De Santa Clara a Camajuaní, descubriendo las antiguas villas de Cuba

EXPRESO - 01.10.2012

Todo el conjunto está orientado hacia el continente suramericano, recordando una vez más su idea de unión de América Latina

Texto y fotos: Manolo Bustabad Rapa
En el mismísimo centro de la isla de Cuba, a unos cincuenta kilómetros de la costa, nació Santa Clara allá por el 1689, fundada por gentes que buscaban la seguridad del interior, ante los continuos ataques corsarios a las poblaciones próximas a la costa.
Durante un siglo, desde la división político-administrativa de 1878 (6 provincias y 126 municipios) hasta el 1976, fue la capital de Las Villas, que comprendía las actuales de Cienfuegos, Sancti Spíritus y Villa Clara. Hoy día es la capital de ésta última en el nuevo marco de las 14 provincias y 169 ayuntamientos establecidos para ajustarse a la realidad socioeconómica posterior a la Revolución.
 
Museo Memorial del Tren Blindado
Precisamente Santa Clara tuvo gran protagonismo durante la insurrección por haberse desarrollado aquí una de las batallas más decisivas, la conocida como ‘del Tren Blindado’, que terminó con la toma de la ciudad, el 31 de diciembre de 1958, por unos 400 rebeldes comandados por Ernesto Che Guevara, después de hacer descarrilar el convoy repleto de armamento.
Esta maniobra, el 29 de diciembre, fue determinante porque conseguía dos objetivos fundamentales para la victoria final: Primero, incomunicar por vía terrestre el Occidente y el Oriente de la isla; segundo armar definitivamente a la tropa con el abundante material incautado al ejército de Batista.
Para recordar tan importante operación, se creó el Museo Memorial del Tren Blindado justamente trece años después, aunque la actual configuración se llevó a cabo en 1986 por el escultor José Delarra, con cinco elementos escultóricos, representando otras tantas acciones guerrilleras, y cuatro vagones originales restaurados y acondicionados para una amplia exposición fotográfica y de material usado en la contienda, además del buldózer con que se socavó la vía férrea.
 
Mausoleo-museo Memorial del Che
También en los años ochenta y dirigido por el mismo escultor, José Delarra, se construyó el Mausoleo Memorial del Che en las afueras de la ciudad, consistente en varios elementos de piedra de gran tamaño y formas rectangulares, simbolizando la firmeza y estabilidad ideológica, con relieves que representan momentos históricos de la vida del Che e inscripciones con frases suyas y de Fidel Castro, además de la carta de despedida  al comandante a su partida hacia Bolivia.
Sobre un gran pedestal, con la frase ‘hasta la victoria siempre’, se alza una estatua del héroe de algo más de siete metros de alto.

Todo el conjunto está orientado hacia el continente suramericano, recordando una vez más su idea de unión de América Latina.
Bajo el conjunto se oculta el Mausoleo en el que reposan sus restos desde 1997, fecha en que fueron identificados y trasladados desde Bolivia, acompañados por los de seis compañeros guerrilleros muertos durante la misma insurrección boliviana de 1966 – 1967.
En el mismo plano semienterrado también se ubica el Museo en el que se exhibe una amplia exposición fotográfica y de objetos personales, cartas y utensilios de su actividad como galeno.
Este monumento, elevado sobre una suave colina, preside una vasta explanada, sin duda destinada a acoger multitudes, al fondo de la cual aparecen dos enormes carteles en los que se puede leer desde lontananza: ‘Che, fue una estrella quien te puso aquí y te hizo de este pueblo’, en uno, y, en el otro, ‘Queremos que sean como el Che (Fidel)’.
 
Museo de Artes Decorativas de Villa Clara
Pero no todo es política y ‘hazañas bélicas’ en esta cautivadora villa.
Nos lo recuerda Marta Anido en el acto de bienvenida al Museo de Artes Decorativas de Villa Clara.
Marta Anido Lubián (1), de distinguida familia villaclareña, es una destacada intelectual, profesora, promotora cultural, bailarina e investigadora de la Cultura Popular Tradicional, que nos introduce en esta muestra cercana de objetos habituales en la vida de los antepasados.
Situado frente al Parque Vidal, en la calle Marta Abreu esquina a Luis Estévez, en él se muestra la evolución del mobiliario a través del tiempo, con amplia exhibición de muebles y otros objetos de las mansiones coloniales de los siglos XVIII y XIX.
En el amplio y bello patio interior nos esperaba, actuando, un piquete (2) cuyo pendón reza: Piquete Melodía Antillana, siglos XIX y XX, Santa Clara  V/C.
Comida en Los Caneyes
Caney, en Cuba, es el nombre que se le da a una sencilla edificación de planta circular y cubierta con ramas y hojas en forma de cono, por lo regular sin divisiones interiores, construida totalmente a base de madera.
Nuestra comida, en la visita a Santa Clara, fue en el restaurante del Hotel Los Caneyes. Hemos de resaltar el sorprendente recibimiento, con la actuación de un grupo de danza y teatro de la localidad, ataviados con primitivas prendas de tosca elaboración, a modo de taparrabos.
La ceremonia incluía una ofrenda a los forasteros, a base de frutas, dulces y collares de semillas y madera, que terminaba con la formación de dos filas entre las que íbamos pasando al comedor.
El restablecimiento, que debe su nombre al hecho de estar integrado por edificaciones en forma de caney, está a cinco kilómetros de Santa Clara, a quince de su aeropuerto y aparece rodeado de vegetación con predominio de cocoteros y helechos, que resaltan su atractivo integrándolo en la naturaleza. Un espléndido marco para descansar, apartados de bullas y ajetreos.
 
Universidad Central Marta Abreu de Las Villas
La ‘casa de altos estudios más importante del centro de Cuba’ cumple sesenta años y tiene ‘limitaciones materiales, pero que no impiden el buen desarrollo docente’. Efectivamente, esta universidad, que cuenta con 13 facultades y en la que se puede estudiar 33 carreras, fundada en 1952, alberga una valiosa biblioteca y goza de gran prestigio.
Recibe su nombre como reconocimiento a la benefactora Marta Abreu (Stª Clara 1846 – París 1909), que dedicó su vida y su fortuna a múltiples obras sociales, culturales y políticas. Se dice que aportó a la causa de la Revolución por la independencia más de 240.000 pesos.
A ella se debe la construcción del Teatro La Caridad (1884-85), de altos valores arquitectónicos y uno de los mejor conservados del siglo XIX. En él actuó el gran Enrico Caruso y cuenta con valiosas pinturas e interesantes esculturas y murales en el vestíbulo.
 
Concierto y vergüenza en el Parque Vidal
La vida social de la ciudad gira en torno al Parque Vidal, una céntrica plaza en cuyo perímetro están los edificios más emblemáticos, como el Palacio Provincial de Justicia, el Antiguo Liceo y los mencionados Museo de Artes Decorativas de Villa Clara y Teatro La Caridad.
En la zona central hay un quiosco de buen tamaño, capaz de acoger a la banda de música. Precisamente, a nuestra llegada sonaba una melodía y estaba concurrido el parque. Fue el peor rato que pasé en mi visita a la isla.
La banda tocaba bien. La gente, en su mayoría sentada en los bancos de sombra o provista de sombrillas, escuchaba atenta a la vez que observaba las fluctuaciones del grupo de prensa extranjera. Varios periodistas subieron la escalerilla de acceso al templete. Los músicos centrados en su interpretación, el director de espaldas. Alguien abrió la cancela.
Un grupo entró sin miramientos y estorbando claramente el trabajo de los maestros, las cámaras disparaban sin cesar. Alguno, todavía más maleducado, osó requerir al director para que se hiciese a un lado porque estorbaba para las fotos. El hombre, cortés ante la grosería de nuestros colegas, trató de apartarse un poco sin dejar la batuta.
Más instantáneas, cierto barullo, y la prensa internacional bajó del quiosco para continuar su irrespetuoso paseo. La banda  tocaba y los espectadores, con muchos ancianos y niños, atentos, escuchaban y disimulaban la vergüenza ajena que sin duda sentían…, que sentíamos…
Centro de Desarrollo de la Danza y el Teatro
Hemos tenido ocasión de asistir a varias actuaciones de los bailarines santaclareños en las calles y en su Centro de Danza, así como a breves representaciones teatrales en la Plaza.
Se nota que esta gente lleva el arte en los genes y no bastan unas pocas líneas para expresar cómo viven aquí las artes escénicas. Sólo reproduciremos unas palabras del historiador del Ballet Nacional de Cuba en una visita a este ‘centro de la Isla’: ‘…siempre estamos dispuestos a regresar, pues aquí se mantiene viva la llama de la danza’.
 
Callejeando hacia ‘el Mejunje de Silverio’
 
Callejear en Santa Clara, sólo callejear, parándose, a veces, con alguien del lugar, ya es un placer. Pero el paseo de hoy tiene rumbo.
Alguien dijo que el Mejunje es ‘el foco cultural más auténtico’ y quizá esta frase pueda expresar lo que Ramón Silverio, su fundador, tenía en la cabeza en sus inicios, hace veintiocho años. Por lo que hemos visto, oído y leído, podríamos afirmar que es un apasionante prodigio de civilización.

Por la variedad de expresiones populares que concentra, con más o menos arte, pero sobre todo por haber establecido un marco de tolerancia y de convivencia único.
Hay que situar El Mejunje de Silverio en el espacio y en el tiempo para captar su verdadera dimensión.
En una pequeña población provinciana, lejos de los importantes focos culturales y mundanos del Oriente y el Occidente cubanos, habiendo vivido momentos (años) muy duros, que parecen sin fin, esta propuesta se convierte en imán de expresiones, capaz de atraer a hombres, mujeres, ancianos, niños, noveles, consagrados, iguales y distintos.
Es la necesidad de manifestar, y a la vez absorber, inquietudes y valores culturales, con el único límite del respeto al otro.
Hay que vivirlo en directo, pero no bastará una jornada porque es la vida misma de una sociedad en permanente ebullición. Los martes son roqueros; los miércoles de la música House o Tecno; las mañanas dominicales, payasos y risas infantiles; cualquier tarde, una actividad; cualquier noche, un show de travestis único en el país; siempre: galería de arte, teatro, cine, dibujos, graffitis, guiñol…, hay que vivirlo
mejunje
   
Una escapada a la villa de Camajuaní
La villa de Camajuaní está entre Santa Clara (a 27 km) y Remedios (a 18 km). Su historia es relativamente reciente pues, aunque ya a principios del siglo XIX había algún asentamiento poblacional, el pueblo nace en torno a la estación ferroviaria que construye allí la compañía de los Ferrocarriles Unidos de Caibarién, en el año 1864.
En el 1871 se le da el título de Villa y en el 1879 se constituye el Ayuntamiento. Su territorio actual, sin embargo, no se consolida hasta 1976, año de la última división político-administrativa del país, en que se le incorpora el municipio de San Antonio de las Vueltas.
Nuestro paso por esta villa fue rápido, pero nos permitió apreciar la calidad de sus manifestaciones artísticas a través de un intenso número de música y danza, desarrollado en plena vía pública, con los danzarines descalzos y una fuerza plástica sobrecogedora. La abstracción era tal, que algunos pies sangraban al término de la actuación.
Otra actividad que pudimos conocer de cerca fue el proceso íntegro de elaboración de cigarros puros totalmente manual. Desde la elección de las hojas de tabaco hasta el empaquetado, pasando por los procesos de selección de los puros ya confeccionados, por su color y su textura, la incorporación de vitolas y la construcción de los estuches, el nivel de perfección que logran los operarios es asombroso.
El tabaco de este valle se encuentra entre los más apreciados de la Isla y por otra parte constituye, con la producción de caña, su principal riqueza.
Nos vamos de Camajuaní con pena, pero es de los lugares que ha logrado un hueco en nuestro corazón y en nuestra agenda para futuras visitas a Cuba.
La cultura de Las Villas se admira y respeta en la Habana y en Santiago. Por mi parte, además, en Las Villas me siento en casa, en mi casa de antes, porque el tiempo se ha detenido y sólo me pide calma y sacar el taburete (3) al zaguán.
                                                                                         España, fin de verano del 2012.
 
 
(1) Marta Anido fue homenajeada el 13 de septiembre del 2012 y recibió en la sede de la Uneac la ‘Moneda 50 Aniversario de la Unión de Jóvenes Comunistas’, como reconocimiento a su amplia trayectoria cultural y su fidelidad a la Revolución.
 
(2) Piquete: En Cuba, banda u orquesta formada por pocos músicos.
 
(3) Taburete: En Cuba, silla rústica de cuatro patas grandes y fuertes y con asiento y respaldo generalmente de piel de chivo sin curtir.

  

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