Caribe Mexicano; los tesoros arqueológicos que alberga el corazón del Mundo Maya

EXPRESO - 19.03.2024

Quintana Roo, el corazón del Mundo Maya en México, abre sus puertas a viajeros de todo el planeta para explorar su riqueza cultural y las playas paradisíacas.

También algunos de los rincones más codiciados por los amantes de la aventura en general, y la arqueología en particular.

A lo largo de las últimas décadas, la singularidad de la cultura maya ha superado fronteras, especialmente a través del cine.

El reconocido film de Mel Gibson, Apocalypto (2006), es una muestra de ello. Pero también títulos como Reyes del Sol (1963), Las Ruinas (2008), o la más reciente, A 47 metros bajo el agua: sin jaula (2019).

Turismo del Caribe Mexicano nos invita a traspasar las pantallas y conocer esta cultura de un modo diferente: a través de los destinos arqueológicos ubicados en el estado de Quintana Roo, en pleno Caribe Mexicano. Y es que dentro de los muchos atractivos que hacen única esta región, las huellas de la cultura Maya suponen uno de sus mayores tesoros.

De norte a sur, Quintana Roo alberga 19 de estos impresionantes enclaves, cargados de historia, belleza y mitología.

Cobá

Ubicada al oeste de la zona arqueológica de Tulum, en medio de la densa selva tropical de Quintana Roo y flanqueada por cinco lagos, Cobá fue una de las capitales mayas más importantes durante el periodo Clásico.

Hoy, más de mil años después, este singular sitio arqueológico es famoso por elementos tan singulares como la pirámide de Nohoch Mul, la más alta de la península de Yucatán con 42 metros de altura, el Templo de los Frescos, que conserva importantes restos de pintura mural, o el Xaibé, uno de los edificios más extraordinarios de Cobá, formado por cinco niveles escalonados y una gran escalinata central.

Cobá brinda también la oportunidad de explorar en bicicleta sus senderos serpenteantes, añadiendo un toque de aventura y contacto con la naturaleza. Podrás acercarte hasta algunos de los cinco lagos que rodean este lugar, o hasta los cenotes de aguas cristalinas que invitan a disfrutar de un refrescante baño después de visitar la antigua ciudad maya.

Tulum

Con una ubicación privilegiada que ofrece impresionantes vistas del mar Caribe, Tulum destaca no solo por su belleza natural, sino también por la excelente conservación de sus edificios y pinturas murales en el sitio arqueológico más visitado del Caribe Mexicano.

Rodeado por una muralla que lo delimita por tres de sus lados, dejando el oriental abierto a las azules aguas del Caribe, Tulum cuenta con dos torres de vigilancia que nos recuerdan la importancia estratégica del sitio en tiempos antiguos.

De hecho, los estudios arqueológicos evidencian que Tulum fue una de las principales ciudades mayas de los siglos XIII a XIV. Su emplazamiento entre las provincias de Cochuah y Cozumel, sumado a la elevación del terreno y su eficiente sistema defensivo, hicieron de este asentamiento un lugar ineludible para cualquier ruta comercial y para la explotación de los ricos recursos marítimos de la costa de Quintana Roo.

El corazón de Tulum es El Castillo, que domina el paisaje gracias a su imponente estructura. El templo de su cima, adornado con columnas serpentinas y mascarones zoomorfos en las esquinas, es una muestra del arte y arquitectura maya que deja a todos sus visitantes sin aliento.

Tulum es, además, un excelente punto de partida para descubrir las hermosas playas de la zona, como la famosa playa del Paraíso, o la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1987.

Muyil

En la vasta y exuberante selva de la Riviera Maya, se encuentra Muyil, una de las joyas arqueológicas menos conocidas pero más fascinantes de la antigua civilización maya.

Este asentamiento, situado en la Reserva de la Biosfera de Sian Ka'an, ofrece a los visitantes una experiencia única, combinando la majestuosidad de la historia maya con la belleza natural inigualable de la región.

La zona arqueológica debe su nombre a la laguna Muyil, localizada cerca del recinto. Con evidencias de ocupación que datan del Preclásico tardío (300 – 50 a.C.), Muyil sirvió como un importante centro ceremonial y comercial, manteniendo vínculos con otras regiones mayas a lo largo de su historia.

La estructura más importante que se conserva en este yacimiento es su castillo, una pirámide que ejemplifica el impresionante estilo arquitectónico Petén. También destacan algunas estructuras cívico-religiosas, un sacbé (o ‘camino blanco’) y los basamentos del Grupo de la Entrada.

Lo que hace aún más especial a Muyil es su integración con el entorno natural de Sian Ka'an. Los visitantes pueden combinar la exploración arqueológica con actividades como paseos en bote por la laguna, senderismo a través de manglares y observación de la rica biodiversidad de la reserva.

Oxtankah

En las costas de Quintana Roo, cerca de la Bahía de Chetumal, se encuentra Oxtankah. Este antiguo asentamiento, que floreció en el periodo Clásico y continuó habitado hasta la llegada de los españoles, es uno de los secretos mejor guardados de la región.

Entre sus edificaciones más destacadas se encuentra un gran basamento piramidal que domina el paisaje, ofreciendo vistas espectaculares de los alrededores. Los visitantes pueden también pasear por los senderos que atraviesan el sitio, descubriendo plazas y edificaciones que cuentan la historia de este lugar a través de los siglos.

Oxtankah cuenta también con la singularidad de albergar los restos de una capilla española datada en 1531, una de las primeras huellas del cristianismo en el continente americano. Se cree que esta capilla fue construida por el conquistador Alonso de Ávila, marcando un punto de encuentro entre dos mundos y dos culturas.

Ichkabal

La mayor joya arquitectónica de Quintana Roo estará abierta al público el próximo agosto.  Ubicada al sur del estado, en el municipio de Bacalar, la antigua ciudad maya de Ichkabal es uno de los vestigios monumentales más antiguos de esta civilización.

Este tesoro arqueológico, descubierto a finales del siglo XX, alberga monumentales pirámides que enriquecerán el conocimiento sobre la cosmogonía y la grandeza de la civilización maya. Las dimensiones colosales de Ichkabal son verdaderamente asombrosas. Sus estructuras arquitectónicas, que se alzan hasta los 40 metros, superan con creces las magníficas edificaciones de Chichén Itzá.

Con el desarrollo de las obras del Tren Maya, Ichkabal será abierta al público una vez se haya inaugurado la infraestructura ferroviaria de acceso.

Expreso. Redacción. J.R

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