El encanto de la Andorra invernal

EXPRESO - 19.02.2010

Andorra es uno de los destinos preferidos para disfrutar de múltiples actividades en la nieve, pero en invierno también es un buen momento para conocer la cultura y tradiciones del país de los Pirineos

Andorra ordino arcalisAndorra es uno de los destinos preferidos para disfrutar de múltiples actividades en la nieve, pero en invierno también es un buen momento para conocer la cultura y tradiciones del país de los Pirineos. En Andorra podrás disfrutar en pareja, amigos o en familia de los paraísos naturales de la zona o degustar la gastronomía típica del país. Descubre interesantes propuestas para hacer una escapada este invierno.

El esquí es una de las actividades que más se practica en Andorra en temporada invernal.
Sin embargo, existen otras propuestas en la nieve que pueden convertir una escapada al país de los Pirineos en un momento inolvidable. Recorrer los parajes naturales nevados en raquetas de nieve, motos de nieve o trineo con perros (mushing) puede ser una acertada decisión, pero el paisaje multiplica su magia si se realiza de noche y a la luz de las estrellas.
Una buena manera de conocer el patrimonio de Andorra es a través de su gastronomía. Entre los platos típicos de la zona se encuentra el allioli de membrillo, civet de jabalí, espinacas con pasas y piñones o pato con pera de invierno. Platos de montaña que son un manjar para los sentidos y que pueden degustarse en las típicas bordas, casas rurales rehabilitadas como restaurantes y que forman parte de la cultura del país. En Andorra encontrarás una veintena y cada una de ellas conserva su propia personalidad.
En el país de los Pirineos también se puede apreciar un pedazo del legado histórico y cultural en sus museos nacionales como el emblemático Museo Casa de Areny-Plandolit en Ordino. Su edificación data del siglo XVII (aunque reformada en el siglo XIX) y guarda enseres de Guillem d’Areny-Pladolit, síndico general de los valles de Andorra y promotor de la Nueva Reforma de 1866, además de ser una de las únicas familias nobles de la zona.
Como contrapunto, la Casa Cristo (Encamp) ofrece a los visitantes la oportunidad de revivir el estilo de vida de una casa humilde andorrana del siglo XIX, mientras que la Farga Rossell es una de las últimas fraguas activas y un ejemplo vivo del patrimonio preindustrial del país.
Andorra también es conocida por la práctica del ‘shopping’. En el país de los Pirineos se ofrecen los precios más competitivos y una flexibilidad horaria. Asimismo, los circuitos termales en centros como Caldea y en hoteles del país son también una atracción para los sentidos.
Expreso. Redacción. Q.R

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