El interior de Costa Dorada abre sus tesoros culturales al visitante

EXPRESO - 30.06.2011

Costa_DoradaA un paso de las playas de la Costa Dorada, en medio de las montañas que abrazan el litoral del Baix Camp, se encuentra una oferta cultural y monumental que esconde más de una sorpresa.
El sello turístico Montañas de la Costa Dorada se encarga de dar a conocer todos estos tesoros al visitante y de facilitarles el acceso, mediante acciones de promoción y una señalización adecuada de cada lugar. Por eso, es inexcusable visitar estas joyas de la cultura: pintorescas ermitas rodeadas de naturaleza, un imponente castillo-monasterio cargado de historia, arquitectura industrial antigua, iglesias que permiten adentrarse en el túnel del tiempo...
En medio de todos los elementos patrimoniales de más renombre, resalta la arquitectura tradicional y popular, común en todos los pueblos de la zona. Sus edificaciones de piedra se caracterizan por la belleza y la sobriedad, enmarcadas en calles estrechas y empinadas, con rincones llenos de encanto que se adaptan a las imposiciones de un terreno irregular.
A toda la variada oferta arquitectónica, ejemplo de diferentes épocas y estilos, hay que sumar las numerosas fiestas y representaciones culturales que, sobretodo en los meses de verano, se celebran en diferentes pueblos, algunas de las cuales están consideradas de interés nacional.
Lugares recomendados
Del patrimonio histórico y artístico de las Montañas de Costa Dorada destaca el castillo-monasterio de Sant Miquel d’Escornalbou, abierto a las visitas y con una interesante colección de objetos antiguos en el interior.
El lugar, por otro lado, ofrece magníficas vistas del litoral. Otro excelente mirador es el pueblo deshabitado de la Mussara, de aire misterioso y del cual sólo quedan en pie las paredes y el campanario de la iglesia de Sant Salvador, en proceso de rehabilitación. Y si de peculiaridades se trata, nada mejor que visitar la iglesia de Sant Martí de l'Aleixar, cuyo interior se conserva tal y como cuando fue construida –con magníficos retablos barrocos y un órgano –, ya que no fue quemada durante la Guerra Civil de 1936-39. Según la tradición, se conserva un pedazo de la túnica de Jesús.
La villa de Prades y su ermita de l’Abellera también merecen una visita. Prades es un pueblo hecho con piedra rojiza, motivo por el que se le denomina la villa roja. Ante su imponente iglesia, se encuentra una fuente renacentista circular, famosa porque un día el año emana cava. En cuanto a la ermita de l’Abellera, conserva en su interior la imagen de la virgen del mismo nombre, patrona de los apicultores catalanes.
La corona de la Madre de Dios lleva 50 abejas, con la reina incluida. Otras ermitas emblemáticas de las Montañas de la Costa Dorada son la de la Virgen María de la Roca, en Mont-roig; la de la Virgen María de la Riera, situada en les Borges del Camp y de aire modernista, y la de Santa Marina, en Pratdip, que conserva un magnífico retablo.
En el apartado de fortificaciones, hay que destacar, aparte del ya mencionado castillo-monasterio d’Escornalbou, las torres de defensa de l’Arbocet –una es redonda y, la otra, cuadrada- y el castillo de Pratdip. Y en cuanto a monumentos más recientes, destaca el viaducto de los Masos, en Duesaigües, un excelente exponente de la arquitectura industrial del siglo XIX.
Fiestas populares
La cultura que impregna las Montañas de Costa Dorada también se manifiesta en cada una de las fiestas que se celebran en sus pueblos. En Prades destacan la fiesta del Cava, a finales de julio, el concurso internacional de perros pastores en agosto, y la fiesta de la Patata ya entrado el mes de septiembre.
Las fiestas de la Virgen María de la Riera, celebradas en septiembre en Les Borges del Camp, están declaradas de interés nacional, como también el baile de diablos que salen a bailar. No hay que olvidar otras fiestas de cariz tradicional que se hacen en la mayoría de los municipios, como las de San Juan o las fiestas mayores de verano, muy participativas. También es aconsejable realizar la ruta Mir-Manent, por los paisajes de l'Aleixar y de Maspujols que inspiraron al pintor Joaquim Mir y al poeta Marià Manent o asistir al concierto del ciclo Los órganos de Cataluña que cada año se celebra en l'Aleixar también en verano.
La marca turística Montañas de la Costa Dorada
Las diferentes incursiones en el turismo cultural, tanto en el activo como en el de naturaleza cercana de la Costa Dorada, se promueven a través de la marca turística de reciente creación Montañas de la Costa Dorada, impulsada por el Consejo Comarcal del Baix Camp.
El objetivo de este sello turístico de calidad es dar a conocer la gran cantidad y diversidad de recursos turísticos de los 19 municipios de montaña cercanos. La nueva marca turística, con financiación de la Unión Europea a través de los fondos FEDER y de la Dirección general de Turismo del Departamento de empresa y Ocupación de la Generalitat de Cataluña, basa su atractivo en una oferta vinculada a la esencia y la tradición del mundo rural, con un paisaje geográfico y cultural muy diferente al del litoral, pero a su vez, situado a pocos kilómetros de distancia de playas tan concurridas como las de Cambrils, Salou o Miami Playa, y de ciudades tan dinámicas como Reus o Tarragona.
Expreso. Redacción. J.R

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