Dublín es conocida como la ciudad de las mil bienvenidas

EXPRESO - 07.07.2011

DublinLa hospitalidad irlandesa ha sido siempre mundialmente conocida, pero recientemente esta afamada cualidad ha batido récords insospechados. Desde el pasado 16 de junio, Dublín se ha convertido en la única ciudad del mundo donde los habitantes hacen cola para recibir a los visitantes.
Este nuevo proyecto, llamado ‘City of a Thousand Welcomes’, La Ciudad de las Mil Bienvenidas, está dando un nuevo impulso a la reputación hospitalaria de la capital irlandesa, al ofrecer al visitante una cálida bienvenida en un original formato: compartiendo con un dublinés una pinta de cerveza o una taza de té, sin ningún coste, en tres magníficas instituciones de la ciudad, el Hotel Merrion, el Café Bewley o el Café Porterhouse.
Más de tres millones de personas de todo el mundo visitan Dublín cada año, según Trevor White, director del proyecto, y una de las principales razones de ello es la amabilidad de su gente. Ahora, con esta nueva iniciativa, la Ciudad de las Mil Bienvenidas reúne a estos visitantes y dublineses en un formato divertido y seguro gracias a sus patrocinadores, que han creado una asociación sin ánimo de lucro en beneficio de los viajeros y de la promoción de la hospitalidad irlandesa.  
Para inscribirse, los viajeros sólo deben entrar en la web de internet, donde pueden apuntarse y conocer a los cuidadosamente seleccionados embajadores dublineses.  
Cuando se lanzó la solicitud para reclutar a estos embajadores el pasado mes de marzo, los organizadores esperaban la inscripción de un total de mil voluntarios. Sin embargo, fueron más de 2.500 las personas que solicitaron participar en esta actividad, dejando constancia de que Dublín es realmente una de las ciudades más amigables del mundo.
Entre los voluntarios se pueden encontrar varios dublineses conocidos, como Victoria Smurfit, David McWilliams, Bill Cullen, Graham Knuttel, la ex Miss Mundo Rosanna Davison y el candidato a la Presidencia del Gobierno, el senador David Norris.
Expreso. Redacción. A.R

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