El ecoturismo, motor de desarrollo económico de zonas rurales

EXPRESO - 27.09.2020

El Observatorio de Ecoturismo en España, iniciativa financiada por la Secretaría de Estado de Turismo, puesta en marcha en 2017 por la Asociación de Ecoturismo en España.

Ya están disponibles los resultados de 2019, datos que permiten caracterizar el perfil de la demanda, la oferta y los destinos que configuraban del producto de Ecoturismo en nuestro país justo antes de la irrupción de la pandemia.

Han participado un total de 751 viajeros consumidores de servicios de ecoturismo y 195 empresas adheridas al Club Ecoturismo en España en 19 destinos. Actualmente, desde el Observatorio se trabaja para evaluar el impacto que la pandemia ha tenido en el sector y en el perfil de los clientes, cuyos resultados se darán a conocer próximamente. 

Las empresas de ecoturismo Los 289 establecimientos de alojamiento adheridos al Club Ecoturismo en España acogieron en 2019 un volumen de clientes estimado en 781.654 viajeros, lo que representa una facturación de 24,3 millones de euros a tenor de los datos facilitados por estas empresas.

Teniendo en cuenta que el estudio de demanda arroja un gasto medio por viajero de 121,80 euros/día, de los cuales el 38,5% corresponde al gasto en alojamiento, se puede estimar un impacto económico de 63 millones de euros generado por los clientes alojados en empresas adheridas al Club (este nivel de gasto incluye todo lo que gastan en alojamiento, comidas, actividades, recuerdos, visitas,...).

Estos establecimientos proporcionan empleo directo a aproximadamente 2.613 trabajadores en los establecimientos hoteleros adheridos al Club de Ecoturismo en España; el 50,6% de estos puestos de trabajo corresponde a empleo temporal, mientras que el 49,4% tiene contrato indefinido.

Por otro lado, las 78 empresas de actividades de ecoturismo adheridas al Club tuvieron en 2019 un volumen de clientes estimado en 507.936 viajeros, que supone una facturación de 9,5 millones de euros.

Dado que el gasto en este tipo de actividades representa el 21,2% del gasto diario del ecoturista, se puede estimar un impacto económico derivado de las actividades de estas empresas en el destino de aproximadamente 44,8 millones de euros. Estas empresas proporcionan empleo directo a 530 personas, el 53,1% de estos puestos son indefinidos y el 46,9% eventuales. 

Teniendo en cuenta que el número de empresas de alojamiento y de actividades de ecoturismo en destinos e que albergan espacios naturales protegidos en España es muy superior al de empresas adheridas al Club, el impacto económico en facturación directa, gasto turístico y empleos generados por el sector del ecoturismo es muy relevante, y todavía más significativo cuando buena parte de este impacto se genera en territorios rurales.

En este sentido cabe destacar que el ecoturismo es una oportunidad laboral para las mujeres en las zonas rurales, pues según los datos facilitados por las empresas del Club Ecoturismo ocupan el 57,4% de los empleos en los alojamientos y el 44,2% de los puestos en las empresas de actividades.

Sin duda, el ecoturismo era un sector en alza antes de la llegada de la pandemia. Más de la mitad de las empresas (el 54%) experimentaron una evolución creciente entre 2017 y 2019, siendo esta tendencia más acentuada en el caso de las empresas de actividades, en las que la proporción asciende al 66%, y las empresas que ofrecen otros servicios complementarios para el ecoturista (museos, restaurantes, productos agroalimentarios, artesanía, etc.), que han crecido a mayor ritmo en la última década.  

Las empresas de actividades son las que marcan la diferencia entre el ecoturismo y otros productos turísticos que también se desarrollan en destinos de naturaleza: rutas de interpretación de la naturaleza, educación ambiental, observación de flora y fauna, actividades culturales, etc.

En este sentido, el 21% de las empresas ofrecen exclusivamente actividades de ecoturismo, mientras que para el 43 % de las empresas el ecoturismo es su oferta principal y lo combinan con actividades de turismo activo.

En el caso de alojamientos predominan las casas rurales de alquiler íntegro o compartido de categoría media (60%) de tamaño pequeño con una capacidad máxima de 25 plazas.

La mayoría de ellos son edificios rehabilitados y están ubicados en el propio espacio natural. También existen establecimientos de gran capacidad, que en algunos casos ofrecen más de 400 plazas en hoteles, campings o centros vacacionales de destinos con gran afluencia de público.

Tanto en el caso de los alojamientos como en las empresas de actividades, existe una acusada temporalidad, siendo el verano la época que concentra los meses de mayor ocupación, seguidos de primavera, puentes y festivos. Aún así, el 83% de los alojamientos de ecoturismo presentan una ocupación anual por encima del 35%, y por encima del 50% en el 43% de los casos, en lo que destacan destinos como La Gomera, Lanzarote y Sobrarbe.    

Perfil del ecoturista 

Los resultados del Observatorio dibujan nuevamente el perfil del ecoturista como un hombre o mujer de 39-65 años con estudios superiores, poder adquisitivo medio-alto y en situación laboral activa cuya motivación principal es visitar el espacio natural o descubrir y observar la naturaleza (70%).

Viaja con frecuencia a estos espacios (al menos una vez al año) y generalmente lo hace con su pareja (46,7%), pernoctando entre 3-4 noches en casas rurales de alquiler íntegro o compartido (61,5%) situadas dentro del espacio natural.   

Tal y como ya apuntaban los datos de 2018, el ecoturista más habitual es un turista poco especializado o generalista dentro del subsector de viajeros interesados por el medio natural.

La clase más especializada de observadores de naturaleza es sumamente minoritaria (3%), mientras que los viajeros que hacen turismo rural como principal opción tienen un peso relativamente reducido (12%) y equivalente al de aquellos visitantes de perfil más deportista (12%).

La mayor proporción de ecoturistas corresponde a aficionados a la naturaleza en sentido amplio (28%) y, sobre todo, a turistas que visitan espacios naturales para contemplar sus paisajes y visitar sus pueblos (44%). 

Las actividades más demandadas durante el viaje son la visita a pueblos y el disfrute de la gastronomía local, seguidas de observación de la fauna y flora y actividades de esparcimiento y rutas guiadas, siendo el senderismo y las rutas las actividades más demandadas.

En este sentido, resulta llamativo que apenas un 17% de los encuestados contrate servicios de empresas de actividades, frente al 68% de los observadores especializados de naturaleza que sí contratan empresas especializadas.   

Se estima que el gasto medio del viajero ecoturista en el destino es de 121,80 euros/persona/día, destinando casi el 41% del presupuesto al alojamiento y casi un 28% a comidas.

El resto corresponde a la compra de productos locales y artesanía y a otro tipo de actividades ligadas a conocer los valores naturales y culturales del espacio natural.  

Por lo general, el ecoturista ya conoce el espacio natural al que viaja. Cuando no es así, hasta un 63,4% de los encuestados eligió el destino en base a referencias de amigos y familiares, lo que reafirma la importancia de las recomendaciones de otros viajeros a la hora de difundir o dar a conocer el destino.

El ecoturismo en España 

Según establece la Declaración de Daimiel (2016), ‘el ecoturismo es el viaje a un área natural para conocerla, interpretarla, disfrutarla y recorrerla, al tiempo que se aprecia y contribuye de forma práctica a su conservación, sin generar impactos sobre el medio y repercutiendo positivamente en la población local’.

El producto ecoturismo es ofrecido por guías y pequeñas empresas de actividades locales, y por los servicios básicos turísticos (alojamiento rural, restauración, tiendas de productos locales, transporte para desplazarse por los espacios protegidos, museos etnográficos, centros de interpretación, etc.), todos ellos prestados generalmente por micro-empresas ubicadas en los entornos de los espacios naturales. 

El ecoturismo lleva en auge varios años y, según The International Ecotourism Society, TIES,  ya representa, junto con otras formas de turismo de naturaleza, el 20% del turismo mundial y el 7% el gasto total en viajes internacionales.   

En España, el número de visitantes que reciben los espacios naturales no ha dejado de crecer.

Las áreas protegidas, bajo las distintas figuras de protección que existen – Parques Nacional, Parque Natural, Geoparque, Reserva de Biosfera, Red Natura 2000, etc.- recibieron en 2018 más de 31 millones de viajeros.

Según datos Federación EUROPARC-España, nuestros Parques Nacionales recibieron en 2018 15,4 millones de visitantes, un 52% más respecto al año 2009, y los Parques Naturales 16 millones, un 88% más si lo comparamos con datos del 2014.  

La gran mayoría de estos espacios naturales se encuentran en zonas rurales, muchas de ellas en lo que se conoce como la ‘España vaciada’. La despoblación del medio rural es un hecho -el 87% de los municipios con menos de 1.000 habitantes pierde población-, pero el ecoturismo se ha convertido en una oportunidad de desarrollo socioeconómico para estas áreas, generando empleo, ayudando a fijar población y servicios y diversificando la economía local.

El ecoturismo, además de apoyar el desarrollo local, tiene como principio fundamental el de contribuir a la conservación de la biodiversidad de los espacios naturales en los que se desarrolla. Por tanto, el ecoturismo bien plan planificado y gestionado se convierte en una herramienta que contribuye a lograr cualquiera de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por Naciones Unidas. Si bien, contribuye de manera directa a los ODS 12, 13, 14 y 15.  

Expreso. Redacción. J.R

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