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Trucos para conducir mejor y aumentar la seguridad al volante
EXPRESO - 23.10.2012
Texto y fotos: Ana Bustabad Alonso Conducir es un auténtico placer, y el coche el medio de transporte que más independencia otorga, pero también el más peligroso, según las estadísticas de accidentes
Texto y fotos: Ana Bustabad Alonso
Conducir es un auténtico placer, y el coche el medio de transporte que más independencia otorga, pero también el más peligroso, según las estadísticas de accidentes.
No todos podemos hacerlo como Carlos Sainz, pero sí conducir mejor, aumentar la seguridad al volante y ahorrar siguiendo unas cuantas pautas básicas. Aquí las tienes todas.
Trucos para conducir mejor y aumentar la seguridad
Merece la pena invertir algo de tiempo que luego hará más segura la conducción.
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Te contamos cómo lograr la mejor posible en cada momento, el mejor seguro de vida.
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No cometas errores de conductor novato, estos son muy frecuentes en vías rápidas.
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Los adelantamientos son la maniobra más peligrosa, te explicamos cómo hacerlos seguros.
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La anticipación es la mejor herramienta para prevenir accidentes, prácticala siempre.
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Algunos trucos para ahorrar combustible y evitar demasiadas visitas al taller mecánico.
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Conducir es un placer, sé amable para que todos lo compartan
Conducir ha de ser una actividad relajada y gratificante. Sé amable con otros conductores, practica las normas básicas de cortesía y trata bien a tu coche, para que todos disfrutemos.
Puede que las primeras veces al volante te pongas un poco nervioso, pero no te preocupes porque es normal. Nadie nace aprendido, y cuantos más kilómetros hagas, mejor conducirás. Practica utilizando el coche para hacer escapadas que te apetezcan, y enseguida le ‘cogerás el gusto’.
Cuida con mimo a tu vehículo, no lo sometas a esfuerzos innecesarios o desproporcionados. Trátalo con especial cuidado en los primeros minutos tras el arranque, sobre todo si hace mucho frío, conduce suavemente hasta que las temperaturas de agua y aceite aumenten.
Al volante es muy fácil calentarse y perder las buenas formas por cualquier incidente, respira hondo y sé comprensivo con los otros conductores. Sé especialmente cortés con los coches más viejos. Por ejemplo, no los hagas frenar cuesta abajo, a veces necesitan ese reprís para ascender la siguiente cuesta.
Los peatones y los vehículos de dos ruedas son siempre los más vulnerables, cede tú si se produce una situación conflictiva, piensa que a ellos les puede costar muy cara.
Más información y buenas prácticas al volante
En la web de la Dirección General de Tráfico encontrarás toda la información sobre las normas de circulación vigentes en España, consejos sobre seguridad vial, y buenas prácticas al volante. Ten en cuenta que en otros países puede variar la normativa.
Seguro que conoces otros trucos y consejos muy valiosos que utilizas cada día, compártelos dejando aquí tu comentario, para que todos podamos mejorar al volante.
Antes de salir, tómate tu tiempo
Merece la pena invertir un poco de tiempo en encontrar una posición confortable, y sobre todo práctica, desde la que tengamos control absoluto sobre los mandos del vehículo:
- Coloca el reposacabezas a tres o cuatro centímetros de la cabeza. Para que sea más efectivo, la parte más saliente del mismo ha de estar a la altura de los ojos.
- Pisa a fondo el pedal de embrague, el más lejano, y comprueba que llegas cómodamente. Apoya el pie en el acelerador, la pierna te quedará ligeramente flexionada.
- Extiende el brazo sobre el volante. La muñeca ha de coincidir con la parte más alta, para que al conducir lleves el brazo ligeramente flexionado.
- Uno de los puntos más importantes es una buena posición de los retrovisores, fundamental para reducir los ángulos muertos. Prueba los primeros días, y rectifícala hasta que encuentres la ideal.
- El espejo retrovisor central ha de coincidir aproximadamente con la luneta trasera. Utilizarlo no ha de implicar movimiento de cabeza, solo de ojos. Si es posible, deja la bandeja del maletero libre de obstáculos.
- Como norma general, apenas debes ver la carrocería del vehículo por los espejos exteriores laterales. Ábrelos poco a poco hasta conseguir que su imagen sea continuación de la del espejo interior.
- La postura del conductor ha de ser relajada, para no acabar con tortícolis a la media hora. Eso sí, conducir relajado no significa que tus sentidos dejen de estar alerta. Evita distracciones como hablar por teléfono o atender a los niños.
- Sujeta el volante firmemente, con las dos manos siempre que puedas. Estarás mejor preparado si encuentras una mancha de aceite, una irregularidad en el firme, o una maniobra inesperada. Disminuir el tiempo de reacción es la diferencia entre estrellarse o controlar el vehículo.
- La posición de las manos sobre el volante que permite mayor control varía entre las ‘2 menos 10’ y las ‘3 menos cuarto’. Encuentra la tuya, y en las curvas cerradas rectifica la postura de las manos para mantener siempre el dominio.
- Cuando no estés utilizando el embrague, apoya el pie izquierdo sobre el paso de la rueda, aumentarás la estabilidad de tu postura.
- Evita coger el coche en los puentes y días de mucho tráfico, especialmente si eres novato o tienes poca práctica. La hora de comer suele ser la de menor tránsito.
- Si viajas en invierno, lleva siempre el depósito lleno, una manta, un mapa de la ruta y el teléfono móvil cargado y con saldo. La nieve puede incomunicarte.
- Asegúrate de que los limpiaparabrisas están en buen estado y el depósito de agua jabonosa lleno. Son elementos imprescindibles si se pone a llover, y no podrás subsanarlo fácilmente a medio viaje.
- Cuando conduzcas en otro país que no es el tuyo, infórmate de las normas específicas de circulación, considera la posibilidad de contratar coberturas adicionales en el seguro, y ten en cuenta que las multas habrás de pagarlas en el momento.
- Viste cómodamente, y con un calzado que te permita sentir los pedales. Evita chanclas o calzado que pueda caerse o engancharse, y también botas que limitan la sensibilidad.
Tener buena visibilidad, lo más importante
Una buena visibilidad es el mejor seguro de vida. A veces los fenómenos externos tienden a disminuirla, pero tu labor es lograr la mejor posible en cada momento.
- Encender los faros del coche no solo sirve para ver, también para que te vean, tenlo siempre en cuenta.
- Los días de niebla, el amanecer y la puesta del sol son los momentos más peligrosos, asegúrate de que te ven los otros vehículos. En caso de duda, enciende la luz de cruce. Si tu coche es de color negro o gris ni siquiera dudes, las luces de conducción diurna salvan vidas.
- Es obligatorio conducir con la luz de cruce encendida cuando se trata de un carril reversible o abierto provisionalmente en contra de la marcha habitual, muy frecuente en zonas de obras.
- Ni hablar de conducir con las luces de posición, porque además de que son inútiles, pueden multarte porque está prohibido.
- A no ser que conduzcas por ciudad, de noche utiliza siempre las ‘largas’, las luces de carretera, como su propio nombre indica. Las ‘cortas’ son las luces de cruce, que has de poner solo para no molestar cuando te cruzas con un vehículo, llevas uno delante, o en vías urbanas.
- En las curvas a la derecha has de quitar antes las ‘largas’ para no deslumbrar a quienes vienen de frente, si la curva es a la izquierda puedes retrasar un poco más el cambio.
- Si te deslumbra un coche de frente con las luces de carretera, dirige tu mirada hacia la línea derecha de la vía, la que delimita el arcén. Evitarás el deslumbramiento pero podrás seguir el carril sin salirte.
- Mantén limpio el parabrisas. Si circulas a mucha velocidad, los insectos que se estrellan te lo dejarán perdido. Para en una gasolinera y límpialo con agua y jabón para evitar reflejos.
- De vez en cuando limpia bien el exterior de las ópticas, aumentarás su potencia lumínica. Aprovecha para comprobar que alumbran a la altura adecuada, si viajas con el maletero muy cargado seguramente tendrás que bajarlas un poco.
- Unas gafas de sol polarizadas te ayudarán mucho contra los reflejos del sol.
- No llenes el coche de peluches y trastos. Además de crear un ambiente llenito de ácaros, reduces la visibilidad.
Evita los errores típicos de principiante
Conducir es autovías o autopistas es cada vez más habitual, pero los conductores inexpertos cometen algunos errores frecuentes que puedes evitar con un poco de atención:
- Como norma general, conduce igual que en carretera pero mirando el doble de veces por el espejo retrovisor. Piensa que aquí todos los vehículos vienen desde atrás.
- Utiliza siempre el carril vacío más a la derecha, agilizarás el tráfico. Quedarte en el carril izquierdo porque ves un camión en lontananza solo demuestra inseguridad, que evitarás si llevas bien colocados los retrovisores.
- Siempre que puedas has de facilitar la incorporación de otros vehículos a la vía, pero en ningún caso haciendo frenar a los que circulan por el carril rápido, es una fórmula perfecta para ocasionar un accidente mortal. Quien ha de ceder el paso es quien se incorpora.
- Los carriles de aceleración y desaceleración están para eso mismo, no frenes bruscamente en plena autovía, ni te incorpores a treinta por hora con un volantazo.
- La mayor anchura de las vías rápidas aumenta la seguridad, pero resulta inútil si te empeñas en circular pisando la línea central, colisionarás con el primero que haga lo mismo que tú por el otro carril.
- Por muy cerrada que sea la niebla, nunca te detengas en una vía rápida, ni siquiera en el arcén, circula un poco más despacio hasta la salida más próxima.
Mejora la seguridad en los adelantamientos
Los adelantamientos son una de las maniobras más peligrosas al volante. Pero puedes aumentar mucho la seguridad y hacerlos con mayor confianza siguiendo estos consejos:
- Recuerda: mirar, señalizar, adelantar.
- Mira bien por los retrovisores antes de comenzar la maniobra. Un vistazo adicional de reojo al lateral de tu coche te ayudará a evitar el ángulo muerto.
- Para aumentar la seguridad, señaliza con el intermitente y deja pasar unos segundos, al menos tres, antes de iniciar la maniobra. Darás tiempo a otros vehículos a reaccionar.
- Si no estás completamente seguro de poder completar la maniobra, o no tienes visibilidad absoluta, no adelantes, por mucho que la línea sea discontinua.
- No alargues demasiado el tiempo de adelantamiento, ahora es el momento de utilizar la potencia del vehículo. Si lo necesitas, no dudes en reducir la marcha y acelerar a fondo.
- Ten un cuidado especial en las curvas a la izquierda, mantén los sentidos alerta, porque muchos conductores tienden a invadir el carril interior de la curva.
- No vuelvas al carril derecho hasta que estés completamente seguro de que has superado al vehículo adelantado. Parece una obviedad, pero recuerda que los retrovisores laterales distorsionan la distancia, espera a verlo a través del interior.
- Los camiones necesitan más espacio que los turismos para frenar, tenlo en cuenta y no te incorpores delante de uno sin dejar espacio suficiente.
- Si llueve mucho, prevé las salpicaduras del vehículo adelantado activando el limpiaparabrisas a máxima velocidad.
- Cuando adelantas a un camión el aire puede hacer de pantalla y mover tu coche hacia un lado u otro, agarra firmemente el volante y acelera suavemente.
- No te pegues demasiado al vehículo que tienes delante. Te obligará a adelantar desde una posición complicada, y si no adelantas estarás obstaculizando a otros vehículos que sí vayan a hacerlo.
- En las rotondas, compórtate como en línea recta, pero ten en cuenta que es más difícil controlar los ángulos muertos. Si no estás seguro, no salgas del carril de la derecha y señaliza la salida debidamente.
- Si es de noche, mantén las luces de carretera para facilitar el adelantamiento a otros vehículos, y haz el cambio a luz de cruce en cuanto te rebasen. Al contrario si eres tú quien adelanta.
- Quita el intermitente en cuanto termines la maniobra de desplazamiento lateral, o el resto de conductores pensarán que tienes intención de saltar la mediana.
Anticipación, el mejor seguro al volante
Una vez dominado lo más fácil, el funcionamiento básico del vehículo y las normas de conducción, evitar los accidentes suele ser en buena medida un ejercicio de anticipación.
- No conduzcas por encima de tus posibilidades.
- Recuerda que el vehículo es intocable. Respétalo y no aparques de oído. En ciudad, utiliza los escaparates como espejo para facilitar el aparcamiento.
- Evita conducir cansado, o después de comer. Si tienes sueño, olvídate de cafés y remedios mágicos. Para y descansa. El sueño distorsiona la realidad, especialmente de noche, y te juegas la vida. En casos extremos, hasta que puedas salir de la vía, conducir descalzo puede ayudarte durante unos minutos. Canta y abre la ventanilla.
- Conducir con baja visibilidad, por ejemplo con lluvia o niebla, reduce considerablemente la percepción. Para cada cierto tiempo aunque no te sientas cansado.
- Mantén siempre una distancia de seguridad con respecto a vehículos precedentes. Ha de ser mayor a más velocidad. En parado, has de ver los neumáticos del coche de delante. En vías rápidas, calcula dos segundos entre el paso de un vehículo y otro, tomando como referencia un elemento fijo como un poste.
- No conduzcas mirando el ‘morro’ de tu vehículo, alarga la vista más allá, y prevé posibles incidencias a través de los cristales del automóvil de delante. Si el coche que te precede tiene la luneta trasera tintada u opaca, intenta adelantarlo o extrema la precaución.
- Si ves hielo o agua en la calzada, reduce la velocidad antes de llegar, si es necesario cambia de marcha, para pisarla sin tocar el freno ni el acelerador. Conduce suave, sin giros bruscos, y sujeta firmemente el volante.
- Antes de entrar en una curva calcula la velocidad adecuada, no frenes en pleno giro.
- Anticipación, anticipación, anticipación. Es la mejor consigna. Observa atentamente al resto de vehículos para detectar comportamientos sospechosos y prevenir accidentes.
- Ten especial cuidado con los vehículos que llevan la ‘L’ de prácticas, los de matrícula extranjera, los coches repletos de equipaje y los que lucen el cartel de ‘bebé a bordo’, a menudo implican dudas al volante, inexperiencia o distracciones.
- Un pitido a tiempo o una ráfaga de luces evitan muchos accidentes.
Trucos para ahorrar unos cuantos euros
En los tiempos que corren no solo es importante conducir bien y de forma segura, también ahorrar. Aquí tienes algunos trucos para evitar más gastos de los necesarios.
- No repostes en gasolineras con depósitos viejos, suelen tener residuos que pueden obstruir o dañar el motor de tu vehículo.
- Utiliza gasolina súper o gasoil plus aunque el precio sea más alto, mejorarás el rendimiento y ahorrarás porque harás más kilómetros sin averías.
- Las cadenas que permiten conducir sobre nieve estropean los neumáticos, evítalas si no es imprescindible.
- Conducir con baca, con las ventanillas abiertas o el aire acondicionado activado aumenta siempre el consumo.
- Una correcta presión de los neumáticos evita desgastes prematuros, ahorra combustible y mejora el comportamiento en carretera. Si tu coche es diésel y viajas solo sin equipaje, aumenta un poco la presión en los delanteros, para equilibrar el peso.
- En ciudad no conduzcas con el embrague medio pisado, estás desgastando los discos.
- Revisa de vez en cuando los niveles de agua, aceite... sin esperar a las revisiones obligatorias en coches con más de cinco años, evitarás averías mayores.
- Utilizar una marcha adecuada a la velocidad ahorra combustible. Por encima de 120 km/h consumirás mucho más, pero también en marchas cortas, las que se utilizan en ciudad.
- El salitre del mar estropea mucho las carrocerías, si vives en la costa o haces escapadas frecuentes a la playa, lava más a menudo el coche, incluyendo los bajos.
- Usa las tarjetas de puntos de las gasolineras para conseguir vales gratuitos de combustible.
- Tras un viaje largo, deja un par de minutos el motor encendido al ralentí antes de apagarlo, alargarás su vida.
- Deshazte de cargas innecesarias, a mayor peso, mayor consumo.
- Si no disfrutas conduciendo o tu bagaje se reduce a mil kilómetros al año, plantéate la posibilidad de vender el coche. Te saldrá más barato utilizar transportes públicos, incluyendo taxis o vehículos de alquiler en ocasiones especiales. Ahorrarás en seguros, impuestos de circulación, revisiones, ITV, mantenimiento, garajes… y evitarás riesgos innecesarios.
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DaniQuinta (no verificado)
23.10.2012 - 09:36
Un tip: De cuando en cuando, es conveniente limpiar por dentro la luneta delantera. Si está sucia, por mucho que limpiemos la parte exterior, un día de mucho sol podría deslumbrarnos el brillo y no dejarnos ver nada. Esto me recuerda que tengo que hacerlo esta semana porque la semana pasada me llevé un susto al amanecer.
Muchas gracias por los consejos!!
Abrazos desde Gran Canaria!!