El aceite Sierra de Segura analiza su cosecha

EXPRESO - 22.01.2008

Entre los meses de noviembre y diciembre, el Consejo Regulador de la Denominación de Origen ‘Sierra de Segura' ha tomado y analizado muestras representativas de un total de 3.670.700 kilogramos de aceite de oliva producido por las 19 almazaras inscritas.

Se han obtenido más de dos millones y medio de aceite de oliva virgen extra que representan un 70,68% del total; más de seiscientos mil kilos de aceite de oliva virgen que representan un 17,46 % del total; más de cuatrocientos mil kilos de aceite de oliva lampante que representa  el 11,86% del total.

Los aceites de oliva vírgenes y lampantes han sido discriminados como tales porque en la cata organoléptica se han detectado principalmente el defecto de moho-helada y en menor medida los defectos como el borras, atrojado y avinado.

Respecto de los resultados físico-químicos, todos los aceites se caracterizan, incluso los vírgenes y lampantes, de tener una acidez muy baja, inferior a las dos décimas de Grado (0,2º).

No ha sido así en los peróxidos, que mientras que en la mayoría de los vírgenes extra han sido muy bajos, en los vírgenes y fundamentalmente los lampantes, este parámetro se encuentra normalmente bastante alto, y en el caso de algunos lampantes, su concentración ha sido superior al máximo permitido para consumo directo.

Respecto a los frutados de los vírgenes extras, estos varían entre los frutados verdes de hierba, tomate, almendra verde, ...  afrutado más maduros como verde hoja, higuera, frutos secos, plátano, manzana, etc ...

A todos los aceites vírgenes extras  se le ha realizado un análisis de multiresiduos para garantizar que no contienen residuos procedentes de la aplicación de herbicidas y plaguicidas, siendo satisfactorio en todos los casos.

Actualmente, los comercializadores inscritos están procediendo a solicitar la certificación de los mejores aceites de oliva vírgenes extras obtenidos, paso previo  para poder envasar con el marchamo de calidad Denominación de Origen Sierra de Segura.

El control del Consejo Regulador sobre estos aceites no se basa únicamente en su análisis inicial de calidad, sino que de forma periódica y planificada se vuelve a tomar muestra y analizar los depósitos certificados, en algunos casos hasta tres o cuatro veces a lo largo del año.

De esta forma, se garantiza que llegado momento que el aceite pierde sus características de virgen extra, pierda también la certificación otorgada y que no siga envasándose con DO, todo ello para que el producto llegue en inmejorables condiciones al consumidor y que esté siempre esté consumiendo un aceite de oliva virgen extra.

Redacción. A.F

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