‘Málaga es más Málaga que nunca en Semana Santa’

EXPRESO - 12.04.2011

Agustín Lomeña, director de Comunicación del Patronato de Turismo Costa del Sol

La gente de la calle ve el esplendor, el oropel de los mantos o el estandarte, pero por dentro hay mucha religiosidad, hay cofradías que dan de comer todos los días a dos mil personas…

Ya nos lo había advertido en la rueda de prensa previa a la entrevista: ‘Málaga es más Málaga que nunca en Semana Santa’. Y nada más salir a la calle pudimos comprobar cada una de las palabras de Agustín Lomeña: Azahar, incienso y saetas inundan esta ciudad que reza cantando.

Además de director de Comunicación y Protocolo del Patronato Provincial de Turismo, Agustín Lomeña es uno de los mejores embajadores de estas tierras benditas del sur de España. Gracias a él y a un equipo de profesionales que se vuelca en su trabajo, Málaga entera pasea orgullosa por el mundo el nombre de Costa del Sol.
Escuchar a Agustín Lomeña hablando de su Semana Santa es olerla, escucharla, saborearla. La conoce bien y la cuenta con pasión, desgranando anécdotas con esa gracia malagueña que te alegra el día más nublado.
No es el caso. Hoy ha hecho un sol magnífico y la noche se presenta perfecta. Aún así, antes de echarnos a la calle a disfrutarla, le robamos unos minutos para que nos cuente despacio los secretos de la semana más grande de Málaga.
¿En qué es diferente la Semana Santa de Málaga a las del resto de Andalucía?
Para mí, principalmente, por la magnitud, y por cómo se llevan los tronos. También por la incorporación de fuerzas militares. La Semana Santa de Málaga sería muy distinta sin la presencia de los Regulares, de la Legión… De la banda de Marina hay dudas, el almirante ha dicho que no hay voluntarios, pero creo que es una excusa, y que tenga ese señor en cuenta que eso lo paga. Málaga no se moviliza por nada que no sea la Semana Santa.
El club de fútbol desapareció, no se mueve un dedo; se pueden llevar la catedral a trozos, que la gente de Málaga no sale a la calle; pero el día en que, por ejemplo, desautoricen que la Legión venga a Málaga, la gente sale con las pancartas.
¿Ha sido constante la presencia de la Legión en la historia de la Semana Santa malagueña?
De toda la vida. Igual que los Paracaidistas, que primero vinieron a mi pueblo, Álora, y al año siguiente a Málaga, o la Guardia Civil… Antiguamente se descontaba a cada guardia civil una peseta para el mantenimiento de la cofradía de la Expiración que sale el Miércoles Santo, vinculada a ese Cuerpo desde su fundación; y viene todos los años desde Valdemoro la banda de música, la fuerza… Con la Legión hay una vinculación muy importante porque, durante la Guerra Civil, los heridos ingresaban en los hospitales de Málaga y la gente los atendía, todos los días había embarques y desembarques de legionarios en el puerto.
También es muy significativo el barroquismo. La Semana Santa de Málaga es especialmente barroca, hay tronos enormes, otros ‘de carrete’, que es el trono malagueño, más sencillo. El Cristo de la Expiración, por ejemplo, tiene un trono maravilloso pero sencillísimo.
¿Cuáles son los sonidos característicos de la Semana Santa de Málaga?
Aquí las bandas de música no son como tan ‘chillonas’ como las sevillanas, por ejemplo. En Málaga hay compositores de marchas de Semana Santa, algunas muy bonitas como la que tenemos ocasión de escuchar cuando pasa la Virgen de la Paloma, que es magnífica porque entroniza lo que es una marcha semanasantera con un himno malagueño, de malagueñas.
Esperábamos las procesiones desde la ‘tribuna de los pobres’ y sonaba a pasodoble…
Sí, porque aquí los tronos se mecen. En Sevilla, por ejemplo, los llevan los costaleros sobre el cuello, digamos, y son pasitos, carrerilla, parada… Aquí no, van al compás de la música. El mismo ‘Novio de la Muerte’ que canta el Jueves Santo la Legión mil veces, y que se suele confundir con el himno de la Legión, nace como un pasodoble, y luego se adapta, se acompasa a la marcha procesional, más lento, para que acompañe el paso del trono.
¿Cómo vive la ciudad las vísperas de la Semana Santa?
Aquí se trabaja en las cofradías todo el año. Desde que encierran el último trono –ver un encierro es espectacular también, la gente llorando porque ya no sale hasta el año que viene-, se trabaja hasta la próxima Semana Santa. Y los días previos son de locura. Desde el pregón oficial, hasta los de cada cofradía, que tiene su pregón propio, su cartel…
¿Hay un pregón por cofradía?
O incluso dos. Está el pregón oficial, que se hace en el teatro Cervantes. Se designa, antiguamente a figuras destacadas y en los últimos años a alguien cofrade, cofrade. Este año es Antonio Banderas.
Para el cartel oficial se recurre a artistas locales, es raro el pintor malagueño que no haya hecho algo para la Semana Santa. Por ejemplo, de Félix Revello de Toro, seguramente el mejor que tenemos, se pueden ver estandartes hechos con cuadros para la Virgen o un Cristo. El Cautivo tiene unos magníficos.
¿Es demasiado lujosa la Semana Santa para los tiempos que corren?
La gente sólo ve el lujo, pero no los comedores sociales, hay cofradías que dan de comer todos los días a dos mil personas, y se financian sólo con las cuotas de sus cofrades.
Además tienen muchos gastos. Por ejemplo, en música. El último decreto que dejó firmado Felipe González fue que las bandas tenían que cobrar. Y cada año cualquier cofradía estrena algo nuevo. En 2009, por ejemplo, la Virgen de los Gitanos estrenó un manto rojo magnífico. Ese manto vale veinticinco millones de pesetas, y hay pocas ayudas del sector público, principalmente de Ayuntamientos.
Así que las cofradías hacen loterías, cuotas especiales, donativos… hay un movimiento cofrade muy grande, aún de gente que no cree. La gente de la calle ve el esplendor, el oropel de los mantos o el estandarte, pero por dentro hay mucha religiosidad.
Por ejemplo es impresionante la misa del Alba, que se hacía el lunes por la mañana y desde el año pasado se rompe por primera vez la tradición para que todos puedan asistir y se celebra el sábado.
Ver vestir al Cristo en su capilla es indescriptible; ver vestir una Virgen; el encierro de la Esperanza, la balconada está rifada por gente que quiere verlo desde dentro, desde las siete de la mañana hay gente allí...
¿Qué consejo podemos dar a quien viene por primera vez a la Semana Santa de Málaga?
Que la primera vez no se quede toda la semana, es muy fuerte, y a veces duro, sobre todo para los extranjeros, a los que les chocan muchas cosas.
Recuerdo una anécdota de hace años en el desembarco de la Legión. Una periodista alemana me preguntó qué tenían que ver los militares con la religión, le sorprendía mucho. Pero las guerras más fuertes las hizo la Iglesia Católica, y el Cristo de la Buena Muerte es cristo protector de la Legión por orden del Vaticano, o el Cautivo de las Fuerzas Regulares.
Así que, fundamental, la primera vez que se venga a la Semana Santa de Málaga hay dejar algún día para descansar.
Tampoco les recomiendo que se compren una silla en el recorrido. Aunque para muchas hay lista de espera, y se transmite la titularidad, también se pueden comprar y además sale muy barato, pero vivir intensamente la Semana Santa es decir ‘voy a ver la salida de este Cristo’.
En la provincia también hay otras Semanas Santas muy famosas, como las de Ronda, Antequera o Vélez.
Ronda es una Semana Santa al estilo más sevillano, igual que Antequera, donde seguramente están las imágenes más antiguas de toda Andalucía. En Álora, el Viernes Santo por la mañana es una barbaridad. Pero en todos los pueblos hay cofradías, no hay uno que se escape.
La Semana Santa se vive aquí con los cinco sentidos pero, ¿a qué huele y a qué sabe Málaga estos días?
Hay una gastronomía especial para estas fechas, platos genuinamente semanasanteros que es difícil encontrar en otro momento. Cuando estaba prohibido comer carne, por ejemplo, nació la ‘ensalada malagueña’, con bacalao, patatas, naranja, aceitunas; las torrijas, que no se hacen el resto del año; el arroz con leche, que se come en cualquier momento pero en Semana Santa es plato ‘de obligado cumplimiento’… Afortunadamente aquí tenemos mucho pescado…
¿A qué huele? Huele sobre todo a azahar. Si paseas hueles los naranjos. Huele a cera. A incienso, todas las procesiones llevan su incensario. Huele a ‘dama de noche’, una flor blanca muy pequeñina que huele sólo por la noche y tiene un perfume magnífico...
Málaga huele estos días a tantas cosas…
Expreso. Málaga. Federico Ruiz.

Comentarios

1sevillano (no verificado)

Los pasos sevillanos se llevan con la cerviz, y reflejan el "fiat" (la fé, el fiarse), la entrega con los ojos cerrados y el trabajo en común; y siguen el compás de la música con distintos ritmos, con dulce mecida la mayor de las veces, según marque la música acompañante que suele ser más acompasada en los "palios" de virgen y vibrante, nunca chillona, en los cristos y misterios. Le recuerdo que los legionarios llegaron para apoyar el golpe de estado y recalaron en Málaga después de masacrar a los que huían de la ciudad en aquellos aciagos días.

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