Sesenta kilómetros de ecosistema natural, dos penínsulas, cinco islas, una de ellas desierta, paraíso de pescadores. Es el Parque Natural de Ría de Formosa, en la región portuguesa del Algarve, que nos ofrece un encuentro con la naturaleza sin barreras. Os aceramos nuestra experiencia navegando un tramo de la Ría, concretamente desde Faro a Ilha Deserta.
El Parque Natural de Ría Formosa, clasificado como tal en 1987, es una de las denominadas 7 Maravillas Naturales de Portugal y se trata de una laguna costera de 18 000 hectáreas. En la trayectoria se pueden observar las penínsulas de Ançao y Cacela y las islas Barreta, también conocida como Isla Desierta, Culatra, Armona, Tavira y Cabana.
Nuestro viaje comienza en Faro, capital de la región, donde se respira un ambiente festivo, probablemente propiciado por el buen clima que encontramos en la ciudad. Sol, cielo abierto y una temperatura agradable.
Nos acercamos hacia la costa para emprender nuestro viaje. Allí nos espera nuestro guía y conductor proporcionado por Animaris, una empresa dedicada a acercar a los visitantes a Ría Formosa a través de catamaranes y lanchas así como explicar la biodiversidad de la zona.
En un ‘portuñol’ bastante claro y con la ayuda de fotografías que ilustran sus apreciaciones, vamos realizando paradas para disfrutar el ecosistema. Sobrevuelan a lo lejos multitud de gaviotas.
Este humedal tiene su origen hace 18000 años y está clasificado como Zona Húmeda de importancia Internacional. Entre las muchas especies que habitan en el parque, en los fondos arenosos pueden observarse anélidos como los poliquetos, crustáceos o moluscos como lapas.
Las islas barrera protegen el interior de la influencia marítima, permitiendo así crear condiciones naturales semejantes a las de un estuario.
El guía nos ayuda a entender un poco mejor esta creación natural y nos explica los beneficios que encuentran los animales marinos en este hábitat. También hay que tener en cuenta que la mano del hombre ha pasado sutilmente por la ría, en este caso instalando viveros de amebas y berberechos.
Llegamos a Isla desierta, en portugués, Ilha Deserta o Ilha Barreta. Lo primero que observamos al bajar de la lancha es a un par de pescadores en su caseta. A la izquierda, la entrada del mar en la ría provoca divertidas corrientes. A la derecha, solo nos hará falta recorrer unos metros para encontrarnos un agua cristalina que se mezcla con una mínima playa de arena fina y blanquecina.
La isla se recorre principalmente por una pasarela de madera que respeta su vegetación.
Llaman la atención una serie de pequeñas casitas azules situadas en el interior de la isla. Accedemos a ellas y nos encontramos con Alves, un pescador que lleva 29 años trabajando en este terreno de 7 kilómetros de largo. Es la paradoja de esta isla “desierta”. Realmente Alves pasa mucho tiempo en esta isla aunque su hogar está en Faro, junto a su mujer. Sin embargo, no quiere perder el privilegio de pasar horas y horas en su pequeño paraíso. Aquí es donde pesca y su caseta está llena de víveres y pequeños artilugios que él mismo construye mientras que su perro le hace compañía.
Caballitos de mar, cigüeñas y otras especies protegidas
Entre las 140 especies de peces que se encuentran en la ría destacan los lenguados y salmonetes. Sin embargo, una de las estrellas del Algarve y que podemos observar moviéndose por la ría es el caballito de mar. Ría Formosa cuenta con la mayor comunidad de caballitos de mar del mundo, una especie clasificada en peligro de extinción, e inicialmente estaba compuesta por más de 2000 individuos.
Otra especie delicada debido a su constante reducción de individuos que podemos encontrar en la ría y, en general, en el sur de Portugal es el camaleón. Al igual que en otras regiones españolas, italianas o griegas, este curioso reptil busca el sol en el sur portugués.
Las aves también son asiduas al parque. Más de 3000 pasan por Ría Formosa durante las migraciones de invierno, colocando a este humedal entre los tres más importantes de Portugal. La cigüeña blanca es una de las especies amenazadas a nivel europeo que alberga el parque. Como buena cuidadora de sus crías, la cigüeña instala sus nidos en las zonas más urbanas del Algarve, en ciudades como Faro y Lagos, y acude a la ría en busca de comida.
Y entre todas estas especies, el tesoro del parque será el camao. La zona de Ludo se ha convertido desde los años 80 en el último reducto de esta ave marina característica por su color azulón. El símbolo del Parque Natural de Ría Formosa corre peligro de extinción debido a las amenazas que sufre su hábitat y vegetación.
Pescado y marisco como base de la gastronomía algarvía
Tras el baño en las frescas aguas del Océano Atlántico llega la hora de comer. En medio de la isla encontramos el único establecimiento, el restaurante Estaminé. Allí podemos disfrutar de un menú típicamente algarvío. Esto se traduce en buen pescado, buen marisco y todo ello acompañado de un buen arroz.
El restaurante ofrece suculentos entrantes como gambas rebozadas con ali-oli, ensalada de pulpo o un refrescante gazpacho. Como plato principal el pescado fresco a la plancha para poder apreciar todo su sabor y acompañado de un vino blanco y una guarnición de arroz caldoso con almejas en salsa verde.
Este establecimiento también cuenta con un snack bar en el que tomar cocteles refrescantes y bocadillos. Además ha habilitado duchas para sus clientes, algo que agradeceremos tras darnos un chapuzón.
El restaurante, establecido en la isla en 1987, ha desarrollado un sistema de energía respetuoso con el medioambiente, en parte, obligado por las características de la isla cuya falta de infraestructuras les impedía el acceso a agua potable y energía. Esto le convierte en una empresa verde o eco friendly gracias a acciones como las placas solares instaladas en la isla que cubren el 90% de las necesidades energéticas del restaurante o el aceite usado en la cocina que se trata para ser utilizado como combustible del generador de energía. El agua se purifica a través del proceso de ósmosis inversa.
Diversión en armonía con la naturaleza
La empresa Animaris ofrece también otros servicios para disfrutar de la naturaleza de forma diferente.
Una de las actividades que se realiza con mayor frecuencia por la ría son los paseos en barco. Animaris pone a disposición de sus clientes el Jamanta, un barco de lujo ideal para celebrar fiestas y otros eventos a bordo. Se trata de un barco de dos pisos con capacidad para 200 viajeros, 2 bares y otras características como pistas de baile y mesa de mezclas para Djs. Como curiosidad, Jamanta es el nombre portugués de la manta gigante, la más grande de las rayas que puede llegar a medir más de 8 metros de envergadura y pesar 1.400 kilogramos.
Completa la oferta otras embarcaciones como el catamarán “Praia das conchas”, para acceder a isla desierta así como las lanchas, menos lujosas pero más rápidas y económicas.
No se queda aquí la oferta de Animaris ya que también permite celebrar bodas en Isla Desierta. Sin duda, el sueño de celebrar el enlace matrimonial en la playa es un sueño para muchas parejas y que mejor que una isla desierta frente a la inmensidad del Océano Atlántico para cumplirlo.
Además se pueden realizar despedidas de soltero, fiestas nocturnas y demás actividades que se nos ocurran.
De momento nosotros optamos por el viaje más sencillo y en la lancha amarilla nos aproximamos a faro, una vuelta a la vida urbanita pero con las pilas cargadas gracias al ambiente paradisiaco de isla desierta y la tranquilidad de la naturaleza en Ría Formosa. ¿Cuál será el próximo destino?
GUÍA PRÁCTICA
Cómo llegar
Desde España contamos con múltiples formas de llegar al Algarve:
- Por vía aérea existen vuelos desde diferentes ciudades a Faro y a partir de Junio la capital algarvía estará conectada con Madrid y Barcelona a través de Air Nostrum y Vueling respectivamente. Además las conexiones con Lisboa son múltiples.
- Si viajamos desde Andalucía, la mejor forma de llegar será por carretera ya sea en coche, tomando la E-1 o en autobús. Alsa ofrece conexión directa entre Faro y ciudades como Málaga, Sevilla y Granada y a través de la combinación de autobuses podemos llegar desde cualquier punto de España.
Desde el resto del mundo la entrada más cómoda es vía aérea. El TAP es la principal compañía aérea de Portugal y ofrece conexiones entre el país con Europa y el continente americano principalmente. Además, las grandes aerolíneas internacionales están presentes en Portugal y Faro se encuentra a menos de 300 kilómetros de Lisboa, hecho que facilita las conexiones internacionales.
Dónde comer
Como ya hemos mencionado, el restaurante Estaminé, ofrece un menú típicamente algarvío en Isla desierta. No obstante, en Faro existen multitud de restaurantes donde comer sentado y bares para picar algo rápido.
Enlaces de interés
Texto y fotos: Natalia Benito López