Lleida prevé una buena temporada de verano

EXPRESO - 12.07.2023

El Patronato de Turismo de la Diputación y el sector turístico confían en poder revalidar y consolidar en verano los buenos resultados de 2022, que cerró con cifras récord de ocupación y visitantes, y con los mejores registros de siempre.

Las previsiones son muy buenas para julio y excelentes para agosto, si no surgen factores distorsionadores y teniendo en cuenta que la tendencia actual a dejar para última hora las reservas dificulta realizar un pronóstico exacto.

Cabe recordar que, en el verano de 2022, el primero sin restricciones desde el inicio de la pandemia, las comarcas de Lleida recibieron 581.616 turistas que realizaron 1.562.637 pernoctaciones en establecimientos de turismo reglado.

Un resultado récord con un 3 % más de pernoctaciones respecto a 2021 y un 9,36 % mejor que en 2019, antes de la pandemia.

El sector turístico de Lleida ha mantenido una tendencia de crecimiento positivo constante, verano tras verano, de 2013 hasta 2019, que solo se interrumpió en 2020 con motivo de la COVID-19. 

La temporada de verano ha tenido un magnífico inicio con una altísima ocupación turística durante el fin de semana de San Juan, que ha rozado el 100 % en las comarcas de montaña. La buena marcha del sector se ha traducido en el primer cuatrimestre de este año en la presencia de 414.000 visitantes, con un crecimiento de un 5 % respecto al 2022 en el número de viajeros y de pernoctaciones y un incremento de un 16,8 % más de estancias que en 2019, antes de la pandemia. 

En el transcurso de la presentación de la temporada de verano, que tuvo lugar el 15 de junio, el presidente en funciones de la Diputación, Joan Talarn, mostró su confianza en lograr una excelente campaña, confianza avalada por el ritmo de reservas actual, por el buen comportamiento turístico que está registrando el sector durante este año 2023 y por el hecho de que ‘somos un destino turístico de primer nivel que dispone de una oferta turística de calidad fundamentada en la cultura, la naturaleza, el turismo activo, la gastronomía y el enoturismo’. 

Por su parte, la vicepresidenta en funciones del Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, Rosa Pujol, recordó que antes de la pandemia sanitaria el turismo en la demarcación de Lleida mantuvo de 2013 a 2019 una tendencia de crecimiento positivo constante, verano tras verano, hasta el 2020, año en que la COVID detuvo el proceso, y que pudo volver a recuperarse en 2021 y 2022, por lo que este año se prevé revalidar y consolidar los datos del 2022. 

Florido Dolcet, presidente de la Asociación de Empresas de Turismo Activo y Deportes de Aventura del Pallars Sobirà, expuso que si bien la temporada arrancó con preocupación debido a la sequía, actualmente con las últimas lluvias el sector ha entrado en una situación de normalidad en toda la zona del Pirineo y ‘queda garantizada la actividad acuática en ríos, lagos y barrancos para toda la temporada’.

Dolcet indicó que ‘las previsiones para el verano son optimistas, esperamos consolidar la clientela nacional y confiamos en incrementar la internacional’ y recalcó el éxito de la actividad escolar, ya que las empresas de turismo activo del Pallars Sobirà han realizado entre 50.000 y 60.000 servicios desde abril hasta ahora con actividades de rafting, canoas, kayaks, hidrospeed, trekking por el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, hípica y BTT, entre otras. 

La temporada de turismo activo y deportes de aventura 2023 cuenta con unas 280 empresas distribuidas por las 13 comarcas del Pirineo y las Tierras de Lleida.

El objetivo del Patronato de Turismo para la temporada de este año, que se inicia en primavera y se prolonga hasta el otoño, es alcanzar la cifra de unos 800.000 servicios contratados, guarismo que representaría un ligero crecimiento respecto al año anterior y se situaría en un 4 % sobre los datos de 2019 en las diferentes actividades de tierra, aire y agua.    

La previsión por sectores 

Como ya es habitual, agosto será el mes que registrará una mayor demanda turística, con una media de ocupación que oscilará entre el 80 y el 95 %, según el tipo de alojamiento y la zona turística, aunque en algunas fechas y destinos, y de acuerdo con la tipología de alojamiento, los porcentajes pueden llegar a la plena ocupación alrededor del 15 de agosto, que este año cae en martes, y podría dar lugar a diferentes combinaciones durante la semana anterior y la misma semana de la celebración de la Virgen de Agosto. 

Josep Castellarnau, presidente de la Federación de Hostelería de Lleida, ha manifestado que las previsiones para el verano ‘en principio son buenas, con una ocupación de entre el 60 y el 70 % para julio, y de entre el 80 y el 100 % para agosto, dependiendo de las zonas y siempre que no surjan factores, climatológicos y de otro tipo, que interfieran en este pronóstico’.

En las dos semanas centrales de agosto se producirá la ocupación más alta. Para el mes de septiembre se prevé una ocupación que puede oscilar entre el 45 y el 55 %, con un comportamiento bastante bueno en el período de los diez días antes de la festividad del Once de Septiembre, que este año cae en lunes. 

En cuanto al turismo rural, Jaume Ramon, presidente de la Federación de Casas Rurales de Lleida, ha explicado que el pronóstico para el mes de agosto es muy bueno, con la perspectiva de lograr una ocupación de entre el 80 y el 100 %, mientras que las previsiones para julio quedarían en el 50 %, ya que ‘estamos notando una cierta prudencia por parte del cliente a la hora de hacer planes, probablemente por la problemática económica derivada de la subida de los precios y las hipotecas’.

En septiembre la media podría situarse sobre el 40%. 

Por lo que respecta al sector del camping, Cel Feliu, presidenta de la Asociación de Campings de Lleida, ha declarado que estos dos últimos años de pandemia han ido muy bien para el sector del camping y que la previsión para el verano es consolidar este crecimiento, después de la pandemia.

El sector prevé mantener los buenos niveles de ocupación del pasado año, que representaron el mejor resultado hasta ahora.

Se estima que las plazas de bungalós alcanzarán en los meses de julio y agosto en torno a un 75 % y un 95 % de ocupación, respectivamente. Se calcula que las previsiones en la modalidad de acampada para julio se moverán entre el 50 y el 55 %; en agosto, hasta la semana del 20, podrían situarse entre el 90 % y la plena ocupación, y a partir del día 21 hasta final de mes, sobre el 75 %.

Esta previsión no recoge otras modalidades de alojamiento turístico como albergues, refugios y Apartamentos de Uso Turístico-HUTS, así como las segundas residencias del conjunto del territorio.    

Una oferta de 80.027 plazas 

La oferta de alojamiento turístico para este año 2023 en las comarcas de Lleida entre hoteles, campings, turismo rural, apartamentos turísticos, refugios, instalaciones juveniles y albergues se sitúa en 80.027 plazas.

Por tipo de alojamiento, la oferta de hostelería es de 418 establecimientos con 19.430 plazas (en verano no estará abierta el 100 % de la oferta); turismo rural, 681 casas y 5.020 plazas, y campings, 63 establecimientos y 22.749 plazas, de las que más de 4.500 son de bungalós.

El resto de la oferta engloba los 31 apartamentos turísticos (con 682 plazas), los 47 albergues (3.222), los 66 refugios (2.072), las 29 casas de colonias (2.378), las 5 granjas escuela (626) y 4.240 viviendas de uso turístico con 23.320 plazas.

El pasado año el número de viviendas de uso turístico fue de 3.775 establecimientos con 20.762 plazas.    

Expreso. Redacción. A.F

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