Las mujeres marroquíes y sus rituales de belleza

EXPRESO - 15.01.2013

Los hammams son espacios vitales y de bienestar donde las mujeres se reúnen para cuidar de sus cuerpos

Marruecos_HammamsLos hammams son espacios vitales y de bienestar donde las mujeres se reúnen para cuidar de sus cuerpos.  Desde el aceite de argán para hidratar, el ghassoul para purificar, el jabón negro o la henna para exfoliar,  hasta el agua de rosa para calmar.

La naturaleza ofrece increíbles riquezas para la mujer en el territorio marroquí y es que en Marruecos, los rituales de belleza ofrecen un verdadero estilo de vida.
Los hammams, cuyo origen se encuentra en las termas grecorromanas, siguen siendo una parte importante de la vida de la mujer marroquí.
Los tradicionales hammams  son, a menudo, pequeños tesoros arquitectónicos revestidos de cerámica que también llamados ‘Baños Árabes’, son un verdadero lugar de encuentro. Los hammams ofrecen un lugar idóneo para conversar y tomar el té, saboreando deliciosos pasteles, al mismo tiempo que permiten relajarse en un baño de vapor y beneficiarse de tratamientos corporales perfumados en una decoración tenue que propicia el despertar de los sentidos.
Para salir relajadas y purificadas de una agradable experiencia de bienestar en la que todas las tensiones acumuladas, se disipan bajo la fragancia del eucalipto.                  
Aceite de argán 
Conocido por sus propiedades hidratantes y antioxidantes, el aceite de argán ha sido utilizado por las mujeres marroquíes desde la antigüedad. Entre Essaouira y Agadir, 830.000 hectáreas de árboles de argán forman la Reserva de la Biosfera Arganeraie, que la Unesco decidió proteger en 1998, para incrementar la salvaguardia de este árbol mítico y sagrado.
El aceite de argán se elabora en las cooperativas gestionadas por mujeres que aun hoy mantienen el secreto de este elixir de belleza. Se utiliza para la piel, la cara y el cabello después del baño permitiendo que la piel se vuelva más suave y lisa y el cabello al ser nutrido, más brillante.   
Jabón negro
El jabón es originario de la región de Essaouira. Está hecho de una mezcla de aceite y aceitunas negras trituradas que se empapan en sal y potasio, dando un resplandor ámbar a su color negro.
Tanto el exfoliante natural como la crema hidratante son extraordinarias gracias a su contenido en vitamina E que a través de sus cualidades calmantes y suavizantes, permiten la eliminación total de las impurezas, toxinas y células muertas sin irritar dejando así la piel más suave, lisa y elástica.
Ghassoul
El Ghassoul  es un tipo de arcilla con propiedades purificantes, extraída de las canteras situadas a lo largo de la cordillera del Atlas Medio. Y es una parte que integra el ritual del hammam.
Las mujeres no solo lo utilizan para limpiar su piel, sino también el pelo, ya que sus cualidades nutritivas dejan el cabello brillante y suave. Mezclado en agua caliente, el ghassoul se convierte en un lodo espeso que se aplica por todo el cuerpo.
Después se deja secar durante unos minutos antes de que se enjuague, dando lugar así a una piel suave y satinada. El Ghassoul también se puede aplicar como una mascarilla facial para eliminar las impurezas, siendo hipo alergénico y natural al cien por cien, se recomienda  incluso para pieles sensibles.
Agua de rosas
Las Rosas de Damasco se introdujeron hace más de 1.000 años en el Valle de las Rosas cercano a Ouarzazate. En mayo, cuando el olor de los rosales domina todo el valle, comienza la cosecha en vista a la producción del agua de rosas. Es a la vez suavizante, purificante, calmante y refrescante, así como un símbolo de hospitalidad.
Su aroma cautivador aporta a las mujeres una sensación de bienestar y ligereza. Se puede aplicar sobre el rostro con un algodón empapado por sus propiedades hidratantes y de anti-envejecimiento o con unas gotas en el agua de baño para perfumar la piel. 
Kohl
Es un símbolo de la belleza marroquí que se elabora a partir de sulfuro de antimonio, un mineral extraído en las rocas de la montaña del Atlas. Naturalmente es negro o gris y  se utiliza como un activo de seducción de las mujeres marroquíes, que son las únicas autorizadas para elaborarlo. Cada mujer tiene su propio secreto de fabricación y que suma a sus gustos por la oliva , el clavo, el jengibre, la pimienta blanca y muchos otros minerales o materias vegetales.
Con todo ello en un cuenco de tierra, se cuelan con un tamiz y se mezcla con el antimonio triturado.
El Kohl se aplica con el deslizamiento de un pequeño palo de madera desde el interior hacia el exterior de los ojos dándoles así una intensidad irresistible.
Henna
Bajo el sol ardiente del sur de Marruecos, en la región de Ouarzazate, florecen otras flores para la elaboración de la henna. Las olorosas flores blancas de este pequeño arbusto se utilizan en perfumería, mientras que sus hojas de un color verde brillante se utilizan para hacer henna.
Cuando se aplastan estas hojas producen un polvo que al mezclarse con agua, zumo de limón o agua de rosas se convierte en una pasta con un tinte muy potente. Sus funciones son al mismo tiempo espirituales, estéticas y medicinales.
La henna protege y purifica, y como tal, se usa como un amuleto de la suerte durante las ceremonias. En la víspera de la boda durante la ceremonia de la henna, las mujeres dibujan diseños florales en las manos de la novia  para magnificar su belleza y simbolizar su viaje para convertirse en esposa.
Las cualidades de la henna son también medicinales por su poder antiséptico, astringente y sus propiedades curativas. Utilizado sobre la piel también suaviza las contusiones e irritaciones, y se utiliza en el cabello para fortalecerlo y ayudar a combatir la caspa.
Expreso. Redacción. A.R

Comentarios