El rascacielos de madera de Róterdam, a punto de ver la luz

EXPRESO - 17.09.2024

SAWA, el primer edificio residencial circular de madera en los Países Bajos, diseñado por el estudio Mei, ha alcanzado su punto más alto.

Con una altura de 50 metros, este revolucionario concepto de vivienda sostenible ha culminado esta semana la construcción del techo del edifico, que marcará la altura más alta de este icónico edificio.   

Róterdam, conocida por su arquitectura moderna y vanguardista, ha dado un paso más hacia la sostenibilidad con la construcción de un rascacielos de madera.

Este innovador proyecto, que se suma al creciente uso de materiales sostenibles en la arquitectura, representa una solución ecológica en la lucha contra el cambio climático, ya que la madera actúa como almacén de carbono y tiene un impacto ambiental menor en comparación con los materiales tradicionales como el hormigón o el acero. 

Construido en un 90 % de madera, SAWA, el rascacielos residencial sostenible y circular, no solo es una muestra de tecnología avanzada en la construcción, sino que también busca promover un estilo de vida más verde y sostenible para sus residentes, con espacios verdes y energías renovables integradas en su diseño. 

Desde el inicio de la fase de construcción, se ha alcanzado la altura máxima en tan solo 26 semanas. Construir con madera a esta altura ha presentado desafíos únicos, pero el innovador método de construcción ha permitido alcanzar el objetivo con éxito. Un logro que se ha marcado simbólicamente con la colocación de una caja nido especialmente diseñada, «el ático para el halcón peregrino» en el techo de SAWA. 

‘Es un reto levantar un edificio de 50 metros de madera en tan poco tiempo, especialmente considerando los desafíos estructurales de este nuevo método de construcción’, afirma Maries Jumelet, gerente de proyectos de ERA Contour. 

Para Jumelet, ‘alcanzar el punto más alto de SAWA es un paso importante en la construcción sostenible. Además, con el halcón peregrino como habitante del especial ‘ático’, subrayamos que SAWA proporciona un hogar no solo para las personas, sino también para la naturaleza’.

El proyecto que incluye la naturaleza, en fase de finalización 

Además de su diseño pionero y construcción sostenible en madera, SAWA también contribuye a la biodiversidad de la ciudad. Las fachadas incluyen nada menos que 700 metros lineales de jardineras, que contienen más de 3,000 plantas de 19 especies vegetales diferentes.

Además, se han integrado 140 cajas nido, incluida una diseñada específicamente para el halcón peregrino.  A través de este enfoque que incorpora la naturaleza en las construcciones, SAWA mejora la biodiversidad y se conecta con las estructuras ecológicas existentes en la zona.

De hecho, Róterdam es un destino popular entre los halcones peregrinos, que prefieren anidar en edificios altos para tener una mejor vista de sus presas.

SAWA representa una reducción de CO2, un aumento de la biodiversidad y la creación de un edificio circular con viviendas asequibles para una comunidad inclusiva: el rascacielos alberga 109 apartamentos, 70 de alquiler (50 gestionados por el sector público y ofrecidos a precios más reducidos y 20 en manos del sector privado) y 39 en venta.    

Por cada árbol utilizado en SAWA, crecen 4 nuevos

SAWA es un proyecto especialmente innovador. Al estar construido en un 90% de madera, no emite CO2. Las partes de madera laminada cruzada (CLT) se suministran prefabricadas en su mayoría y luego se ensamblan en el sitio de construcción.

Esto asegura menos intervención en la obra, lo que significa menos molestias y una construcción más fluida y menos contaminante. La madera utilizada para SAWA proviene de bosques gestionados de manera sostenible en Alemania, donde los árboles maduros se seleccionan para la tala, garantizando la preservación del bosque y la biodiversidad local.

Por cada árbol necesario para la construcción de SAWA, se plantan cuatro tipos diferentes de árboles.    

Lloydkwartier 

El Lloydkwartier tiene un rico pasado marítimo que se remonta a alrededor de 1900. El muelle Lloyd debe su nombre a la compañía naviera Rotterdamsche Lloyd, que construyó una terminal desde donde sus barcos de pasajeros partían hacia Oriente.

El edificio SAWA recibe su nombre por su forma escalonada con amplias terrazas verdes, haciendo referencia a los históricos arrozales asiáticos.

Lloydkwartier, uno de los barrios con más agua en el centro de Rotterdam, se caracteriza por una mezcla de arquitectura (desde antiguos almacenes portuarios transformados en nuevos edificios monumentales), diversos puntos de interés cultural y culinario, y la cercanía al centro de la ciudad. Elementos que han conseguido que en los últimos 15 años este barrio haya pasado de ser una zona portuaria industrial a una popular área residencial.    

Proyecto galardonado 

Incluso antes de que SAWA sea completado, el proyecto ha recibido numerosos y prestigiosos premios internacionales de arquitectura (entre muchos otros el ARC20 Innovatie Award 2020, el Architecture Masterprize 2022 Architizer, A+ Sustainability Awards 2023), un reconocimiento global que confirma la excelencia del proyecto con su concepto revolucionario, impulsado por la ambición de reducir las emisiones de CO2, fortalecer la biodiversidad, alcanzar objetivos climáticos (inter)nacionales y, al mismo tiempo, crear viviendas asequibles. Con SAWA está surgiendo un nuevo ícono para la ciudad de Rotterdam y, sin duda, un ejemplo para las futuras generaciones de constructores y desarrolladores.

Expreso. Redacción. A.F

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