Tivoli Victoria, golf, lujo y relax en el Algarve portugués

EXPRESO - 15.09.2009

Texto: Pilar Alonso Canto ; Fotos: Manuel Bustabad Rapa

Será porque es el primer hotel construido íntegramente por la cadena, o por su magnífica situación en la zona más exclusiva de Vilamoura, en el Algarve portugués, lo cierto es que el Tivoli Victoria es la niña bonita de la cadena Tivoli Hotels & Resorts, un cinco estrellas donde el lujo se nota en cada detalle.

Llegar no es fácil. Nos acercamos en automóvil y poniendo atención extrema para detectar los escasos indicadores de carretera que hagan referencia al hotel, a la vez que seguimos las orientaciones recibidas en Marina - Vilamoura, donde la cadena cuenta con otro hotel al borde del mar.

Por fin, al fondo de la última cuenta del rosario de rotondas, llegamos al acceso principal. El edificio es moderno (se estrenó en marzo de 2009 y se inauguró oficialmente la semana anterior a nuestra visita) y con predominio de la horizontalidad (tiene un máximo de tres plantas sobre rasante).

Resulta chocante encontrarse con que la explanada, no muy grande, previa al zaguán de la entrada principal, aparece colmada de vehículos aparcados. Cuestión más sorprendente aún, cuando descubrimos que el edificio cuenta con dos plantas subterráneas destinadas a estacionamiento, infrautilizado, con un servicio de amables aparcacoches.

Su fachada, con un aspecto y un tratamiento de materiales, a nuestro modo de ver, no muy afortunados, contrasta con el cuidado diseño del resto de paramentos verticales visibles desde las áreas reservadas, con la agradable sucesión de pérgolas y palmerales que rodean la zona de piscinas y, por supuesto, con el exquisito trazado de las habitaciones.

En cada dormitorio sólo se cierra el lugar para ubicar el inodoro y el bidé. El resto es un espacio cuya continuidad se adapta al gusto de los ocupantes, que pueden desplazar a su antojo las oportunas mamparas de madera. El efecto es sumamente agradable.

Se completa el ámbito privado con una terraza amueblada al efecto de poder tumbarse e incluso tomar el sol en uno de los muchos días de buen tiempo que ofrece la costa sur de Portugal.

Además, las 280 habitaciones del Tivoli Victoria cuentan con detalles como Internet wi-fi, caja fuerte con espacio para ordenador portátil, iHome con iPod hub y radio o máquina de café Nespresso.

Las suites, por su parte, disponen de un servicio personalizado de mayordomo, y la suite presidencial, además, de un equipo audiovisual Bang & Olufsen.

Está rodeado el hotel de un espectacular campo de golf, uno de los mejores de Europa. Es el Victoria Golf Course, diseñado por el golfista Arnold Palmer, del que lo separa una cadena lacustre que sirve de atracción a miles de aves.

Pensando en los amantes de este deporte, el hotel cuenta con vestuarios exclusivos con acceso subterráneo al aparcamiento de buggies, que permite salida directa al campo. Desde aquí se puede llegar también a pie a otros dos campos de golf, el Millennium y el Laguna.

Desde las plantas altas se ve, más allá, el mar. Su distancia, la de un paseo no muy largo y cuenta con el club de playa Nikki Beach, que funciona en el lago y en la playa del hotel Tivoli Marina Vilamoura, otro hotel que merece la pena visitar por su excelente situación, muy cerca de aquí.

Sin embargo no es el Victoria un establecimiento con inclinación al mar, a la playa. Su vocación es la de un lugar de descanso para gente de alto poder adquisitivo que se evada con el golf y el relax.

Para ello cuenta con un modernísimo spa, cuyos métodos se han importado directamente de Tailandia, así como la decoración, los productos y, lo que es más importante, el personal.

Se trata de un lujoso Elements Spa by Banyan Tree.

Su directora nos confirma que no persiguen una aplicación terapéutica, ni siquiera estética, sino simplemente placentera y de relajación.

Tiene una gran capacidad para congresos y reuniones de todo tipo, con múltiples salones, un total de 900 m² de salas convertibles, con lo último en equipos audiovisuales, que pueden acoger hasta 950 personas.

Englobado en la marca Preferred Hotels & Resorts, el Tivoli Victoria forma parte de Tivoli Collection, que distingue a los hoteles más exclusivos de la cadena hotelera lusa, junto con el Tivoli Lisboa y el Tivoli Palacio de Seteais.

una copa de champagne al borde de la piscina

Además de alojamiento, en algunos de los hoteles de la cadena Tivoli Hotels & Resorts, que cuenta con alojamientos en Portugal y Brasil, se pueden encontrar las T-Experiences, propuestas que aportan un toque diferente a la estancia.

Románticas, gastronómicas, especiales para familias, lujosas, urbanas o nostálgicas, hay una especial para cada momento.

En el Algarve, el viajero puede, por ejemplo, sentir el lujo con la Monte Rei Fly & Play, una T-Experience que incluye un transfer en helicóptero recorriendo la costa de Sotavento para llegar directamente al campo de 18 hoyos que rodea al hotel Victoria.

O sorprender a su pareja con una cena romántica al borde del mar o la piscina, con total privacidad.

Todo ello se completa con una apetitosa restauración. Sus comedores de las plantas inferiores cuentan con una decoración de tendencia minimalista y muy cuidada. Pero donde su cocina alcanza el mayor nivel es en el restaurante gastronómico Emo, sito en la planta alta, en el que constituye un autentico placer centrarse en el menú degustación propuesto por el chef Pedro Pereira.

El trato personal es exquisito, siempre de la mano del mayordomo de hotel James, y bajo la batuta de su directora Angela Martins que, incluso en momentos de gran tensión y ocupación 100%, mantiene la más esmerada relación con su equipo y, desde luego, con los clientes, transmitiendo a todos sensación de sosiego y normalidad.

Como muestra diremos que, durante nuestra estancia, la ocupación estaba al límite, debido sobre todo al numeroso personal de un importante grupo bancario, coincidiendo además con la presencia del príncipe Eduardo, el hijo más joven de la reina de Inglaterra.

Pues bien, de esto último nos percatamos por la cantidad de escoltas y policías que se veía en la proximidad de los accesos, sin embargo en ningún momento sufrimos molestia alguna ni observamos tirantez que lo hiciera suponer.

El príncipe, que visitó el Tivoli Victoria con ocasión del torneo de golf ‘The Duke of Edinburgh Cup - Portugal Qualifying Event’, resumió su estancia en el hotel con pocas palabras: ‘un fin de semana maravilloso’.

Por otra parte, el lugar es perfecto. Su situación, en el centro de la costa sur portuguesa, lo hace ideal como base de ‘operaciones turísticas’ para todo el Algarve.

Desde el Parque Natural do sudoeste alentejano e Costa Vicentina, hasta la bonita ciudad fronteriza de Vila Real de Santo Antonio, cuya conexión con Ayamonte, en la orilla española, se mantiene por medio de un romántico transbordador que nos lleva con el coche.

Entre las infinitas y maravillosas playas de este recorrido no olvidemos una visita a Tavira y a la Ilha de Faro, con recomendable parada gastronómica en su praia, concretamente en el restaurante Castro, para deleitarnos con su rica sopa de cherne, suficiente como plato único.

Agradecimientos:

Hotel Tivoli Victoria

Hoteles Tivoli

Hotel Tivoli Marina Vilamoura

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