Hotel Botánico, un oasis frondoso al norte de Tenerife

EXPRESO - 17.05.2010

Texto: Susana Rivera García; Fotos: Luis Bustabad Alonso Cualquier excusa es buena para escaparse a Tenerife, una de las islas más sorprendentes del mundo

Texto: Susana Rivera García; Fotos: Luis Bustabad Alonso

Cualquier excusa es buena para escaparse a Tenerife, una de las islas más sorprendentes del mundo. Situada muy cerca de las costas africanas, en el archipiélago canario, guarda en pocos kilómetros el azul del Atlántico y las rocas escarpadas del Teide, el pico más alto de España.
jardín del hotel Botánico
Pero esta vez no buscamos sus paisajes volcánicos, ni sus playas de arena negra. Nos vamos al hotel Botánico porque nos hemos propuesto hacer un recorrido por los sabores y los colores de Tenerife a través de uno de sus productos más dulces: la miel.
Nos han contado que aquí las hay de color ámbar y sabor delicado, como la de flores de retama del Teide; de tinajaste; de aguacate, que huele a caramelo y fruta madura; de castaño, y de hinojo, entre otras muchas.
Así que nos preparamos para hacer un recorrido por la isla en busca de sensaciones y sabores. Y para un viaje como este elegimos un hotel muy especial. El Hotel Botánico, un oasis frondoso al norte de Tenerife.
hotel Botánico
El Hotel Botánico es el único hotel 5 estrellas gran lujo del norte de la isla, y de hecho fue el primer hotel de Canarias en pertenecer a la marca ‘The Leading Hotels of The World’. Se encuentra en el Puerto de La Cruz, en su zona residencial, a pocos minutos del centro y en pleno Valle de la Orotava.
El hotel debe su nombre al Jardín Botánico que está justo al lado. Creado por Real Orden del Rey Carlos III, desde 1788 se cultivan aquí las especies tropicales procedentes de las colonias españolas de Ultramar.
El Botánico es un hotel clásico, tradicional y familiar. Se abrió ya hace algunos años pero, como el buen vino, va mejorando con el paso del tiempo. Desde 1995 pertenece a los mismos propietarios del Loro Parque, uno de los centros de ocio más visitados de Tenerife.
Lo que más nos llama la atención al llegar es su frondoso jardín, un oasis de tranquilidad con gran variedad de palmeras, fuentes, estanques con nenúfares y peces de colores. Incluso hay un pequeño huerto urbano con decenas de plantas aromáticas y especies que se utilizan a diario para dar sabor a  los platos preparados en sus cuatro restaurantes a la carta.
En este jardín también habitan diferentes aves que pasean a su antojo sin asustarse por nuestra presencia. Las opciones son muchas. Hay una piscina donde puedes tumbarte en camas con dosel o simplemente tomar algo en el restaurante La Palmera Real, al aire libre. Aquí es obligado desayunar escuchando el canto de los pájaros o comer escuchando música de Roberto Carlos.
camas balinesas en el jardín
El hotel dispone de 252 habitaciones, el 80% de ellas comunicadas, lo que resulta idóneo para las familias con niños, y todas tienen vistas o bien al valle de la Orotava y el Teide, o al mar Atlántico.
Cada una de las habitaciones está decorada personalmente y con esmero por la esposa del dueño, el cónsul de Tailandia, que lleva tres años a cargo de este hotel. Al llegar a la habitación te da la bienvenida un pequeño elefante de peluche: es el Elefante Blanco de la Suerte o Elefante Real, que está encima de todas las camas.
La planta Ático es la más exclusiva de todas las del hotel. Aquí están las mejores suites, decoradas con sedas tailandesas y antigüedades, y que cuentan con enormes terrazas.
Valle de la Orotava desde la terraza de la habitación
De todos los servicios que ofrece el hotel Botánico destacar su spa, The Oriental Spa Garden, que desde su inauguración hace 5 años ha sido un gran impulso para el hotel.
Es para uso exclusivo de los huéspedes y sólo está permitido el acceso a mayores de 16 años. La entrada es gratuita.
Son 3500 m2 donde puedes relajarte recorriendo sus circuitos termales, tanto interior como exterior, ir a clases de yoga o taichí o mantenerte en forma en su gimnasio cardiovascular.
La decoración y la música ambientada en Oriente son exquisitas. Hay incluso una pagoda original tailandesa y estanques con carpas.
piscinas del hotel Botánico
En el hotel también se pueden practicar gratis deportes como tenis, en pistas con iluminación artificial, golf, tenis de mesa y billar.
Para hacer una escapada al centro histórico del Puerto de la Cruz el hotel cuenta con un servicio de minibús varias veces al día. En coche o en transporte público se llega en cinco minutos a las calles comerciales o a las famosas piscinas diseñadas por César Manrique.
De sus cuatro restaurantes a la carta tenemos que destacar El Oriental, alta cocina de estilo asiático donde merece la pena probar el Kiew- Wan Gai, un clásico de los curries de Tailandia elaborado a base de pollo sobre una base de crema de coco frita con especias.
vista del Atlántico desde el hotel
Para variar se pueden probar los platos españoles de La Parrilla, o la gastronomía mediterránea de Il Papagallo, y el Bar Hall cuenta con opciones de picoteo durante todo el día.
Pero esta vez no tenemos demasiado tiempo, porque en este viaje nos hemos propuesto descubrir los ‘mil colores, mil sabores’ de las mieles Tenerife. Así que, después de un delicioso desayuno en el jardín, dejamos el Botánico y nos vamos en busca de los paisajes de retama blanca y olor penetrante, de las de flores amarillas de tajinaste; en busca de los sabores más dulces de las Islas Canarias.
 
Agradecimientos:
Mercedes Cabrera, Turismo de Tenerife
Antonio Bentabol Manzanares, director de la Casa de la Miel
José Guadalupe, Hotel Botánico.
José Alfonso González Lorente, director de la Casa del Vino ‘La Baranda’
Restaurante Casa del Vino ‘La Baranda’, chef Patxi González y maìtre Pedro González
 
 
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