Bretaña en invierno. Las grandes mareas

EXPRESO - 27.11.2019

Lluvia que baila en la arena, gaviotas que juegan en las olas, cielo color pizarra, la tormenta que amenaza, el océano que golpea los acantilados, el silencio, el sol, paseos con olor a salitre y una buena crêpe de mantequilla salada.

 Y es que la costa bretona también puede ser un destino de invierno. Por ejemplo, para observar las Grandes Mareas desde Dinard.

Cuando la tierra, la luna y el sol están alineados, Bretaña se transforma en un escenario perfecto para observar el fenómeno de las Grandes Mareas cuando el coeficiente alcanza los 90. 

En el norte de Bretaña, cerca de Saint-Malo, el pueblo costero de Dinard fue uno de los primeros destinos de veraneo para los parisinos y los británicos a finales del siglo XIX. Hoy en día, este lugar famoso en la Belle Époque con sus palacetes que bordean abruptos acantilados, se ha convertido en un mirador ideal para disfrutar de las grandes mareas. 

Frente a Saint-Malo, en la bahía du Prieuré, el espectáculo es único para los amantes de la naturaleza. Además de Dinard, existen otros lugares para disfrutar de este fenómeno de la naturaleza.

Las grandes mareas permiten acceder a zonas del litoral que no suelen ser accesibles andando como la bahía de Saint-Brieuc y su reserva natural o Roscoff y el amplio campo de algas que cosechan manualmente para la cosmética, la agricultura o la alimentación. 

De cara a 2020, ya están fijadas las fechas de las próximas grandes mareas: 10-13 febrero – 10-12 de marzo (coeficiente superior a los 117) – 8-10 de abril (coeficiente superior a los 117) – 7-9 de mayo. 

Expreso. Redacción. A.F

Comentarios