Tahití celebra el 50 aniversario de la exótica perla negra

EXPRESO - 27.07.2011

Ahora que muchos viajeros aprovechan las vacaciones de verano para visitar Tahití, no pueden perderse una de las últimas propuestas turísticas de sus islas, bucear en las lagunas de las granjas de perlas y recolectar una perla negra, una rara joya que cumple ahora precisamente 50 años.
En 1961 Jean-Marie Domard, el jefe del Departamento de Pesca tahitiano, puso en práctica el método de injertos en ostras que aprendió en la granja de perlas del japonés Mikimoto, precursor y toda una eminencia en la materia. Meses más tarde se creaba el primer cultivo de ostras en el atolón Hikueru. La experiencia se trasladó a Bora Bora en 1962 y tres años más tarde se habían cosechado más de mil perlas de alta calidad.
La perla de Tahití es el fruto de una combinación animal y mineral, sólo una de cada 15.000 perlas se genera de manera natural. La mano del hombre interviene en este proceso para ayudar a la naturaleza a completar su ciclo y generar el valioso oro negro.
En la Polinesia francesa hay unas 250 granjas dedicadas a la cría y recolección de perlas negras. Una de las últimas ofertas turísticas de la región permite a los visitantes bucear en busca del codiciado tesoro y hacerse con una perla auténtica, esta actividad ya es posible en Atolones como el de Fakarava. 
La diferencia de la perla de Tahití es que la aragonita que segregan y con la que aíslan al cuerpo extraño (el que se implanta durante el proceso de cría) es oscura, y que resulta casi imposible encontrar dos perlas iguales.
Expreso. Redacción. A.F.

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