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Ferrol, ideal para turismo familiar y excelente puerta para el turismo activo
EXPRESO - 29.11.2018
No es una novedad su vocación internacional y de ciudad acogedora, pues hay constancia de que ya en el siglo XII este puerto recibía viajeros británicos en su peregrinaje a Compostela; aquí se inicia 'el Camino Inglés'
No es una novedad su vocación internacional y de ciudad acogedora, pues hay constancia de que ya en el siglo XII este puerto recibía viajeros británicos en su peregrinaje a Compostela; aquí se inicia 'el Camino Inglés'. Esa vieja conexión de Ferrol con el mundo exterior, unida a su poderío militar de los últimos siglos, quizás fue clave de la pregonada (y evidente) cultura y elegancia de su gente. Como ciudad, pocas hay tan racionales y agradables para el paseante. El barrio de la Magdalena, con la calle Real en franca recuperación de su esplendor, sigue siendo charnela entre la ciudad vieja y el ensanche del siglo XX, entre el puerto y el barrio alto.
Si hemos de elegir una vía para impactar al viajero, sin duda es la Calle de la Iglesia. Y el comienzo ideal, los Jardines de Herrera, un parque adyacente al Parador y quizás la mejor atalaya para observar la ría, el Arsenal y los diques militares. Pues, siguiendo hacia el Este, nos iremos topando sucesivamente con varios de sus edificios más representativos, el Mercado de Ucha o Pescadería, el Mercado Central, la Concatedral de san Julián y el Teatro Jofre, una de las mejores construcciones teatrales del siglo XIX.
Este trayecto nos lleva a un gran espacio ajardinado que va recibiendo sucesivos nombres según avanzamos: Alameda de Suances, Plaza de la Constitución, Cantón de Molins, sin duda la alameda más antigua de Galicia, y Plaza de las Angustias. En dichos jardines se encuentra el Aula de Ecología Urbana; también el pequeño y didáctico pabellón invernadero que ilustra sobre las Especies Exóticas Invasoras de Galicia, además de un colorista monumento a la Música Tradicional Ferrolana. Justo enfrente tenemos los Astilleros militares, en cuyo espacio se encuentran el Museo Naval, la Biblioteca Naval y Exponav, el Museo de la Construcción Naval.
El histórico desarrollo técnico y científico de Ferrol ha ido de la mano con el interés por la naturaleza, la ecología y las actividades deportivas. En la actualidad, Ferrol es un destino insuperable en diversidad de ofertas para todas las edades, lo cual lo coloca en la mejor posición para el turismo familiar. Aquí presentamos algunas propuestas, que son mucho más que visitas culturales (que también), porque cuentan con los ingredientes para incentivar la curiosidad, y por tanto el interés, de los más pequeños: espacios para soñar con viajes de aventuras, sentirse navegantes y exploradores, aproximarse a la naturaleza, jugar con reproducciones reales de máquinas esenciales en el desarrollo de la ciencia o familiarizarse con la ecología urbana.
Aprender jugando a los inventores en el Jardín Didáctico AquaCiencia
Esta atractiva área temática se define como "una ventana abierta a todos para conocer la importancia del agua en nuestras vidas. Un espacio para aprender y jugar con las máquinas y con el agua". Ideado para que los niños aprendan la trascendencia del agua para la humanidad, sin embargo sorprende en cada paso también a los adultos. La clave está en la necesaria participación activa de los visitantes, que, mediante el juego, descubren una serie de mecanismos hidráulicos fundamentales para el desarrollo de las civilizaciones.
Y, así, el grato paseo entre frondosa vegetación, nos lleva sorteando canales y acueductos que activan la central hidroeléctrica y mueven norias, molinos y martillos hidráulicos. Muestra la utilidad de los sifones, bombas y vasos comunicantes, familiarizándonos con Herón, Arquímedes o Torricelli, mientras recorremos sus calles con nombres de otros científicos también universales. El núcleo es un pequeño lago con un faro en el centro, al que se llega en un transbordador de cable. Este espacio, integrado en el Parque Reina Sofía, es un gran ejemplo de motivación infantil, que aprovecha la inquietud y curiosidad de los niños para introducirlos en el mundo de los inventos y los principios de la ciencia.
Toda la información en www.ferrol-concello.es/aquaciencia
Preparados para el combate, recreación en el Museo Naval
En el antiguo cuartel presidio San Campio, edificio del siglo XVIII, se ubica el Museo Naval y Biblioteca de Ferrol. La recuperación y catalogación de piezas en toda la zona marítima del Cantábrico comenzó en la década de los setenta del pasado siglo XX, aunque el verdadero embrión fue el descubrimiento del pecio y posterior recuperación de los restos de la fragata Magdalena, hundida con el bergantín Palomo en la ría de Viveiro. El rico patrimonio de este museo, dispuesto en diez salas, abarca desde los tiempos de "La invencible" (*) hasta la actualidad. Es lugar de observación y estudio, no sólo de embarcaciones de todo tipo, armamento submarino, artillería moderna, buques escuela, instrumentos náuticos de navegación y cartografía...; sino también de materias como electrónica y comunicaciones, las últimas posesiones españolas (Cuba, Filipinas, las Carolinas y Guinea), el astillero del Arsenal, buques mercantes, artes de pesca..., y un largo etc.
Esta entidad estatal, inaugurada en marzo del 1986, depende orgánicamente del Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada y "su misión consiste en adquirir, conservar, investigar, comunicar y exhibir para fines de estudio, educación, contemplación y recreación, piezas, conjuntos y colecciones de valor histórico, artístico, científico y técnico relacionados con la actividad de la Armada". Está en el Cantón de Molins y se accede desde la calle Irmandiños.
Descúbrelo en www.fundacionmuseonaval.com
* NOTA DE LA REDACCIÓN: El término “Armada Invencible” es una famosa expresión irónica inventada por los ingleses enemigos de España para referirse a la “Grande y Felicísima Armada de Felipe II” que en 1588 fracasó en su intento de invasión de Inglaterra, principalmente a causa de los elementos meteorológicos, pero no es tan conocido el hecho de que mucho mayor fue la derrota de la “Contraarmada” británica al año siguiente en las costas de Coruña y Lisboa. La ‘Leyenda Negra’ contra España ha popularizado el término “Armada Invencible”, aunque históricamente resulta más adecuado referirse a ella como la “Gran Armada”.
Defensa del medio ambiente, actividades en el Aula de Ecología Urbana
Ubicada en pleno centro, en el Cantón de Molins (posiblemente, la alameda más antigua de Galicia), tiene claro su objetivo: "Inculcar en la sociedad una serie de valores relacionados con la conservación, respeto y cuidado del medio ambiente". Para ello muestra a los visitantes la ciudad como ecosistema, además de abrir su espacio "para la reflexión en torno a los múltiples aspectos que conforman la biodiversidad urbana". Cada semana dispone actividades extraescolares, a base de juegos, manualidades y procesos de reciclaje, para niños de más de 8 años y adultos de más de 18, en grupos separados. Pero, además, durante todo el año es sede de exposiciones ocasionales, además de la permanente; ciclos de cine, que, bajo el título 'Butaca Verde', abordan temas como el consumo responsable, el cambio climático o relación entre alimentación y medio ambiente...
Durante el curso pasado se establecieron temáticas mensuales, como 'Habitat urbano', 'Desigualdad ambiental', 'Voluntariado', 'Educación ambiental', 'La energía', 'Consumo responsable', 'Transporte sostenible', 'Las aves', 'Los océanos', con actividades específicas en relación a cada temática. Invita a los visitantes ocasionales a realizar manualidades en cualquier momento, pero los sábados por la mañana suele montar talleres para elaborar juguetes, máscaras, adornos de navidad, instrumentos meteorológicos; refugios, comederos y bebederos para aves..., todo con materiales reciclados o reutilizados. Todas, propuestas seductoras sobre todo para los más pequeños, que, también aquí, aprenden jugando. Abre de martes a domingo. R/Irmandiños, s/n, Ferrol.
Más información en www.ferrol.es/aeu
Autómatas interactivos de la navegación en el Museo de la Construcción Naval
Todo empezó en el 2004, al crearse la fundación EXPONAV, y se materializó en el 2008 con la apertura del principal Museo español dedicado a la historia de la construcción naval. Se ubica en el edificio de antiguas Herrerías del Arsenal de Ferrol, del siglo XVIII, que es en sí mismo uno de los atractivos del museo. La propia institución clasifica su contenido en los siguientes apartados. Los Buques.- Tipologías y evolución desde la vela y la madera hasta la sofisticada actualidad. La Construcción.- Materiales, elaboración, montaje, botadura, flotadura... La Explotación.- Interrelaciones del buque con las navieras, la industria, los puertos y las instalaciones marítimas.- Enseñanza e investigación.- Fondo bibliográfico y documental de la construcción naval, planos y evolución histórica de la enseñanza, así como presente y futuro de la investigación.
Es innumerable la documentación técnica, los sistemas de propulsión, la recreación de camarotes de una fragata de siglo XVIII y otros del XXI, maquetas..., todo ello con un importante apoyo audiovisual. Y, para los que quieran profundizar, el museo dispone de autómatas interactivos que permiten, entre otras cosas, comprobar la deformación que sufren las embarcaciones con el oleaje, cómo influye la carga en la estabilidad o descubrir la relación entre el desplazamiento de un barco y el peso de su ancla. Se completa con un amplio legado documental en su archivo y biblioteca. Además, cuenta con una gran sala de exposiciones y congresos, abierta a cualquier tipo de evento.
Para cualquier información: www.exponav.org
Arte urbano en un museo al aire libre, Las Meninas de Canido
Cuando ya se cumplieron los diez años de su inicio, 'las Meninas de Canido' siguen consolidándose como uno de los atractivos de referencia. Esta antigua aldea ferrolana, engullida por la ciudad en la etapa de expansión de la urbe y conocida hoy como 'el barrio alto' de Canido, es famosa ya internacionalmente por las pinturas que poco a poco van envolviendo su debacle urbanística. Paredes medianeras, edificios en ruinas, casas abandonadas, tapias infinitas..., se van llenando de color, de meninas y mininos, de monigotes y de arte. El pionero fue el pintor local Eduardo Hermida, plasmando las primeras como homenaje a su admirado Velázquez, sin imaginar el resultado. Por cierto, nos dicen que siempre está dispuesto a ejercer de guía con los colectivos que lo soliciten.
Actualmente es un fenómeno institucionalizado, hasta el punto de convertirse en un evento veraniego que atrae a decenas de artistas cada año y, por supuesto, a miles de visitantes. El punto central podemos situarlo en la Plaza Cruceiro de Canido, con ramificaciones en todas direcciones. Este año han apostado por los murales de gran formato, aunque sin perder su espíritu inicial: mejorar espacios deteriorados. En definitiva, se ha hecho con un hueco en el calendario de festejos, añadiendo conciertos y mercadillos al atractivo pictórico, y se va consolidando como un gran festival de arte urbano, abriéndose además al mundo digital con un portal web:
Conocimiento de la naturaleza , en el Museo de Historia Natural
Pertenece a la Sociedad Gallega de Historia Natural, "una asociación independiente y científica, dedicada al estudio, divulgación, conservación y defensa de la naturaleza y del medio ambiente, que no tiene en su actuación fines lucrativos", según el Art. 5º de sus estatutos. El museo es una instalación pública y científica a disposición de la gente. Sus dos salas principales, que suman unos 500 metros cuadrados, tienen módulos didácticos de temática marina y terrestre.
No nos detendremos aquí en la descripción de las innumerables muestras de animales, vegetales y minerales ni en pormenorizar las actividades del museo; para eso les dejamos el enlace con su página web. Sólo mencionaremos la pieza más grande, que, a nuestro entender, representa también el enorme y riguroso trabajo que hay detrás de cada elemento expuesto. Se trata del esqueleto real de una ballena común, de 18 metros de longitud, que en 2004 varó y quedó encajada en una pequeña cala de Ponteceso, donde un equipo humano de más de 50 personas trabajó varias jornadas en las tareas de biometrías, necropsia y despiece. Para dichos trabajos, el manejo de las toneladas de carne y grasa, así como el traslado de la osamenta, se utilizaron dos helicópteros, una pequeña retroexcavadora y un camión especial. Los restos óseos permanecieron enterrados 26 meses en un terreno cedido por el Ayuntamiento de Ferrol. Pasado ese plazo, se recuperaron los huesos y se trataron para su exposición. Un esqueleto de 1.300 kilos, de los cuales 530 corresponden a la cabeza. Todo ese proceso está documentado y expuesto en el museo.
"El criterio seguido para la formación de la muestra expositiva es que ningún animal es capturado ilegalmente, no es sacrificado o dañado, y no se han destruido especímenes para su muestra, siempre manteniendo estándares éticos en su contacto con la naturaleza, para no alterar el medio ambiente".
Más información en: www.sghn.org
Batallas y aventuras de corsarios para rememorar en el Castillo de San Felipe
La importancia estratégica del puerto de Ferrol se puso de manifiesto ya en el siglo XVI, cuando, después del descubrimiento de América, comenzaron las luchas por el dominio del Océano Atlántico. Fue entonces, durante el reinado de Felipe II (al que debe su nombre) cuando se inició la construcción de esta fortaleza defensiva. Su configuración actual se debe a las obras realizadas en el siglo XVIII, que lo convirtieron en un "ejemplo de batería abaluartada".
La defensa de la bocana ferrolana se completaba con los castillos de la Palma y el de San Martín, construidos por la misma época en la otra orilla de la ría. Formaban un triángulo infranqueable que, además, aprovechando la proximidad entre ambas orillas, se completaba con una cadena de hierro entre el de San Felipe y el de San Martín, que cerraba el paso. El dispositivo funcionó a la perfección contra los franceses en 1693. También se rememora anualmente la batalla de los Altos de Brión de agosto del 1800, cuando la guarnición del castillo en unión con los vecinos derrotaron a los ingleses.
Toda la información en: www.descubreferrol.es
En Mugardos, Castillo de la Palma, y en Ares, Monasterio de Santa Catalina
En invierno no suele haber barcos de pasaje que hagan la travesía desde el muelle de Curuxeiras hasta Mugardos, al otro lado de la ría, pero, bordeándola en auto, en poco más de veinte minutos se puede recorrer los 15 kilómetros que hay por carretera. El origen del Castillo de la Palma es de finales del siglo XVI y fue clave en la defensa del puerto de Ferrol. El edificio actual, que permanece cerrado, es del XIX y recientemente, en este siglo, fue adquirido por una cadena hotelera con el fin de rehabilitarlo. Merece la pena el viaje sólo por las fotos, pero se puede aprovechar, nunca mejor dicho, para comer el famoso 'pulpo a la mugardesa', el plato estrella de la zona, en múltiples establecimientos de Mugardos.
A poco más de cuatro kilómetros de la villa, subiendo al Montefaro, se llega al Monasterio de Santa Catalina, ya en tierras de Ares. Aunque su origen es del siglo XII, fue en el XIV cuando alcanzó el control eclesiástico de una extensa zona, que llegaba hasta Neda, Narón y Ferrol, manteniéndolo hasta el siglo XVIII. Durante todo el siglo XX permaneció en manos militares. Casualidad o no, coincide esa ocupación del ejército con la construcción de una serie de baterías defensivas en todo el Montefaro, desde cuya cima se controla tanto la ría de Ferrol como la de Ares y Betanzos. Actualmente sin uso, se puede visitar las de 'La Bailadora', la de 'Faro' y la de 'Fuenteseca'. Magnífico paseo para divisar desde Betanzos y el puerto de la Coruña hasta Ferrol, así que, además de la cámara, mejor no olvidar los prismáticos.
Descúbrelos en www.concellodemugardos.gal y www.concellodeares.com
El Camino Inglés, Narón, Monasterio de San Martín, y Neda, fervenza do Belelle y Cristo de la Cadena
Partiendo de Ferrol, el Camino de Santiago, conocido como 'Camino Inglés', se inicia en Curuxeiras, cuyo puerto tiene su origen allá por el siglo XI, donde desembarcaban parte de las expediciones procedentes del Norte de Europa (otras navegaban hasta la Coruña, donde arranca la otra rama del 'inglés'). La primera etapa, hasta Neda, es de unos 14 kilómetros en paralelo a la ría. Su recorrido urbano a lo largo del barrio de la Magdalena nos hará rememorar su construcción en el siglo XVIII, cuando Ferrol llegó a ser la mayor ciudad de Galicia y la gran base naval de Europa en su tiempo. Al entrar en el municipio de Narón nos lleva al Monasterio de San Martiño de Xubia, de origen incierto, y antes de salir de tierras naronesas pasa por el molino de mareas conocido como Aceas de Lembeie, justo antes de cruzar el río Jubia para entrar en Neda. A orillas de este río se encuentra el albergue de peregrinos.
Esta escala en la villa de Neda da ocasión a los interesados para visitar la Iglesia de Santa María, cuyo retablo está presidido por el Cristo de la Cadena, una curiosa talla de estilo gótico Tudor del siglo XVI. La imagen, procedente de Inglaterra, llegó aquí en 1550 en un barco capitaneado por John Dutton, un católico que huía de las persecuciones religiosas. Traía también una imagen de la Virgen, que se conserva en Mondoñedo y es conocida como 'la inglesa'. Otra escapada interesante antes de dejar Neda es la excursión hasta la Cascada del Belelle, a unos siete kilómetros, cerca de una central eléctrica, todavía operativa, que se construyó a principios del siglo pasado para dotar de electricidad a la ciudad de Ferrol.
Más información: www.caminodesantiago.gal/es/planifica/las-rutas/camino-ingles
Ferrol, puerta para el turismo activo
Si lo que buscamos es acción, Ferrol es la mejor base para las actividades marítimas, desde los paseos en barco y el buceo, hasta el surf y la vela. Si las preferencias son terrestres, encontraremos ofertas para pasear a caballo, hacer senderismo o BTT y lanzarnos a la senda de una playa, una granja, una cascada... Sin duda, sugerencias atractivas para vivir en familia, que no tienen por qué excluir otras más arriesgadas, como la escalada o el parapente.
Vamos por partes:
Surf.- Además de la ría, Ferrol cuenta al norte con la costa exterior, playas de A Fragata, Esmelle, San Xurxo y Doniños, que forma parte de la Costa das Ondas (Costa de las Olas), un verdadero paraíso para la práctica del surf, donde se puede contactar con distintas escuelas, concretamente en las de Doniños y Esmelle, para los que quieran iniciarse en este deporte.
BTT.- Ferrol cuenta centros específicos tanto para debutantes como para expertos. El Centro BTT Valle de Esmelle es ideal para iniciarse, conocer rutas e, incluso, alquilar bicicletas y cascos. Otra buena referencia puede ser el Club de Montaña Ferrol, con actividades también de escalada, con monitores y guías.
Senderismo.- El hecho de que aquí empiece una de las ramas del 'Camino Inglés' o el aliciente de tener "cerca" el santuario de San Andrés de Teixido ya son buenas razones para lanzarse a caminar, pero hay múltiples itinerarios, de todo tipo de niveles de dificultad para disfrutar de la naturaleza. Buenos contactos son los mismos recomendados para BTT.
En este campo del turismo activo las ofertas pueden ser interminables, no obstante nuestro clima limita bastante las salidas, concretándose algunas de las actividades sólo a los meses estivales.
Lo mejor, como siempre, es informarse antes y aquí dejamos dos contactos imprescindibles:
Texto y fotos: Pilar Alonso Canto y Manolo Bustabad Rapa
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