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ENBIGA. Encuentro de colonos en la Patagonia. Maquehue-VillaPehuenia
EXPRESO - 06.02.2018
Está claro que Villa Pehuenia, uno de los poblados más jóvenes del Neuquén, ha sido una buena elección para montar el acercamiento bioceánico, por su posición en medio de la cordillera y a sólo 12 kilómetros de la raya; pero, además, se dan dos circunstancias que refuerzan el acierto. La primera: el turismo es su principal motor y la gastronomía su aspecto más determinante. Segunda: en su gente, eminentemente foránea, abundan los emprendedores. Argumentos que por sí solos provocan la complicidad de muchos pequeños empresarios del sector, que no quieren perderse el acontecimiento.
En la exposición preparada con motivo del ENBIGA hay productores de cervezas artesanales, confiteros atraídos por el exotismo del pehuén, tejedoras de lana, una botánica mutada en guía de naturaleza, elaboradores de embutidos y ahumados... Todos, animados colonos de la Patagonia.
Cerveza artesanal 'Brava' es una marca que engloba cinco elaboraciones distintas, desde una "rubia de alta fermentación" hasta una "color rubí profundamente malteada", todas bajo el lema: "El estilo salvaje y natural de la Patagonia". Los artífices son Martín Dagramo, un rioplatense que llegó hace 14 años y su socio Gabriel Signorile, neuquino de Zapala. Empezaron en el 2014 y hoy producen 10.000 litros mensuales, que venden en el pueblo y distribuyen al por mayor.
Cerveza artesanal DRUMLIN, "agua de deshielo, malta, lúpulo, levadura", fabrica 25.000 litros al año. El cervecero Gustavo Monti, que nació en Cipoletti, empezó con esto en el 2010 y actualmente, en compañía de su mujer, regenta un bar en Villa Pehuenia en el que ofrece además "tapas y cazuelas" y, todos los días de 19 a 20 horas, una "hora feliz" de tirada de cerveza. Sus "estilos" van desde 'rubia' a 'negra', pasando por 'ámbar', 'roja' y 'cobriza'.
Especialidades con piñones NOÚS. Esa es la marca, pero Norma Albornoz, natural de Mendoza, elabora también alfajores, galletas, dulces, licores y "mucho más"..., eso sí, todo con piñones. Y todo eso se puede comprar en su cafetería NOÚS, en el Centro Comercial de Villa Pehuenia, que abre todo el año y en la cual se puede degustar además chocolate artesanal. Norma nos cuenta que el comercio de piñones, que estuvo prohibido, ahora está regulado, aunque tiene restringido el traslado.
Cerveza casera La MoQuEhUiNa hace 'rubia ahumada', 'roja' y 'negra', además de "un par de cervezas especiales". En la etiqueta dice "sin filtrar" y especifica también que no utiliza conservantes y que se produce la carbonatación natural en la botella. Por cierto, utiliza envases de 660 cc y su % de Alcohol es de 7,2. Claudio di Lorenzo, "el pelado de Lorenzo", nos cuenta que es una cerveza medieval en cuyo proceso utiliza piedras de granito calentándolas al rojo vivo. Su establecimiento está en Moquehue.
Delicatessen HUERQUEN elabora derivados del piñón y es pionera, no sólo en estos pueblos de montaña, sino en el ámbito provincial neuquino. Estamos hablando de María Teresa Stowhas, chilena de Valparaíso, que lleva 40 años en la Argentina, los últimos 26 residiendo en Moquehue. Está casada con el mendocino Miguel Maza, implicado en el negocio. Seguramente por su condición de precursora en esto del pehuén y por utilizar "productos naturales artesanales", es conocida de los medios de comunicación y de los especialistas en gastronomía. En el año 2003 recibió visitas de las universidades de Santiago y de Temuco para indagar sobre sus productos. Tiene puntos de venta en Moquehue, Villa Pehuenia y Neuquén.
Finca Araucaria, "un sueño en el corazón de la Patagonia neuquina", estaba representada por su empleado Julián Zorzit. Es una marca conocida también como Ahumados de Sebastián Mazzuchelli, que vende en su establecimiento de Villa Pehuenia y en todo el país: jabalí, ciervo, trucha (criadero en el Aluminé), queso (marca 'Serenísima') y cordero. "Nuestros productos están elaborados con materias primas seleccionadas de la comarca, humificadas con leña de maderas de radal, lenga o manzano. En el proceso de terminación se utiliza el piñón, fruto de la araucaria, para lograr un bouquet final que revaloriza un alimento sagrado y las viejas tradiciones mapuches".
La Fábrica es una marca que lleva 20 años en Villa Pehuenia elaborando alfajores y otros derivados del piñón. Se instaló aquí porque las leyes de protección del pehuén complicaban su traslado. Hay que tener en cuenta que la araucaria tarda unos 50 años en producir. Nos informa Carmen Cordero, que lleva tres años trabajando allí. Sus productos llevan un 70 % de piñón y un 30 % de trigo y maicena. Comercializan también dulce de leche, mermelada de manzana, membrillo y frutillas. Venden sólo en Villa Pehuenia.
Chokolhaa elabora "chocolates patagónicos". Fernando Cappi, un bonaerense que lleva 11 años en Villa Pehuenia está aquí porque "buscaba tranquilidad y un lugar económico para desarrollar el producto". Sus artículos, tiene también helados, "complementan los de La Fábrica".
Claudia Coutrix es también bonaerense y se trasladó a este paraíso hace 10 años. Expone los tejidos y fantasías de lana que ella misma confecciona. Su establecimiento está en la Galería Comercial Paseo de Artesanos de Villa Pehuenia – Moquehue. Le parece hermoso que estemos aquí convocados por ENBIGA, aunque reconoce que no había oído hablar de este evento anteriormente.
Como se aprecia, por su procedencia de tierras lejanas y por su empuje emprendedor, son auténticos pioneros de la colonización. ENBIGA2017 es para ellos un altoparlante más que los conecta con el mundo.
Patagonia Wildflowers es el expresivo nombre que ha elegido Alejandra Maza para su portal web. La explicación del nombre en inglés es "por enfocar un producto al segmento que le interesa hacer la actividad que se ofrece" y el mensaje es "el amor a nuestra Patagonia". Es natural de Neuquén capital y lleva 10 años residiendo en Moquehue. "Organizo viajes con recorridos de interés botánico por las distintas áreas de Patagonia, el bosque andino, la estepa, áreas de alta montaña; desde el norte de Neuquén hasta Santa Cruz".
Exhiben sus artículos y hablan de las ilusiones que los han traído a la montaña y lo que la naturaleza les devuelve cada día. Son parte de la esencia misma del ENBIGA, complementando la labor de hosteleros, gastrónomos, bodegueros y cocineros. Estaban allí para que catásemos sus preparaciones, para contarnos como lo hacen y hablarnos de sus particulares historias en la colonización de la Patagonia, un acontecimiento vivo, actual, en armónica convivencia con los pehuenches.
Texto y fotos: Manolo Bustabad Rapa y Pilar Alonso Canto
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