Cinco lugares en Palma perfectos para refugiarse del calor

EXPRESO - 21.07.2023

Desde la impresionante Catedral de Mallorca hasta el clásico paseo del Borne, pasando por alguna terraza en las alturas, estas direcciones de la capital balear son ideales para refrescarse en la época estival

Julio y agosto son los meses más cálidos del año y, aunque el mar, los ríos y las piscinas suelen ser perfectos para refrescarse, hay lugares a la sombra que también sirven para hacer frente a las altas temperaturas estivales.

En Palma hay múltiples direcciones a las que se puede acudir con este propósito; desde los numerosos museos regados por la ciudad hasta terrazas, jardines, restaurantes o algunos de los comercios emblemáticos más destacados, perfectos para llevarse a casa algún souvenir made in Mallorca.

Esta selección de cinco lugares fresquitos también cumple ese propósito de refugiarse del calor, pasar un rato agradable, ya sea en plan cultural, de compras o disfrutando de la oferta gastronómica de Palma. Ideales para apuntar en la lista de direcciones imprescindibles en cualquier escapada a la capital balear.

Al fresco en la Catedral de Mallorca

Este impresionante templo a orillas del mar es conocido como la catedral de la luz y está considerado como uno de los más espectaculares ejemplos del gótico mediterráneo.

Su interior, como el de cualquier iglesia o catedral, es uno de esos lugares perfectos para refugiarse del calor; a su vez, a la belleza, al patrimonio eclesiástico y al ambiente de recogimiento, se une el más destacado arte, ya que cuenta con intervenciones de genios como Gaudí o Miquel Barceló.

Sin olvidar el mayor rosetón de estilo gótico del mundo, con más de 1.000 piezas de vidrio o las vistas de la ciudad que pueden apreciarse de sus afamadas terrazas.

Con un buen cóctel y vistas al mar en Es Princep Rooftop Bar

Con vistas a la impresionante bahía de Palma y a la muralla antigua de la ciudad, el elegante hotel Es Princep no solo se erige orgulloso de su incomparable entorno, sino que se encuentra perfectamente ubicado para dejarse atrapar por el encanto de la capital balear, con su arquitectura y edificios singulares.

En su azotea alberga un exclusivo rooftop bar donde disfrutar de las vistas más espectaculares del mar Mediterráneo y de la ciudad, en un ambiente tranquilo y sosegado durante el día; animado y distendido por la noche. Su refrescante brisa y sus exquisitos cócteles son la excusa perfecta para disfrutar del verano olvidándose del calor.

Bajo los frondosos árboles del paseo del Borne

Conocido como la ‘milla de oro’ de Palma, por la cantidad de tiendas de lujo que alberga, el paseo del Borne es perfecto para una tarde de compras al aire libre; esto, gracias a los inmensos árboles que proporcionan una sombra más que deseada en los días más cálidos de la temporada.

En el paseo no hay que dejar de admirar el Casal Solleric, una casa señorial de 1775 que alberga actualmente un centro de exposiciones; además de dejarse caer por alguna de sus múltiples cafeterías, bares y restaurantes perfectos para tomar algo entre tienda y tienda.

La calle es casi peatonal, solo cuenta con un carril reservado para el tráfico, por lo que es ideal para un paseo tranquilo a cualquier hora del día.

Relax en el oasis del hotel Can Bordoy

Situado en pleno centro histórico de Palma, el hotel boutique Can Bordoy es una especie de oasis donde la vegetación forma parte del interior, trepando por las paredes y techos, logrando un ambiente de armonía y serenidad.

Además, este hotel de 24 suites únicas, guarda en su interior una sorpresa que lo hace distinto a todos: su jardín al aire libre. Un pulmón vibrante y frondoso lleno de sensaciones, que resulta ser el lugar ideal para escapar del calor, refrescarse y disfrutar de una tarde de relax.

Este pequeño paraíso de vegetación es, de hecho, la inspiración para el nombre del restaurante del hotel, Botànic, y su concepto de gastronomía plant-forward.

En plan cultural dentro del Gran Hotel

La fachada del Gran Hotel, con sus detalles intrincados y su elegancia atemporal, es un testimonio de la grandiosidad y la opulencia de la época modernista.

Situado en pleno centro de la ciudad, esta joya arquitectónica, proyectada en 1903 por Lluís Domènech i Montaner, fue una de las primeras construcciones modernistas de la ciudad, así como un hotel pionero en la isla: el primero en contar con electricidad y teléfono.

En la actualidad es la sede del CaixaForum de Palma, su interior es visitable y supone un refugio perfecto para escapar del calor de la época estival. Además, hasta el 25 de agosto de 2024, contará con la exposición del pintor modernista Hermen Anglada-Camarasa.

Expreso. Redacción. A.F

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