Un enclave de paz en el Pacífico nicaragüense

EXPRESO - 25.10.2009

Punta Teonoste Nature Lodges y Beach Spa

Texto: Federico Ruiz de Andrés;   Fotos: Ana Bustabad Alonso
El Punta Teonoste Nature Lodges y Beach Spa se encuentra ubicado próximo a las Salinas de Nahualapa, 7 kilómetros hacia El Astillero, en el municipio de Tola, Rivas; es una exclusiva propiedad ubicada en la costa suroeste del Pacífico de Nicaragua, más conocida como Ribera del Pacífico.
vista exterior del hotel Punta Teonoste
La llegada al complejo no es sencilla. Entre dos y tres horas -132 kilómetros- separan el lujo y la paz de este lodge con la capital de Nicaragua, Managua.
Así, se accede por una carretera imposible desde Tola –Rivas-, aunque la llegada al enclave se encuentra muy bien señalizada por rótulos amarillos que nos indican, en cada cruce, qué dirección tomar.
mapa de ubicación del hotelEl resumen indicativo sería: saliendo de la carretera Panamericana se llega a la pintoresca localidad de Tola.
Al llegar al puesto de policía, hay que seguir hacia Las Salinas de Nahualapa.
A partir de este punto, se inicia el viaje sobre un camino de tierra sobre el que hay que mantenerse durante unos 20 kilómetros, hasta llegar al puente de metal de las Salinas de Nahualapa.
Se atraviesa el mismo, continuando durante unos 6 kilómetros más, en dirección a El Astillero.
Para quienes decidan prescindir de la visita a Managua, una vez llegan a su aeropuerto internacional, el hotel dispone de un servicio de transfer al precio aproximado de 140 dólares por trayecto las dos plazas.
camino de tierra que conduce al hotel
La zona en la que se ubica Punta Teonoste ha experimentado grandes cambios en la última década. Los campesinos propietarios de estas tierras costeras vivieron la imposibilidad de seguir con sus cultivos, vendiéndolas.
A partir de se momento, muchos inversores, conscientes de las posibilidades turísticas de la zona del litoral pacífico, empezaron a comprar tierras para invertir en ellas.
El Punta Teonoste Nature Lodges & Beach Spa se encuentra en una punta de tierra próxima a un cerro lleno de Teonostes, más conocidos como cactus, que dan lugar a la denominación del complejo.
interior del restaurante
Aislado de todo, menos de sí mismo, el enclave es ambicionado para quienes huyen del sofoco de Managua o del trasiego de sus urbes en el primer mundo. Pero también para quienes entienden el surf casi como una religión.
El proyecto nació hace ya más de una década en la que, con una inversión aproximada de un millón y medio de dólares, alrededor de ochenta personas trabajaron en su construcción. Y desde ese momento, se han querido seguir los parámetros que marcan la existencia de un hotel ecológico, pero manteniendo los niveles de calidad.
La pretensión ha sido buscar la simplicidad de este resort boutique, en la que se mezcla lujo y comodidad con el contacto directo con la naturaleza. Donde el servicio es excelente y el viajero puede conectarse a Internet inalámbricamente. Donde los caballos caminan libres frente al mar y no hay más sonido que el de las olas.
donde los caballos caminan libres frente al mar
Hablamos de una instalación de aire libre, llana y abierta a la playa del Pacífico. Un lodge confeccionado al estilo del señor Bühler, alma mater de Punta Teonoste, que siempre ha perseguido en su diseño una combinación de elementos étnicos.
El edificio central está situado a dos pasos de la playa, de la que sólo lo separa la piscina. Acoge la recepción, el lobby, la cafetería, el restaurante.
las duchas de las cabañas, al aire libreAquí es posible ver diseños que  representan a países como la propia Nicaragua, pero también se exhiben piezas artesanas de Honduras, Guatemala, Panamá, Brasil o Ghana.
Punta Teonoste posee, en la actualidad, dieciséis habitaciones.
Dieciséis cabañas que, en dos plantas, acogen dos camas queen y que fueron bautizadas con nombres de hierbas.
En nuestro paseo evidenciamos Villa Azafrán, Villa Cacao, Villa Orégano, Villa Comino, Villa Boldo, Villa Anís,… cada una diseñada bajo un ambiente denominado ecofriendly.
Aquí no hay televisores, ni aires acondicionados, pero sí ventilador de techo - lo que llaman abanico-, ducha exterior al abrigo de la necesaria intimidad, depósito de agua potable, mosquiteras y chinchorros en el porche de cada cabaña.
Los precios son múltiples, dependiendo de las fechas de llegada o de las promociones. Por persona, desde unos 100 dólares la noche.
Un precio que incluye el desayuno, el acceso a la red internet wifi, las tablas de surf o la visita al tortuguero.
Y es que, cada año, en estas costas y en las vecinas se constata la visita de más de 50.000 tortugas marinas. Tortugas que buscan playas solitarias para anidar y en Teonoste las encuentran.
Por ello el hotel, una de las cuatro propiedades certificadas por Rainforest Alliance en el país, dispone de un vivero en el que se protegen los huevos que las tortugas ponen en la playa, bajo la idea de garantizar el nacimiento de las tortugas y liberarlas cada semana.
vivero de huevos de tortuga a la orilla del mar
Punta Teonoste abre todo el año y, como complemento a la playa, dispone de un amplio abanico de actividades opcionales de pago, como el surf, los paseos en lancha, a caballo, diversos tours a la reserva natural, etc. Y también sus tratamientos de yoga y spa.
La playa es virgen, delimita la instalación a lo largo de su perímetro meridional y quién no se sustrae al embrujo de un chapuzón en el Pacífico... Sin duda, una experiencia que merece la pena.
Janine FichéLe Café de Paris
Los placeres del cuerpo son múltiples y diversos. La gastronomía es también uno de ellos y, hay quien dice, que es el más importante.
Si hemos llegado hasta aquí, Hasta el ‘non plus ultra’ nicaragüense, nuestro estómago agradecerá también los homenajes que podamos brindarle.
Le café de Paris es el nombre del restaurante del hotel y Janine Fiché es su chef, francesa, con 23 años en Nicaragua.
Dispone de un menú degustación que, a un precio aproximado de 60 dólares, ofrece bebida, entradas, plato principal y postre.
Fiché es, como decimos, la chef especializada en una alta cocina francesa, preparada con ingredientes locales y creando platos tradicionales galos, con un toque cosmopolita.
Así, son sus especialidades el filete a la pimienta, los espectaculares camarones al cognac, el paté casero que ella misma elabora y la siempre anhelada presencia de esa ensalada francesa que a todos cautiva.
La señora Fiché es una de las pocas chef cordon bleu en Nicaragua. Con su esposo, llegó de Francia con la idea de ofrecer la mejor comida extranjera en el país centroamericano.
camarones al cognac
Le Café de Paris atrapa el paladar mientras los comensales disfrutan de la contemplación del océano o de alguno de los caballos con que dispone la instalaciones, quienes pastan a sus anchas, dejándose acariciar por la variada clientela.
La fama es tal que muchos turistas hospedados en otros hoteles de la zona, se desplazan a Punta Teonoste para disfrutar de su cocina.
Siempre queremos conocer cuál es la mejor época para alojarnos en los hoteles. Punta Teonoste subraya que la mejor temporada para ir es la que comprende los meses de marzo y abril. En esos meses es verano, llueve menos, hay menos mosquitos y, como dicen por aquí, ‘el mar está mejor’.
una de las cabañas
Punta Teonoste es, sin lugar a dudas, un auténtico remanso de paz y armonía. Un espacio sin prisas ni convulsión alguna. Un resort que nos espera, porque para llegar allí, hace falta algo más que la búsqueda de unas vacaciones sin más.
 
Agradecimientos:

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