Barcelona: patrimonio y buena gastronomía

EXPRESO - 18.10.2014

Barcelona es una gran ciudad mediterránea

Barcelona es una gran ciudad mediterránea. Su carácter abierto, su industria, su catedral gótica y sus transitadas Ramblas hacen de ella una ciudad diferente. Resulta todo un placer conocer sus monumentos, callejear por su barrio gótico, descubrir pequeñas, curiosas y también lujosas tiendas.

Considerada como una de las más atractivas ciudades europeas, todo el que se acerca hasta ella siempre tiene algo nuevo que descubrir, porque Barcelona avanza constantemente.

Desde sus inicios como urbe romana ha sabido adaptarse a la vida de sus ciudadanos, a las nuevas corrientes que desde siempre le han llegado por mar. Hoy en día combina los monumentos góticos del casco antiguo, los edificios modernistas del Eixample, y una activa vida cultural, artística y comercial, que congregan cada vez a un mayor número de visitantes.

El itinerario por el Eixample, ‘ensanche’ o nuevo trazado urbano de finales del siglo XIX, puede iniciarse desde la Plaza de Catalunya. La ciudad creció en torno al Paseo de Gracia, que hoy acoge las tiendas más lujosas de la ciudad.

Esta amplia avenida es la cuna del modernismo, donde se ubican las principales construcciones de esta corriente artística. En los últimos años, además, la capital catalana se ha convertido en el puerto del Mediterráneo preferido por las grandes empresas navieras.

Las nuevas terminales portuarias, dotadas de muy buenos servicios e integradas perfectamente a la ciudad, permiten al pasajero de los cruceros pasear por la ciudad mientras disfruta de su ambiente y del mejor shopping. Y es que ir de compras en Barcelona es un placer.

La ciudad cuenta, además de las mejores marcas internacionales, con un comercio identificador de la ciudad, de calidad y precios muy competitivos. La ciudad cuenta con el mayor centro comercial de Europa, el denominado Shopping Line, un recorrido de cinco kilómetros, que lleva desde el mar hasta la zona alta de la Diagonal, pasando por La Rambla, el centro histórico, el Barrio Gótico y la zona de influencia del Passeig de Gràcia y la Rambla de Catalunya.

El Camp Nou, o estadio del Fútbol Club Barcelona, donde juegan Messi, Neymar, Luis Suárez, Xavi o Iniesta, entre otras primeras figuras del fútbol mundial, es el más grande de Europa, con una capacidad para 98.772 espectadores.

Fuera de esta ciudad, hay diversos lugares catalogados por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad, entre los que destacan el Monasterio cisterciense de Poblet, de los siglos XII y XIII, el más grande de la orden en Europa; la Tarraco romana, actual Tarragona, la que fuera capital de la Hispania Citerior hace 2000 años; las Iglesias románicas de la Vall de Boí, en plenos Pirineos, ocho iglesias y una ermita que conforman uno de los conjuntos más importantes del románico, tanto a nivel arquitectónico como por las pinturas que albergan, lugares todos que se unen a las construcciones modernistas realizadas por Antoni Gaudí en la propia Ciudad Condal como el Parque Güell, el Palau Güell, la Pedrera o Casa Milà, la Casa Batlló, la Casa Vicens y evidentemente la Sagrada Familia, también Patrimonio de la Humanidad.

En un plano gastronómico, cabe destacar que la cocina catalana se remonta a tiempos inmemoriales, con una larga tradición de recetas recogidas en antiguos manuales. Cataluña se ha posicionado como uno de los referentes internacionales en el ámbito de la gastronomía. Ferran Adrià, Carme Ruscalleda, Joan Roca, Carles Gaig o Sergi Arola, entre otros, se han convertido en embajadores de nuestra cultura culinaria, que acumula más de 60 estrellas en la guía Michelín repartidas por el territorio catalán, y que constituyen el vértice de una pirámide formada por múltiples establecimientos donde se puede disfrutar de una magnífica cocina mediterránea.

Expreso. Redacción. A.F

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