Más de 10 nuevas razones para descubrir el País Cátaro

EXPRESO - 30.07.2021

El recorrido que va de Narbonne a Carcassonne mezcla pasado y presente y este año suma nuevas propuestas que lo convierten en uno de los destinos de proximidad más deseados.

Castillos, abadías y ciudades medievales comparten la historia y crean el magnífico patrimonio del País Cátaro, en Francia. Pero eso no es todo.

Esta temporada se suman novedades tan interesantes como la celebración del 340 aniversario del Canal du Midi o la inauguración del nuevo Museo Narbo Vía diseñado por Norman Foster.

Situado en la región de Aude, en el sur de Francia, y a apenas unas horas de España, este destino ofrece hasta 22 lugares de interés, además de símbolos y testigos de la memoria y la vida.

A las cruzadas, vestigios fascinantes, impregnados de valores de resistencia, tolerancia, conquista o rebelión se suma la belleza y el carácter tan identificativo de los paisajes y nuevas propuestas que hacen del Aude una visita imprescindible.

Bienvenido al país de las grandes y pequeñas historias, de los castillos majestuosos, de las abadías ancestrales y de los adoquines milenarios, desgastados por generaciones de caminantes a lo largo del tiempo.

En el Aude, nunca se han apagado las voces de los pueblos que antaño poblaban un territorio que se extendía desde las orillas del Mediterráneo hasta las mesetas del Lauragais.

La historia de la epopeya cátara, única, fascinante y a veces cruel, se distingue de todas las demás y da lugar a una red de sitios excepcionales, que invitan a viajar al corazón de este período agitado de la historia. Quéribus, Carcassonne, Peyrepertuse, Termes... 8 sitios del País Cátaro que forman la candidatura a la prestigiosa lista del patrimonio mundial de la humanidad de la UNESCO.

Pero recorrer el Aude significa seguir las huellas de los romanos, visigodos y cátaros. Realizar un viaje igual de emocionante que conmovedor con sabor a viento, sol y garriga. Antiguo o medieval, su paseo le llevará desde las proezas arquitectónicas de las ciudadelas de vértigo, hasta las conmovedoras tumbas del Moural des Morts, desde las profundidades del horreum de Narbonne, hasta la atmósfera contemplativa de las abadías de Saint-Papoul o Fontfroide.

1. Carcasonne y los 7 centinelas de la montaña, nuevos candidatos a patrimonio UNESCO

De las murallas concéntricas de Termes a los 4 castillos de Lastours, del majestuoso torreón de Quéribus a la vertiginosa escalera de Peyrepertuse, la inimitable atmósfera de las fortalezas cátaras impregna la identidad de toda la región del Aude. Desde su cima rocosa, Puilaurens vigila el macizo de Corbières, al igual que el Aguilar sobre la llanura de Tuchan.

Por su parte, las murallas de Montségur protegen la memoria de los que fueron quemados vivos allí, señalando el fin de la epopeya cátara. La magnífica Carcasonne y sus murallas milenarias no dejan de sorprender a los visitantes con sus proezas arquitectónicas, paisajes sinuosos, inexpugnables ciudadelas y vistas impresionantes.

2. Descubrir doce siglos de historia con luz tenue

La abadía catedralicia de Saint-Papoul (S. VIII), combina arquitectura románica con elementos típicos del gótico languedociano. Su mobiliario barroco, sus piedras funerarias y sus capiteles arcaicos son la prueba de su capacidad para sobrevivir a los tiempos.

Los jardines, las galerías del claustro, la iglesia... su sombra se extiende por los pilares de la iglesia abacial, y el sonido de sus pasos amplificado por la atmósfera nocturna aportan un carácter especial a esta visita.

3. Puilaurens y la leyenda de la Dama Blanca

En las sombras del imponente castillo de Puilaurens, una figura espectral se mueve sobre la Torre de la Dama Blanca.

Los susurros de la noche cuentan la triste historia de Blanca de Borbón, envenenada con sólo 22 años por su cruel marido, el rey de Castilla. Desde entonces, cada noche de luna llena, su fantasma vestido con velo blanco ronda la inexpugnable fortaleza de las Corbières.

4. El calabozo de Quéribus

La historia milenaria de Quéribus se remonta al siglo XI. Situada a 728 metros de altitud y clasificada como monumento histórico, es la fortaleza mejor conservada del país cátaro dominando el pueblo de Cucugnan.

Los recintos de 3 niveles, las troneras, el enorme pilar de la sala de ceremonias y muchos otros vestigios, sumados a las construcciones más antiguas, hacen de Quéribus uno de los imprescindibles en Aude.

5. El castillo de Arques

Fortaleza del siglo XIII, el castillo de Arques y su espectacular torre del homenaje cuadrada son el escenario de una colorida reconstrucción histórica.

6. Los pueblos más bonitos y emblemáticos de Francia

El Aude es sinónimo de un viaje perpetuo entre la tierra y el mar. En el corazón de los viñedos, en paisajes suntuosos, acurrucados en torno a una abadía o un castillo, sus pueblos ofrecen el encanto de un insospechado patrimonio rural, la dulzura de la vida a la sombra de los plátanos y el frescor de la costa.

Celebrar el 340 aniversario del Canal du Midi

Toma nota: Este año se celebra el 340 aniversario del fin del proyecto colosal del Canal du Midi, supervisado por Pierre-Paul Riquet bajo el reinado de Luis XIV. Con una longitud de 240 km, de Toulouse a Sète, y Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1996, el Canal du Midi atraviesa el Aude desde las llanuras del Lauragais hasta el litoral mediterráneo, bañando suaves ciudades como Castelnaudary, Carcasonne y Narbonne.

Visitar el nuevo Museo Narbo Vía de Norman Foster

Construido en 2019 por Norman Foster, el Musée Narbo Via es el lugar esencial para comprender la antigüedad ciudad romana. A medio camino entre Toulouse y Montpellier, o lo que en su momento constituyó la antigua encrucijada de la Vía Domitia y Aquitania, Narbo Via es mucho más que un museo.

Su monumental muralla flanqueada por casi 800 bloques de piedra, la mayoría procedentes de las necrópolis romanas de la ciudad antigua, abre el recorrido. La antigua colonia de Narbona, fundada por los romanos en 118 a.C. constituyó un importante nudo de comunicaciones en la época; y, hoy, es una urbe vital y un nuevo foco cultural gracias al importante legado histórico que reúnen el Museo Narbo Via.

Situado a las puertas de la ciudad, junto al Canal de la Robine, el Musée Narbo Via vincula presente y pasado; y, se organiza según un esquema de líneas puras que mezcla muros estructurales de tierra local compactada con aislamiento y vigas de hormigón prefabricado y en su interior, alberga una colección de más de 10.000 piezas que han devuelto al Narbo Martius el lugar que le corresponde.

Practicar senderismo antiguo

El recorrido se inicia en Narbonne, ciudad de arte e historia. Fundada en el año 118 a.C., se encontraba en la Vía Domitia que unía Italia y España.

En la plaza central, bajo los desgastados adoquines de la antigua calzada, se hallan las galerías subterráneas del horreum, testigos de la gran maestría arquitectónica de los primeros constructores de la ciudad; mientras que la calle Pont des Marchands es, en realidad, el puente romano. Siguiendo el canal de la Robine hasta La Nautique, se halla el antiguo puerto de la ciudad a orillas del lago, antaño abierto al mar.

Avanzamos hasta el año 435 y entramos en la época de las invasiones y la instalación de los visigodos. Desde Villarzel-Cabardès, los paisajes de viñas, garrigas y olivos nos rodean; y, el lavadero y la iglesia catalogada de Notre-Dame de la Lauze nos acompañan en el paseo hasta el Moural des Morts.

La apacible necrópolis y sus 42 tumbas de losa de arenisca completan su viaje en el tiempo y el espacio, tras las huellas de los pueblos de la Galia Narbonense, hasta el reino visigodo, en los agitados albores de la Edad Media.

Descubrir el secreto en la abadía de Fontfroide

El secreto de la rosa perfecta ha sido escondido en un libro por la comunidad de monjes jardineros. Equipado con tu kit de búsqueda del tesoro, deberás resolver el enigma recorriendo las salas de piedra de la emblemática abadía cisterciense de Fontfroide y viajar a través de más de mil años de historia.

Claustro románico, arcos góticos, galerías y jardines italianos... Los espacios conservados del espléndido edificio catalogado trasladan al visitante a un apacible ambiente de meditación, donde los ecos de los cantos sagrados traen a la memoria imágenes del pasado.

Sobrevolar los castillos de Lastours

Volando en lo alto del cielo, se abalanzan silenciosamente sobre ti y realizan virtuosas piruetas. Águilas, halcones, búhos, buitres: las aves de presa de Patrice Potier dibujan con su altiva belleza hipnóticas circonvoluciones en el cielo de los castillos de Lastours.

Tras el espectáculo, venga a conocer a las majestuosas aves y a los artistas para un debate sobre la biología, el estilo de vida y las especificidades de cada especie.

Entrar en el Spiktri

Spiktri es un museo de arte moderno, al aire libre, destinado a democratizar el talento urbano. Se trata de un universo extraordinario, un planeta imaginario entre el Graffitium y el Gangstarium, con exposiciones temporales al aire libre donde se forjan las culturas y se inventan las tendencias del mañana.

Visitar el Museo del Catarismo de Mazamet

Philippe Contal lleva años recorriendo las tierras cátaras día y noche, en una búsqueda insaciable de colores encantadores, fortalezas cautivadoras y paisajes sublimes. Escápese por el tiempo de un ‘viaje inmóvil’, admirando la atmósfera particular de sus cuadros mágicos, que captan el corazón y el alma de las tierras cátaras, tierras de luz.

Expreso. Redacción. A.F

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