar todo lo que necesita una comida verdaderamente kosher. Una doctrina culinaria expuesta para el mundo, también, en Yad HaShmona a media hora de la Ciudad Santa, donde pudimos disfrutar de una cata de vinos, con todo el cariño del equipo de Domaine du Castel.

buganvilla

Desde Jerusalén, deviene a veces en aliento órfico del mundo, en religión secreta de los textos ininteligibles, otras lo hace como presencia metafísica, donde la primera ley profana que nos dicta José Ángel Valente, en Tres lecciones de tinieblas, con la letra alef (א) que es en el punto donde comienza la respiración, donde el alef oblicuo entra como intacto relámpago en la sangre: Adán, Adán: oh Jerusalem, para todos los apercibidos entre la zona hímnica del rito y los paramentos sin proyecto de las mitologías moribundas. La Ciudad Santa contiene la síntesis de todas las paradojas, de los imaginarios levitantes de ese pequeño dios civil que es la persona; parte del alefato, desde yod (י) hasta mem (ם), desde el punto iniciático que divide el espacio y el tiempo hasta el útero del mundo, bajo el auspicio cabalístico, donde el tikún (hebreo: תיקון), o la “reparación humana del mundo”, debería ser un ejemplo de convivencia para las tres religiones monoteístas.

Jerusalem

Respiramos el aire ya respirado, pero con muy pocos turistas. La ciudad vieja se sentía desprovista de una vida que, en otros momentos, era el fiel reflejo autónomo del canto, de la oración y del conjuro en la intimidad enigmática, la emotividad del reencuentro con lo humano universal y la empatía con el sufriente. Las pocas tiendas abiertas se sorteaban a los turistas, nada más que una mirada y una sonrisa del que está acostumbrado a vivir con ello. La Vía Dolorosa, bajo un sol sincero caía sobre los evangelios de Mateo Leví, siego donde no sembré y recojo donde no esparcí, precisaba del silencio y recogimiento que necesita la Pasión de Cristo. La última estación, la Iglesia del Santo Sepulcro, dispuesta para ver que, tal y como confió Edith Stein, mi secreto es para mí: Secretum meum mihi, secretum meum mihi.

iglesia

La realidad suspendida en un abrir y cerrar de ojos frente al Muro Occidental (קוטל). En cualquier circunstancia de la historia, este símbolo del judaísmo ha esclarecido con su lenguaje de esperanza y utópico optimismo la resistencia frente a la fatalidad y la execración de la infamia. Su perennidad apenas supone un instante en el coro del canto y la salmodia de los hablantes. Los judíos ortodoxos cruzan la plaza, sin más carga que la Tanaj bajo su brazo, absortos y ajenos enamorados de una lejana extrañeza solar.

muro

En el viaje hacia el Mar Muerto los beduinos pastorean su ganado, otra vida, en el desierto del Néguev (נֶגֶב); éstos quedaron perpetrados en las afueras de otro cuadro de Chagall, viviendo en una aldea de miel y nieve cuya dialéctica es la continuidad de las estrellas y la noche. Porque he visto todo Israel disperso por los montes como ovejas sin pastor (1Re 22, 17); eso es un desierto que lleva a un mar cuya salinidad oscila entre 350 y 370 gramos por litro…

Mar Muerto

Tel Aviv: mestizaje, fugacidad, reaparición fulgurante, metáfora y metamorfosis de la alegoría pagana, muestra su deuda plural con el pasado y su coexistente nostalgia de futuro. La vida es fruto de la simple sencillez, acaso hasta primitiva, de poner el cuerpo en el lugar de la palabra, donde lo primigenio obró su curación frente a la playa y la utopía del que comparte mar y escupe en la tierra: la de nombrar la necesidad al amparo del símbolo cosmopolita, una espontánea cultura de la sensibilidad que haga de la vida nocturna un exorcismo contra el estrago, una dicha hospitalaria para la acción política y artística del individuo joven en el barrio Neve Tzedek.

nocturna

Israel es un territorio plural: los niños pueden ser ángeles, y viceversa. También hay perros. Así mismo, tres cosas le propuso el Tetragrama al rey David: tres años de gran hambre en todo el país, tres meses de derrotas ante sus enemigos y que le persiguiesen, o tres días de peste. David eligió la peste, solo tres días. En esta exégesis numérica querría concluir con un relato de Clara Janés, perteneciente al discurso de ingreso en la Real Academia de la Lengua Española:

Dice una de las leyendas que el anillo de Salomón, el rey sabio entre los sabios, culminaba en un sello, aquel con el cual el Creador selló la materia fluctuante. En su centro estaba escrito el nombre secreto de Dios, por lo cual dicho rey podía hablar con los animales, destacándose entre ellos los pájaros. Este sello equivaldría a la Estrella de los Magos y está formado por dos triángulos equiláteros que se cruzan y parecen inamovibles; sin embargo, entre otras cosas, el sello representa los cuatro elementos, que se combinan con el número 3 (el triángulo) para producir el número mágico 7. Pero como el sello solo tiene seis puntas, se considera que la séptima es invisible, por lo que alude al elemento espiritual transformante que surge de la visión interior del mago cuando medita. Así el seis se convierte en siete, sin duda porque el tres, el número impar, tiene carácter generativo. Se mueven, pues, los números, se mueve el sello y se mueve toda la estrella; y sus destellos se cruzan y entrecruzan y forman nuevos ángulos y pueden emitir tal luz que sea indetenible.

Cristo

Israel, precisamente, es generativo. Tierra de Creación: Cuando te acerques a una ciudad para combatir contra ella, le propondrás la paz (Dt 20, 10). Un país que mira al otro como un igual, presente en el relato del Zohar donde dice que cuando Adán y Eva se miran entonces Dios se sienta en su trono.

Y, sin más, agradecer a Michal Noiman y Dafna Di Segni, nuestras guías turísticas, porque sanos partimos y sanos regresaremos a ti, porque la ruta es segura. Del mismo modo, puesto que, en hebreo (נָתִיב), la palabra "camino" se emplea para designar el estilo de vida o la norma de conducta en cuestión, queda nombrar a nuestros conductores en Israel: Motti y Zvika, por mostrarnos la belleza que hay en Israel.

Texto y fotos: Fernando Sánchez Pascual

traedlos a casa

 

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