Meliá acusa el fuerte impacto de la Covid-19

EXPRESO - 10.05.2020

Meliá Hotels International presenta un resultado de -79,7 millones de euros en el primer trimestre de 2020, ingresando 293 millones, un 25,5% menos, y obteniendo un Ebitda de 14,2 millones de euros, un 84,7% menos.

La comparativa con el ejercicio anterior, sin embargo, queda desvirtuada al haberse producido un cierre sobrevenido del negocio, por causa de una fuerza mayor como una pandemia.

En la misma línea, el cierre gradual de los hoteles durante la segunda mitad de marzo provocó también que el RevPAR global del Grupo fuera negativo (-17,5%).

Tras lograr un cierre en tiempo récord de la mayoría de sus hoteles en todo el mundo, la  compañía ha centrado todos sus esfuerzos en combinar la acción de contingencia a corto y medio plazo , con la estrategia de recuperación post-COVID; de esta manera, en el marco del Plan de Contingencia, la compañía ha realizado los esfuerzos necesarios para garantizar una posición de liquidez suficiente ante una crisis de duración prolongada pero indeterminada, asegurar la salud y seguridad de empleados y clientes, y salvaguardar al máximo el empleo y el talento.

Al mismo tiempo, el Grupo trabaja en la adaptación de su Plan Estratégico con un claro foco en el impulso de su programa BeDigital360, la optimización de su modelo operativo, y el fortalecimiento de su propuesta de valor para clientes e inversores en el nuevo entorno competitivo post-COVID.

En el ámbito financiero, la compañía ha reforzado su posición financiera, con más de €220 millones en liquidez disponible a finales de marzo y líneas de crédito no dispuestas por valor de €230 millones.

Junto a la evolución de la financiación, el impacto de las diferentes medidas de contención y reducción de costes se monitorizan de manera constante, permitiendo así un seguimiento permanente de la eficacia del Plan de Contingencia del Grupo, que deberá garantizar su continuidad y preparación para la fase de recuperación.

En el ámbito de las operaciones, el Grupo ha aprovechado la situación (con casi todos sus hoteles cerrados salvo aquellos cedidos como hospitales o servicios de Emergencia) para ‘resetearse’, revisando y optimizando su modelo operativo y sus procesos en ‘base cero’ y dando un salto en su transformación digital, así como para adaptar su Plan Estratégico al desafío Covid durante todo el ejercicio 2020, y a la estrategia de recuperación posterior.Una salida de la crisis colaborativa y responsable.

La seguridad y salud de empleados y clientes es uno de los ejes prioritarios de la gestión de Meliá, que como empresa líder del sector más castigado por el COVID-19, sabe que los conceptos ‘viaje seguro’ y ‘confianza sanitaria’ definirán sin duda alguna a las marcas ganadoras del mañana de la industria turística.

Además, el Grupo ha contado en todo momento con la experiencia de su equipo en Asia, que ha vivido la crisis COVID desde su epicentro y ha transmitido un know-how imprescindible.

Así, con vistas al proceso de reapertura gradual de los hoteles y oficinas, la Compañía ha presentado ya su programa ‘Stay safe with Meliá’ que recoge los protocolos y guías operativas y de instalaciones y mantenimiento, así como la adaptación de los estándares de marca, conforme a los máximos estándares internacionales de seguridad y salud, y que está siendo certificado por una entidad externa de reconocido prestigio como Bureau Veritas.

Igualmente importante es para Meliá, en momentos como los actuales, apostar por la cadena de valor turística, y por el compromiso mutuo que los distintos agentes deben mostrar en estos momentos, conscientes de que para afrontar la salida de esta crisis, las empresas deben apoyar, y apoyarse, más que nunca, en sus grupos de interés.

La compañía ha diseñado unos protocolos y un modelo de prevención que garanticen el suministro seguro hacia los hoteles, alineando toda la cadena de valor con los máximos estándares de seguridad sanitaria.

Asimismo, el Grupo informa que trabaja denodadamente con los partners de la distribución, con sus proveedores estratégicos, y con las propiedades de hoteles en alquiler, entre otros, para encontrar las mejores fórmulas que permitan mitigar la recesión económica que seguirá a la pandemia, y buscar en definitiva una salida conjunta, colaborativa y responsable de esta crisis.

Las personas ocupan también un lugar esencial y preferente en la estrategia de contingencia de Meliá, siendo la salvaguarda del empleo y el talento el primero de sus ejes de actuación, junto con la continuidad de la empresa.

Con una gran parte de los empleados del Grupo en procesos de regulación temporal total o parcial, la empresa continúa apostando por su desarrollo y capacitación digital, fundamentalmente a través de su plataforma de formación eMeliá, que ha realizado 6.657 cursos desde mediados de marzo, cuando la pandemia dejó confinados a la mayoría de sus empleados.

Formarse, adquirir conocimientos y capacidades serán, en opinión de Meliá, una de las consecuencias más evidentes de la crisis del COVID-19, y, como explica Gabriel Escarrer: ‘estamos avanzando a paso de gigante en la transformación digital de nuestra empresa y nuestro equipo, iniciada hace unos años, y nos sentimos orgullosos del compromiso y desempeño mostrado por nuestros colaboradores, tanto en la adopción de los innovadores sistemas de teletrabajo, como en el ámbito de la formación y capacitación para el nuevo ecosistema, más digital que nunca, del turismo post-COVID-19’.

Expreso. Redacción

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