Datos curiosos sobre los cafés de Viena

EXPRESO - 11.09.2022

‘Viena es una ciudad que ha sido edificada alrededor de algunos cafés en los que la población se sienta y se toma una taza de café’, dijo en una ocasión Bertolt Brecht, de manera muy acertada.

Sobre los cafés se pueden contar muchas cosas y desde Turismo de Viena nos indican hasta diez datos interesantes que quizás todavía no sean conocidos por todos.  

1. La cultura del café vienés, parte del patrimonio cultural inmaterial UNESCO

Los típicos cafés vienen son lugares que destacan por su singular ambiente y sus palcos, sillas Thonet, mesas de mármol, periódicos y cafés en numerosas variantes, ya sea un “Melange” o un “Einspänner”. Por eso, la cultura tradicional del café vienés, al igual que la de la taberna vienesa de vinos, forma parte del Patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO.

La explicación principal de la UNESCO reza: ‘Los cafés son lugares en los que se consumen el tiempo y el espacio, pero solo el café se pone en la cuenta’.

2. Por qué una de las especialidades vienesas de café se llama Einspänner

El nombre de esta especialidad cafetera se remonta a los orígenes en los que aparece un coche tirado por un solo caballo (“Einspänner”). Cuando el cochero, sentado en el pescante, sostenía la taza de café en la mano, era importante que se mantuviera caliente durante un buen rato.

Para ello, el moca (un espresso doble) era aislado con una enorme capa de nata montada. Hoy en día, el Einspänner sigue sirviéndose en los cafés vieneses en su forma más genuina, es decir, en un vaso transparente con asa.   

3. Por qué en Viena se sirve el café con un vaso de agua

El vaso de agua que se sirve con el café servía originalmente para dejar la cucharilla de café usada. Más tarde, los cafeteros querían demostrar así la calidad del agua utilizada para la preparación de la bebida. Algo muy importante desde 1873, el año de la Exposición Universal de Viena, ya que el mismo año se inauguró la primera conducción de agua de montaña que abastece Viena.

Con el vaso de agua junto al café, los cafeteros querían mostrar a sus clientes que tanto las comidas como las bebidas eran preparadas con agua pura y cristalina de alta montaña. Todavía en la actualidad el vaso de agua forma parte esencial del ritual de los cafés vieneses, una tradición que ha sido adoptada en muchos otros países.   

4. Desde cuándo es famoso el café vienés en todo el mundo

La Exposición Universal no solo dio a conocer al mundo el vaso de agua servido con el café, sino que también el café vienés como local gastronómico ganó fama internacional a partir de 1873 gracias a los numerosos visitantes llegados de todo el mundo.

La época de esplendor de los cafés vieneses tuvo lugar a finales del siglo XIX. Los clientes iban al café a leer, jugar, debatir, filosofar o escribir.   

5. Qué tiene de especial el famoso Café Landtmann

El famoso Café Landtmann, ubicado en la Ringstrasse de Viena, fue inaugurado en 1873, el año de la Exposición Universal, con lo que en 2023 celebrará su 150 aniversario. La decisión de abrir un café en este lugar fue muy audaz.

En 1873 toda la zona alrededor del café estaba en obras, ya que se empezaron a construir los edificios del Ayuntamiento, la Universidad y el Parlamento. Pero ya desde sus inicios el Café Landtmann fue todo un éxito y hacia el 1900 (la era dorada de los cafés vieneses) experimentaron su época de máximo esplendor.

El Café Landtmann es hoy en día, junto al Café Schwarzenberg, uno de los pocos ejemplares que todavía existen de los legendarios 27 cafés que llegaron a haber un día en la Ringstrasse.

6. Dónde se encuentra el lugar más inusual para inaugurar un café

En Viena hay un café incluso en un cementerio. Sin duda, el Cementerio Central es un lugar inusual para inaugurar un café, pero ello demuestra una vez más la especial relación de la población vienesa con la muerte.

Tras darse un paseo por el Cementerio Central, un lugar digno de ser visitado, el café Kurkonditorei Oberlaa es un lugar ideal para sentarse y tomar algo, incluida una de las deliciosas y famosas tartas de la pastelería Oberlaa.  

7. En qué café vienés tradicional, incluso una bola de discoteca

En Viena, una bola de discoteca no se contradice con el ambiente tradicional del café vienés. Lo demuestra el Café Schopenhauer, situado en el distrito 18. Este antiguo café de barrio periférico ha sido restaurado con esmero y buen gusto. No solo la bola de discoteca le ha proporcionado un toque moderno, sino también la elegante barra.

Las partidas de bridge, tarot y ajedrez, famosas en toda la ciudad, siguen teniendo lugar en el Café Schopenhauer.   

8. Cuáles son los dos cafés que llevan el mismo nombre

Algo que a menudo crea confusión es el hecho de que haya dos cafés con el mismo nombre. Este es el caso de los dos Cafés Ritter. Uno de ellos se encuentra ubicado en la zona comercial de la Mariahilfer Strasse, exactamente a la mitad del recorrido, lo que permite hacer un descanso a la hora de ir de compras.

El otro se halla en el barrio periférico de Ottakring y es una esplendorosa joya arquitectónica ubicada en pleno barrio obrero. Ambos cafés tradicionales vienen son dignos de ser visitados.

9. Dónde se dirige el personal al cliente en tercera persona del plural 

Los escaparates y vitrinas artísticamente decorados de la pastelería Demel, antiguo proveedor de la casa imperial y real, atraen al con las tartas y dulces que ya hacían las delicias de la emperatriz Isabel pública (la famosa Sisí) y que siguen convenciendo a los visitantes actuales del café.

Doscientos años después de su inauguración, el personal de Demel sigue siendo exclusivamente femenino (las llamadas “Demelinerinnen”) y lleva un uniforme blanco y negro. Y no se dirigen al cliente de forma directa, sino que usan la forma tradicional de la casa de tratar al cliente individual en la tercera persona del plural: “Haben schon gewählt?” (¿Ya han escogido?).  

10. Dónde tomar asiento los clientes de un clásico café vienés

La empresa Thonet está relacionada con los cafés vieneses. La silla clásica № 14 de Thonet es considerada la silla tradicional del café vienés. El respaldo de esta silla, producido por primera vez en 1859, se compone de tan solo dos arcos de madera y es con ello un ejemplo paradigmático de la empresa Thonet, especializada en muebles de madera curvada.

Esta silla se vende en la actualidad con el № 214 y es uno de los muebles más vendidos del mundo. Quien quiera poder probar este icono del diseño no tiene más que ir a uno de los numerosos cafés de la ciudad.

Entre ellos está el Café Frauenhuber, uno de los más antiguos de Viena. Pero también los cafés modernos, como el Adlerhof, apuestan por este clásico ejemplar del café vienés.

Expreso. Redacción. J.R

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