Madeira con mucho arte

EXPRESO - 28.11.2022

La capital del archipiélago de Madeira, Funchal, se abre como un balcón al Atlántico, extendiéndose en la costa sur de la isla y erigiéndose como centro turístico, comercial y también cultural del destino.

Con cerca de 600 años de historia, Funchal es el mayor centro urbano del  archipiélago  de  Madeira y el  que concentra  un  mayor  volumen de atractivos turísticos, de ocio,   gastronómicos, culturales   y,  por supuesto, artísticos,  combinando modernidad  y  tradición en cada una de sus calles, plazas y largas avenidas.

Desde la bella e histórica Catedral de Sé, pasando por sus museos, monumentos o extensos jardines como el de Parque Santa Catarina, con sus vistas a la bahía de Funchal y la capilla dedicada a la santa; el Jardín Municipal de Funchal o el Jardín Tropical Monte Palace, con más  de  10.000 especies, que recrean un pequeño paraíso en la isla.

Sin olvidar la Marina de Funchal, con su gran variedad de embarcaciones y el mejor punto de la isla para disfrutar de los espectáculos pirotécnicos; y otros edificios emblemáticos como el Mercado dos Lavradores.

Ubicado en el corazón del centro histórico, es resultado de una combinación de Art decó  y Modernismo, decorado con paneles de azulejos de 1940 y punto de encuentro de turistas y locales con sus puestos y cafeterías.

Con un total de 10 barrios  y  más  de  110.000 habitaciones,  la  ciudad  respira y  cuenta con el aroma suave   de   la   hierba   silvestre a   la que debe  su nombre Foeniculum Vulgare, tradicionalmente conocida como hinojo (‘funcho’, en portugués), que en aquella época existía en abundancia en esta población, y esconde otras agradables sorpresas para el viajero.

Galería permanente al aire libre

Sin duda, la creatividad en la Zona Vieja o centro histórico de la ciudad permite pasear por la ciudad con otro punto de vista. Entre las actividades de  dinamización  orientadas  a que  la creatividad  esté  presente todo  el  año, destaca el proyecto  de  Portas Pintadaso ‘Arte  de Puertas  Abiertas’”en Santa  María  Maior,  un  barrio con  una iglesia  del  mismo  nombre.

Esta iniciativa ha impulsado y  renovado la  cara de  zona  vieja  de  Funchal mediante pinturas e intervenciones artísticas en las puertas de casas, tiendas, espacios y fachadas de sus edificios, que  estaban  abandonados,  y reconvirtiendo sus  calles  en  una  galería  de  arte permanente al aire libre.

Todo ello ha dado como resultado la dinamización social y cultural del barrio a través de la  recuperación creativa por  parte  de  artistas  y  artesanos  locales y, en general, de la comunidad artística madeirense. 

Un rincón lleno de colorido e ideal para llevarse un grato recuerdo del paso por el destino, que prosigue con un agradable paseo por las estrechas calles de adoquinado y las fachadas de las casas antiguas recuperadas hasta el Mercado dos Lavradores.

En  este  barrio  también se  encuentra  el Teleférico  de  Funchal,  que  une  la  Zona  Vieja  de  la ciudad con la parroquia de Monte en unos 15 minutos, ofreciendo unas espectaculares vistas de toda la bahía de Funchal.

Además de otros edificios históricos como el restaurado Fuerte de Santiago, construido en  1614  para  defender  el  Puerto  de  Funchal; la iglesia  de  Santa María, (siglo XVI) y la Capilla del Cuerpo Santo, del siglo XV.

La Zona Vieja constituye también una gran atracción de la vida nocturna madeirense con sus casas de fado y bares con  música  ambiente,  donde  se  sirve  la  tradicional  poncha, o restaurantes para degustar las delicias culinarias de Madeira, como el filete de pez espada o la brocheta de carne de res sazonada con ajo, sal y laurel.

Expreso. Redacción. J.R

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