Golf, graznidos, croares y momentos únicos

Los pavos reales suelen emitir un sonido que hacen al copular, gluglutean o graznan -aunque en realidad no lo estén haciendo-, con el fin de poder atraer a las hembras. Fingiendo que se aparean, los pavos reales intentan convencer a las hembras de su activa fortaleza sexual.

Por su parte, las ranas hembras se vuelven locas por los machos que emiten sonidos más duraderos y no tan fuertes, al constatar la resistencia de su pareja, ya que el croar significa para ellos un enorme esfuerzo. Cuando ellas oyen el canto de un macho, sincronizan sus orejas y así detectan la ubicación exacta del macho conquistador y lo distinguen así de otros postulantes.

Glugluteo y croar significan el ciclo de la noche en el resort Sofitel Essaouira Mogador Golf & Spa. Desde que llegas a la habitación -los pavos reales suben hasta las terrazas- hasta que despiertas; todo rodeado de un inmenso jardín y allí, al fondo, un  nuevo impacto sonoro, el rugido del océano Atlántico.

Sofitel Essaouira Mogador Golf & Spa, el nuevo jardín del Edén

En el corazón del resort de la actual Esauira, antes Mogador, en la costa atlántica de Marruecos, este hotel de 175 habitaciones huele a golf; no en vano se ubica en el campo que diseñara Gary Player. Pero también suena a paraíso, a edén. Pavos reales, ranas y múltiples especies de aves encuentran por aquí su refugio y su morada y son auténticos protagonistas de la instalación.

El hotel se encuentra a pocos kilómetros de Esauira, las playas, el Palacio del Sultán, la medina, el puerto, las galerías de arte y los museos. Igualmente, se ubica a un cuarto de hora del aeropuerto, a la entrada de Esauira, siguiendo las indicaciones hacia el Golf de Mogador, junto al mar. Desde el centro de la ciudad, podemos seguir la Avenida Mohamed V, luego la carretera que bordea la costa y continuaremos hacia el sur, hacia el campo de golf.

Sofitel Essaouira Mogador Golf & Spa cuenta con un par de piscinas y un gimnasio, ofreciendo villas y suites. Las villas, habitaciones y suites, que en Sofitel califican como ‘de 5 estrellas’, están decoradas con colores suaves y naturales, equipadas con minibar, TV vía satélite y conexión Wi-Fi gratuita.

Todas las habitaciones disponen de una terraza con vistas al campo de golf o al mar.

En este neo-jardín del Edén, la naturaleza es la fuente de toda inspiración. Aquí podremos encontrar la serenidad de los amplios espacios abiertos en esta decoración relajante donde el diseño contemporáneo se casa sutilmente con el refinamiento del estilo de vida marroquí.

Nabil Benjelloun, director del hotel nos da la bienvenida a la instalación, señalando que se trata de un hotel en donde ‘la naturaleza es fuente de inspiración. Descubra la serenidad al aire libre y disfrute de las exclusivas experiencias nómadas en un entorno entre la tierra y el mar’.

La cosa promete. En el vestíbulo, un rincón del té en donde se nos recibe invitándonos a este producto, con toda la ceremonia oficial que reviste el dar la bienvenida a un nuevo huésped.

Momentos únicos sin salir del resort

Un centro de bienestar y el famoso campo de golf son aquí los protagonistas, destacando una oficina en donde poder informarnos de las excursiones y programas que el hotel nos brinda, en los que se incluyen experiencias inolvidables.

Los huéspedes pueden darse un capricho con una visita al completo spa de este hotel, So Spa. Los servicios incluyen tratamientos faciales, envolturas corporales, tratamientos corporales y manicura y pedicura.

La playa no está muy cerca del edificio principal del hotel; hay posibilidad de solicitar bicis o motos eléctricas, muy adecuadas para este fin, aunque siempre podemos practicar senderismo por recorridos arbóreos y junto al green del golf en busca de las frescas aguas atlánticas.

En la zona de la playa siempre es factible poder contratar un paseo a camello o en quads por las dunas, pero la experiencia más inolvidable es una cena encomendada al ocaso en esta infinita playa atlántica.

El hotel se encarga de todo. Te llevan hasta la arena en vehículos 4x4 y allí te espera el rugir de las olas, agradable música enlatada y una hoguera alrededor de la que disfrutar la noche junto al mar.

No falta de nada: carnes y pescados a la parrilla, espetos de peces recién llegados al puerto de la ciudad, ensaladas, vinito y refrescos, frutas… el toque dulce y local de esos deliciosos pastelitos marroquíes con miel y almendra. O, por qué no, un aperitivo especial a plena luz del día junto a las olas de este intrépido océano.

Si nos quedamos en el hotel, hay dos piscinas, una cubierta y otra al aire libre. En esta existe la posibilidad de que el hotel organice un glamuroso picnic, con el menú elegido por el cliente. Más momentos únicos.

Los desayunos resultan completos y muy ‘a la francesa’, destacando por su selección de zumos naturales, los cafés expreso y cocina en vivo para los derivados del huevo y los panes tradicionales.

En Café Kasbah, uno de los dos restaurantes disponibles, podremos degustar cocina internacional en los servicios de almuerzo o cena.

La nueva ruta de Ryanair que enlaza la capital de España con la ciudad de Esauira significa muchas posibilidades para los viajeros que busquen nuevos aires en esta región atlántica de Marruecos y Sofitel Essaouira Mogador Golf & Spa es una interesante opción para alojarnos.

Esauira. Quique Ruiz de Andrés. Fotos: Q.R. y Sofitel