El auténtico sabor de Serbia

Hay sabores que siempre asociaremos con Serbia, basta con probarlos una vez.

Algunos de ellos son considerados especialidades excepcionales, por lo que son atractivos turísticos por sí solos, aunque quizás en ocasiones sean dados por sentado por los ciudadanos de un país como Serbia. 

Tomemos, por ejemplo, ajvar. Una pasta para untar (o ensalada) tradicional de pimientos, cuyo sabor cremoso realza los huevos revueltos que brillan con las yemas caseras de color amarillo anaranjado y combina muy bien con queso blanco duro o tierno.

Cuando se menciona la nata, inmediatamente se huele el pan casero recién sacado del horno o el kačamak ahumado en una olla al fuego. Algunos también imaginarán una ración de kebab con nata madura derretida.

La salchicha planchada se elabora con carnes magras y en Pirot también la llaman la ‘Herradura de Bohemia’.

Acacia, pradera, tilo, bosque, girasol… Sea cual sea la miel que elijas, recuerda que cada una es específica en relación al entorno en el que viven las abejas. Por tanto, la miel serbia es única en el mundo y combina los aromas de la naturaleza local.

La ciruela es el fruto con el que se elaboran una gran variedad de diakonías, desde brandy hasta platos dulces y salados.

En Serbia hay que probar la que llaman šljivovica, pero también la compota dulce o de ciruela.

Expreso. Redacción. A.F