El nuevo ‘impuesto solidario’ argentino afectará al turismo y la aviación

El denominado ‘impuesto solidario’ de Argentina, merced al cual se grava con un 30% los gastos en divisa extranjera, va a afectar muy particularmente al sector del Turismo en el país sudamericano.

Su aplicación, asimismo, podría ser dañina para la rentabilidad de las rutas aéreas que conectan a la Argentina con el resto del mundo. 

El impuesto que lleva por designación oficial ‘para una Argentina inclusiva y solidaria’, ya ha entrado en vigor con fecha 23 de diciembre de 2019 y forma parte de una batería de medidas adoptadas por el nuevo gobierno del peronista Alberto Fernández.

Se aspira  a intentar una mejora en las deficitarias cuentas públicas de la tercera economía latinoamericana, en recesión desde 2018. 

Este nuevo tributo significa un recargo del 30% en todas las operaciones que impliquen la adquisición de moneda extranjera.

Ejemplo de ello puede ser la adquisición de dólares para atesoramiento y la compra de bienes y servicios, incluyendo los gastos en el extranjero con tarjetas y la compra de paquetes turísticos y billetes de avión. 

El encarecimiento de los viajes al exterior impactará en las agencias de turismo que venden paquetes y pasajes para viajar fuera de Argentina y que, en su mayoría, son pymes. 

‘Las agencias generan puestos de trabajo y tributan en el país. Este va a ser un problema serio’, ha advertido Aldo Elías, presidente de la Cámara Argentina de Turismo, en declaraciones locales a la agencia EFE. 

En un informe del IERAL, Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana, perteneciente a la Fundación Mediterránea, en 2020 el flujo emisivo de turistas podría reducirse más de un 30%, dando lugar a que por primera vez en 12 años la cantidad de argentinos que salen de su país sea menor a la de los extranjeros que llegan. 

Las últimas estadísticas oficiales disponibles apuntan que, en los diez primeros meses de 2019 Argentina recibió por vía aérea un total de dos millones y medio de turistas extranjeros, con un salto interanual del 13,9%, mientras que en igual período las salidas de argentinos al exterior se desplomaron un 12,5 %, hasta los 3,4 millones. 

IERAL advierte, asimismo, de que una contracción en el turismo emisivo puede tener consecuencias indirectas sobre el turismo receptivo ya que la rentabilidad de las rutas que hoy conectan a Argentina con el mundo ‘podría disminuir en forma significativa y afectar su sustentabilidad’, acotando la posibilidad de recibir turistas extranjeros. 

Expreso. Redacción. A.F