Llega la Ruta del Padre Hoyos a la provincia de Valladolid

EXPRESO - 11.03.2020

El legado de Bernardo de Hoyos (Torrelobatón 1711-Valladolid 1735) nos acercará a lugares sorprendentes que no dejan indiferente a nadie, imbuidos de espiritualidad y exultantes de patrimonio y de gentes maravillosas que hacen del recorrido una experiencia inolvidable.

La ruta responde, además, a la demanda de muchas personas interesadas en conocer el legado del Padre Hoyos, apóstol de España de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, beatificado en 2010, que hace tiempo que peregrinan siguiendo los pasos del jesuita vallisoletano.

La ruta comienza en su pueblo de nacimiento, Torrelobatón, en donde se puede visitar la Casa Natal o la parroquia de Santa María, donde Bernardo fue bautizado y soñó, a la sombra del magnífico castillo de la localidad, con ser Capitán.

El recorrido continúa en Medina del Campo, a través de la parroquia de Santiago y del convento de las Madres Carmelitas.

El Padre Hoyos vivió una década en la Villa de las Ferias, donde estudió en el colegio de San Pedro y San Pablo, centro educativo en el que años antes estuviera San Juan de la Cruz.

Desde Medina emprendió su aventura más atrevida: se presentó en Madrid a lomos de un burro y en tan solo dos días, para sorpresa y admiración de todos, porque quería estudiar en el Colegio Imperial.

El siguiente municipio al que nos conduce la ruta es Alaejos, con un recinto urbano declarado Bien de Interés Cultural, y donde los peregrinos podrán visitar las parroquias de Santa María y San Pedro. Bernardo y sus compañeros estuvieron en la localidad para curarse de la terrible peste que asoló Medina en otoño de 1730.

La penúltima estación es en Villagarcía de Campos (con sus magníficas Colegiata de San Luis, parroquia de San Pedro y capilla del noviciado), municipio donde el joven Bernardo estudió en el que era el mejor Colegio de Humanidades de España, compartió con otros estudiantes la posada y se decidió a entrar en el noviciado para ser jesuita.

La ruta concluye en la ciudad de Valladolid y recorre los pasos de Bernardo en el Colegio de San Ambrosio (actual Centro de Espiritualidad, Santuario y Capilla de la Congregación), fachada de la residencia universitaria Colegio de la Santa Cruz, Palacio de Fabio Nelli, Convento de San Joaquín y Santa Ana, Convento de Madres Carmelitas de Santa Teresa y parroquia de San Miguel y San Julián.

A Valladolid llegó en septiembre de 1731 y en el antiguo colegio de San Ambrosio, descubrió el Tesoro Escondido, que es la devoción al Corazón de Jesús, una devoción que en España no era conocida y recibió del mismo Jesús la Revelación de la Gran promesa en el actual Santuario Nacional: ‘Pedí a toda la Santísima Trinidad la consecución de nuestros deseos, y pidiendo esta fiesta en especialidad para España, en que ni aun memoria parece hay de ella, me dijo Jesús: "Reinaré en España, y con más veneración que en otras muchas partes’.

Trabajó intensamente en esta misión y en el sueño de ser Capitán para poder ayudar a muchas personas. Se ordenó sacerdote en el Palacio de Fabio Nelli y dijo su primera misa en San Miguel, donde vivió sus últimos meses, murió y fue enterrado.

Su legado se extiende en la actualidad por todo el mundo, especialmente por España e Hispanoamérica, Filipinas, Japón y China.

Expreso. Redacción. A.F

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