Descubre Cantabria en Tren

EXPRESO - 04.07.2010

Viajar en tren es otra forma de conocer regiones, rincones que son inaccesibles en coche y que solo pueden ser vistos desde ese medio de transporte

Estación de SantanderViajar en tren es otra forma de conocer regiones, rincones que son inaccesibles en coche y que solo pueden ser vistos desde ese medio de transporte. Recorrer Cantabria en tren es otra forma de conocer nuestra Comunidad, es acceder a otra cara de los secretos que esconde esta tierra.

La compañía Feve ofrece esta posibilidad, y lo hace desde el mes de julio, ya que ha iniciado dos itinerarios turísticos por Cantabria en coches históricos, pero dotados de todas las comodidades. Incluso cuenta con uno de sus vagones que fue construido en 1928 y que se ha restaurado íntegramente por la compañía.
Estos itinerarios turísticos se realizan los fines de semana, con un precio para cada una de las rutas que funcionan actualmente, de 54 euros por persona, y 27 euros para los menores de 14 años.
Dos rutas de FEVE
Primera ruta: Soplao y Cabuérniga. Este itinerario prevé visitas al Valle de Cabuérniga, y a Carmona, se incorpora la Ferrería de Cades (Herrerías), e incluye una comida típica y el acceso a la cueva de El Soplao.
Esta zona ofrece multitud de atractivos para el visitante. El Valle de Cabuérniga es uno de los municipios más representativos de las costumbres, tradiciones y sabor rural del pueblo cántabro. Situado en la comarca del Saja, a 56 kilómetros de Santander, se encuentra cerca de Cabezón de la Sal y de otras comarcas emblemáticas de Cantabria como Polaciones, Tudanca o Los Tojos.
En Cabuérniga se encuentran buenos ejemplos de arquitectura rural montañesa, entre los que destaca Carmona, uno de los más bellos y mejor conservados de la región. Este pueblo ha sido declarado conjunto histórico-artístico y su visita es una parada obligada. Destaca el palacio de los Mier, de estilo herreriano y sus calles y barrios, con edificaciones tradicionales cántabras con floreadas solanas y escudos heráldicos.
El itinerario continúa por la Ferrería de Cades, un edificio que data del siglo XVIII y que albergaba cuando estaba activa una ferrería, para la fundición del hierro. Se trata de un conjunto palaciego que cuenta con panera, ermita y ferrería. Y que mejor lugar para acabar esta ruta turística que la cueva de El Soplao, uno de los grandes tesoros de la geología mundial, lo que le ha valido el sobrenombre de ‘Capilla Sixtina de la geología’.
Se trata de una cueva única e irrepetible, una referencia para la espeleología mundial, y con un interior de grandes superficies tapizadas de aragonitos, falsos techos, gours, estalactitas y estalagmitas excéntricas que provocan todo un juego de luces y sombras, sensaciones, colores y olores.
Segunda ruta: Ruta del Pas y del Miera. En este itinerario se visita el balneario de Alceda (Corvera de Toranzo) y un obrador de sobaos y quesadas, el Museo de las Villas Pasiegas (Vega de Pas) y el Santuario de la Virgen de Valvanuz, patrona de los pasiegos. También se recorre la Fuente de la Virgen, el Museo de Amas de Cría (Selaya), y se realiza una comida en Liérganes, junto a visitas al casco histórico de ese municipio y al Centro de la Leyenda del Hombre Pez.
Es una ruta con mucho contenido que permite conocer una zona con mucho arraigo de Cantabria. El itinerario comienza en el balneario de Alceda, enclavado en el valle de Toranzo, a 42 kilómetros de Santander.
Es un edificio decimonónico que aún conserva todo el sabor de lo antiguo. Sus aguas cloruro sódicas, sulfúrico azoadas, emergen del manantial más caudaloso y rico en termalidad y mineralización de cuantos de su clase existen en Europa. Posteriormente la visita a un obrador de sobaos y quesadas permitirá conocer los dulces más típicos de esta zona y, por extensión, de toda Cantabria.
El museo de las Villas Pasiegas en Vega de Pas fue inaugurado en 1989 y está situado en la ermita de San Antonio del siglo XVIII. Es una réplica de una típica cabaña pasiega en la que se exhiben objetos de la vida cotidiana, así como documentos, trajes típicos, instrumentos musicales y numerosos objetos de interés para los estudiosos de la historia pasiega.
El Santuario de la Virgen de Valvanuz, patrona de los pasiegos, conmemoran cada 15 de agosto su fiesta. Está situada a los pies de una ladera junto a un pequeño bosque de robles y avellanos. El museo de Amas de Cría, en Selaya, está situado en la Casa de la Beata, y alberga una importante colección de más de 300 fotografías de amas de cría pasiegas, que abarca desde los años 1867 a 1944.
Esta colección se completa con un audiovisual de ocho minutos sobre las amas de cría y su contexto histórico. Para finalizar la ruta, los visitantes podrán conocer Liérganes, que en 1978 fue declarado de interés histórico artístico y es que su conjunto que integra diversas obras arquitectónicas clasicistas pertenecientes a los siglos XVII y XVIII.
A lo largo de su historia sus habitantes han dejado en forma de edificios monumentales un rico patrimonio, donde destacan iglesias, capillas y ermitas.
El tren playero que une Valladolid y Palencia con Santander
Continuando con los transportes en tren como medio para conocer Cantabria, a partir del 3 de julio ha entrado en funcionamiento el tren playero que une Valladolid y Palencia con Santander, y que circula durante todos los fines de semana hasta el 29 de agosto.
Los billetes pueden adquirirse en estaciones, agencias de viaje, internet y en el teléfono 902 320 320.
Este tren parte de la estación de Valladolid-Campo Grande a las 7.20 horas, pasa por Palencia a las 7.55 horas y llega a Santander a las 10.55 horas. El regreso de Santander es a las 20.10 horas, el tren efectúa la parada en Palencia a las 23.02 horas y llega a Valladolid a las 23.45 horas.
El precio del viaje de ida y vuelta desde Valladolid es de 29,90 euros para adultos y 10 euros para niños menores de 12 años y para poseedores de la Tarjeta Dorada.
Desde Palencia, cuesta 23,50 euros para adultos y 7,85 euros para menores de 12 años y titulares de Tarjeta Dorada.
Expreso. Redacción. T.R

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