La recuperación de la industria del turismo se consolidará en 2023

EXPRESO - 26.12.2022

El Observatorio Nacional del Turismo Emisor, ObservaTUR, ha presentado su nuevo Informe de Temporada Invierno 2023/23, décimo estudio desde la creación en 2018.

El informe, en su primera parte, recoge los testimonios de los profesionales de las agencias de viajes nacionales en torno a varios apartados (balance año 2022, expectativas de futuro sobre la economía y el sector, previsiones de negocio, hábitos de los viajeros, tendencias…), sistematizados a partir de un cuestionario que ha sido remitido a un marco poblacional de 5.000 agencias.

También, en otro módulo, como es habitual en la edición de invierno, se incluye la opinión de los expertos de ObservaTUR, quienes además de hacer balance del año, ofrecen su visión acerca de su desarrollo, tanto en lo que concierne a su propio ámbito de actividad como al conjunto del sector.

Su análisis se completa con asuntos concretos de la actualidad y con su tradicional capítulo de tendencias y previsiones de futuro para el periodo 2022/2023.

Estas son las principales conclusiones del informe del primero de los capítulos:

• Los profesionales de las agencias, además de valorar muy favorablemente los últimos seis meses para el sector turístico, manifiestan optimismo de cara al futuro de los viajes en 2023.

• Al igual que los expertos, piensan que los españoles desean desplazarse a la menor de cambio, dado que tienen una cultura de los viajes firmemente arraigada, siempre que su situación personal se lo permite.

Existen, por ejemplo, buenas impresiones a propósito de los viajes cortos (de hasta cuatro noches) y de fin de semana, se contemplan alzas en todo tipo de reservas (sobre todo las que incluyen transporte y alojamiento) y, con salvedades, las previsiones respecto al gasto en viajes son favorables.

• La mitad de los consultados, en consecuencia, prevé una facturación superior para el próximo ejercicio, si se toma como referencia el periodo de normalidad previo a la pandemia. Asimismo, por primera vez en mucho tiempo, hay estimaciones positivas en cuanto al empleo en este subsector.

• Con todo, se mantiene cierta incertidumbre ante el contexto general, y se declaran especialmente expectantes ante la situación económica, pues hay un temor extendido a las dos grandes ‘amenazas’ identificadas por los profesionales de las agencias para los próximos meses, que son la recesión económica (es percibida como un riesgo por el 80% de los consultados) y el incremento de los precios de los viajes (70%).

El índice de confianza empresarial recogido en este informe —tanto para los propios establecimientos de los encuestados como para las agencias (en general) y el sector turístico— alcanza los valores más elevados desde el invierno de 2018. Sin embargo, la confianza hacia la económica española persiste en negativo, a pesar de que experimenta cierta mejora respecto a los inviernos más recientes.

Peores previsiones se tienen, por ejemplo, acerca de la evolución de los precios para el próximo verano, que son las menos propicias de todo el histórico estadístico de ObservaTUR.

Ese índice de confianza ya referido, de hecho, establece previsiones claramente negativas para la economía española, con un balance de -48 puntos. Para el sector turístico, por el contrario, las expectativas son bastante más positivas.

Aunque los balances marcan una relativa negatividad, excepto para la agencia propia, los pronósticos en los tres casos tienden a la estabilidad.

• Así, y de acuerdo con los profesionales de este canal, esa prudencia que se desprende de los análisis llevaría a los españoles a viajar reduciendo el tiempo de duración de sus vacaciones, por ejemplo, o rebajando el gasto.

Las expectativas son muy positivas respecto a los viajes de fin de semana y los viajes cortos (de hasta 4 noches). La recuperación de los desplazamientos de mayor duración, en cambio, no está tan clara; de hecho, el balance es negativo: son más los que creen que disminuirán respecto al pasado invierno que los que consideran lo contrario. De igual forma, y tal y como se ha apuntado al inicio, las previsiones respecto al gasto en viajes son positivas, aunque han disminuido en comparación con el pasado invierno.

Este peor balance lo ha ocasionado fundamentalmente el incremento de las agencias que esperan una disminución del gasto: este invierno hay 10 puntos porcentuales más con esta opinión (el descenso de las que esperan un aumento es mucho menor –cuatro puntos-).

• Los viajeros españoles, además, estarían regresando gradualmente a la normalidad, recuperando los hábitos que caracterizaban su comportamiento previo a la pandemia.

En opinión de las participantes en la muestra, por ejemplo, la importancia de la flexibilidad en el momento actual ha disminuido. Así, los que afirman estar totalmente de acuerdo con la consideración de ‘elemento clave’ han pasado de ser un 72% el pasado invierno a sólo un 49%.

Otra muestra más de este restablecimiento de las costumbres pre-pandémicas sería que el retraso en las reservas, que ha dejado de ser tan evidente como lo era el invierno pasado. En esta misma dirección, el estudio señala que la búsqueda de destinos sostenibles entre los viajeros registra un considerable retroceso.

• En ese retorno a la normalidad que late en la 10ª edición del estudio ObservaTUR, destaca asimismo la recuperación de los viajes internacionales, que en 2023 despegarían (por primera vez desde el invierno 18-19 este tipo de desplazamientos presentan un balance positivo).

Las expectativas más favorables se concentran en las capitales europeas (+34) y en los cruceros (+33). También son positivas, aunque en menor medida, las estimaciones respecto a los grandes viajes, aunque esta opción genera una mayor diversidad de pareceres. Los circuitos europeos, mientras tanto, a pesar de lucir en verde en los pronósticos, ofrecen ciertos tintes de estabilidad.

Los viajes al Caribe —los únicos con un balance positivo en la temporada anterior— mantienen el tono e incluso muestran corrientes alcistas. Los viajes de aventura y nieve, entretanto, ofrecerían un pronóstico más débil, incluso grises en el caso de los de nieve.

• En cualquier caso, en 2023 el mayor número de viajes continuarían siendo hacia destinos nacionales; unos destinos que —según se subraya— habrían mejorado mucho su imagen y serían una mejor opción a tener en cuenta que antes de la pandemia.

Mejora igualmente la percepción que se tiene acerca de su calidad. Las mejores predicciones para los viajes 2023 se concentran en el apartado playa-islas; en el resto de los destinos nacionales, los pronósticos se sitúan globalmente muy cerca de la estabilidad.

Expreso. Redacción. J.R

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