Aranda de Duero, descubre la capital de la Ribera camino de Las Edades

EXPRESO - 20.08.2013

Texto y fotos: Federico Ruiz y Ana Bustabad; Foto lechazo: IGP Lechazo de Castilla y León

Vinos de la Ribera, madurados en bodegas que vertebran desde hace siglos su subsuelo; los lechazos que aquí se sirven en el punto justo de asado; o el Sonorama, una de las citas roqueras más importantes del verano, son algunos de los iconos internacionales de Aranda de Duero. 
escalera
Pocos viajeros saben, sin embargo, que esta villa burgalesa cuenta con el mapa urbano más antiguo de España, o que aquí se celebró en 1473 un decisivo Concilio al que asistió la mismísima Isabel I de Castilla, todavía princesa. Estos lugares históricos, repletos de secretos, acogen en 2014 Las Edades del Hombre, el mayor evento cultural en tierras de Castilla y León. Te invitamos a descubrirlos antes que nadie.
 
Punto de encuentro de viajeros medievales
Importante cruce de caminos en plena vega del río Duero, al sur de la provincia de Burgos, Aranda de Duero comenzó su periodo de esplendor en los remotos finales del siglo XV. Durante el reinado de Enrique IV era referencia para el viajero y punto de encuentro para los visitantes que llenaban la ciudad durante los días de feria o mercado.
Así se forjó el carácter de esta ciudad acogedora, que llenó enseguida sus plazas y sus calles de figones, posadas y construcciones señoriales que sustituyeron a las humildes casas de adobe. El mismo Napoleón visitó la ciudad en 1808, hospedándose en el Palacio de los Berdugo, uno de sus edificios emblemáticos.
plaza
Precisamente aquí se presentaba hace poco la nueva marca de la ciudad, y un lema: ‘Aranda de Duero, la Ribera que me gusta’. Así se presenta, orgullosa de su pasado y optimista con su futuro la capital de la extensa comarca de la Ribera del Duero, donde se elaboran los vinos más apreciados del mundo.
 
Dos lugares históricos para acoger Las Edades
Más de cinco siglos de desarrollo no han variado apenas un centro histórico que se mantiene como en 1503, fecha del documento cartográfico más antiguo que se conserva en el Archivo General de Simancas. Tan importante fue este Plano de Aranda que en él se basaron para trazar las ciudades del Nuevo Mundo, recién descubierto por la Corona de Castilla.
En el corazón de la urbe nos encontramos con la iglesia de Santa María la Real, inaugurada nada menos que por Fernando el Católico. Lo primero que sorprenden son sus puertas renacentistas, y una preciosa portada retablo atribuida a Simón de Colonia.
santamaria
Pero las joyas más importantes se guardan dentro, como la antigua escalera que sube al coro, o el púlpito plateresco de madera de nogal sin policromar, curiosamente hexagonal. Hasta nuestros días llega el dicho de que ‘los mejores lechazos son los que al nacer escuchan las campanas de la iglesia de Santa María’, todo un brindis que conjuga a la perfección lo sacro y lo epicúreo. Misa y mesa.
La segunda de las sedes expositivas de Las Edades del Hombre en Aranda es la iglesia de San Juan Bautista. Muy próxima a Santa María, tuvo como origen el propio nacimiento de la villa y sus muros acogieron acontecimientos tan destacados el ‘Concilio Arandense’, que en 1473 dirimió sobre los usos y costumbres de los clérigos, pero también sobre el estado de la monarquía y los problemas sucesorios del rey Enrique IV. Isabel esperaba.
Desde las nueve arquivoltas de su portada, el aire gótico se respira en todo el templo salvo en un lugar muy especial, la plateresca Capilla de las Calderonas. Es seguramente lo más valioso de toda la iglesia, que hoy alberga el Museo de Arte Sacro.
juan
altar
Destaca también el altar mayor, uno de los primeros retablos neoclásicos de la comarca sufragado, en parte, por el general don Antonio Gutiérrez, vencedor de Nelson en Santa Cruz de Tenerife y bautizado en este templo el 15 de mayo de 1729.
 
Un laberinto de bodegas subterráneas
Aranda de Duero se asienta sobre un subsuelo horadado de galerías donde se elaboraba y almacenaba la uva, luego el mosto, por fin el vino. Antiguas bodegas medievales, más de un centenar, que forman una ‘tela de araña’ de siete kilómetros de longitud.
Muchas de ellas aún practicables, y constituyen una pieza de máxima importancia en la vida cotidiana de los arandinos, también como lugar de relación y camaradería. Si se presenta la ocasión, no hay que dejar de visitar alguna de las bodegas privadas en las que fiestas de peñas de amigos y convecinos encuentran su acomodo.
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La entrada a muchas de ellas se confunde con cualquier puerta de la ciudad. Tras ella, a veces una sala y siempre unas escaleras empinadas que descienden al subsuelo, excavadas entre los nueve y los catorce metros de profundidad. 
En cualquier caso, imprescindible una visita a la Bodega de las Ánimas, que recrea elementos arquitectónicos, actividades, fiestas y trabajos de esta tradición vitivinícola milenaria en la Ribera del Duero.
Justo detrás de Santa María la Real, forma parte del Ciavín, el Centro de Interpretación de la Arquitectura del Vino, igual que el Centro de Conocimiento que se esconde bajo los soportales de la plaza mayor, otro de los espacios urbanos más importantes de Aranda.
Aquí encontrará el viajero catas, cursos, hemeroteca especializada y un punto de información sobre eventos y actividades relacionadas con el vino de la Ribera. Los viñedos de tempranillo todavía tapizan el paisaje que rodea Aranda, y no es difícil imaginarse a los arrieros transportando los carros repletos de pellejas de cuero.
galerias 
Pan y vino, pero también lechazo
Desde la primavera de 2014 Aranda de Duero va a ser la sede oficial de una nueva edición de Las Edades del Hombre en la que la propia Ribera, el enoturismo y la gastronomía van a quedar entrelazados con el arte sacro.
Será la edición número diecinueve de las exposiciones que han jalonado estos años las tierras de Castilla y León, y coincidirá con el quinto centenario de la fachada de estilo gótico isabelino de la iglesia de Santa María la Real.
La eucaristía es el tema que más posibilidades tiene para guiar Las Edades en Aranda de Duero. Evidente es la vinculación de la ciudad con tres productos que simbólicamente forman parte de la comunión, el cordero lechal, el vino y el pan. Ninguno de los tres ha de perderse el viajero: lechazo de Aranda, de la IGP Lechazo de Castilla y León; los caldos de la Ribera y el pan, del que destacan sus famosas tortas. 
lechazo
bolas
Aranda se prepara ya para este magno evento cultural que va a dinamizar la capital de la Ribera de Duero. El Ayuntamiento, por ejemplo, ha puesto en marcha la reurbanización de veinte calles del casco antiguo, la renovación de redes y canalizaciones, e incluso la actualización de mobiliario urbano, alumbrado público y señalización.
Pero eso son cuestiones mundanas que no atañen al viajero. Tras la visita a estos y otros rincones imprescindibles, nada mejor que acercarse al santuario de la Virgen de las Viñas, callejear despacio por sus calles elegantes, cruzar el puente románico o, simplemente, sentarse a disfrutar de los sabores de la tierra.
 
Nos vemos en Aranda de Duero
En 2014, Las Edades del Hombre se dan cita en la burgalesa villa de Aranda de Duero. Estaremos aquí para contarlo. Pero nos encontraremos antes, cualquier día, caminando sin prisa estas calles tranquilas. Y celebraremos el encuentro con un buen vino de la Ribera.
museo
Más información:
Turismo de Aranda de Dueroturismo.arandadeduero.es 

Comentarios

Elvira Ruiz (no verificado)

Magnifico reportaje, es mi tierra, es mi pueblo.

La Basilica (no verificado)

Preciosa nuestra queriday vecina Aranda, a tan solo 1 hora de Palencia, cada vez que tenemos un hueco nos acercamos, que lechazo ! que vino ! www.turismodepalencia.wordpress.com

arandino (no verificado)

Gracias desde Madrid . Fabuloso reportaje.