Verano entre viñedos de Navarra

EXPRESO - 06.08.2011

NavaraAderezar la visita turística con una buena copa de vino es el irresistible plan que ofrece la Zona Media de Navarra al viajero este verano. Pero si además de conocer el Palacio Real de Olite, pasearse por las empinadas y estrechas calles de la villa medieval de Ujué o atravesar el puente románico de Puente la Reina quiere introducir un toque original a sus vacaciones, no se pierda el programa de actividades que ha preparado la Ruta del Vino de Navarra.
Paseos a caballo entre viñedos, catas sensoriales en una bodega, senderismo entre hectáreas de viñas o un taller de tai-chi con degustación de caldos navarros son algunas de sus sugerentes propuestas.
La Ruta del Vino de Navarra, que está certificada como una de las Rutas del Vino de España, le invita este verano a conocer de forma divertida y original los viñedos y bodegas de la Zona Media.
Además de las populares catas y visitas guiadas que ofrecen habitualmente las bodegas, este mes de agosto los viajeros va a poder pasear a caballo entre viñedos, realizar rutas de senderismo por las viñas, asistir a catas sensoriales o apuntarse a un taller de tai-chi al aire libre.
Son algunas de las sugerentes propuestas diseñadas por varias de las bodegas pertenecientes a la Ruta del Vino. Quienes estén interesados tanto en las visitas y catas como en las actividades especiales deberán llamar con antelación. Toda la información sobre la oferta enoturística de la Ruta del Vino está disponible en su web de la Ruta.
Otra forma igualmente interesante de descubrir los viñedos de la Zona Media es visitar la Red de Miradores y Senderos Interpretativos que se reparten de manera estratégita por la Ruta del Vino.
Todos los miradores están señalizados y disponen de paneles informativos para interpretar de manera sencilla y amena los cultivos de la zona. Los visitantes que deseen adquirir más información pueden solicitar en las oficinas de turismo de la zona folletos y cuadernos de viaje que explican las características del itinerario.
Además, se puede completar el aprendizaje adquiriendo, previo pago de una fianza, unas mochilas pedagógicas que contienen material audiovisual sobre el entorno en las oficinas de turismo de Puente la Reina y Olite. Otra opción es pedir un MP4 con información adicional en algunos de los establecimientos hoteleros adheridos a la Ruta del Vino de Navarra
Tres son los senderos habilitados: el de San Martín de Unx, de 4,4 km, y el de Añorbe, de  4,5 km, ambos con un espacio para estacionar turismos, sin grandes pendientes y con buen firme; y el de Olite, un itinerario completamente llano y de corto recorrido (2,9 km), especialmente indicado para familias con niños pequeños o personas con dificultades motrices.
Los miradores se localizan en Miranda de Arga,  Adiós, Larraga y Ujué. Cada punto interpretativo centra su mensaje en un aspecto relacionado con cuatro de los cinco sentidos: vista, oído, olfato y tacto, y el último, el sentido del gusto, queda reservado a una de las bodegas integradas en la Ruta del Vino, donde el viajero completa la experiencia con una degustación de los frutos del paisaje.
Palacios y villas medievales
Además de dejar un buen sabor de boca en el visitante, la Zona Media cuenta con atractivos destinos de estética medieval. Dos de las visitas imprescindibles son Olite y Ujué. Con su esbelto y armonioso Palacio Real presidiendo la villa, un recorrido por las estrechas rúas de Olite le permitirá pasear al abrigo de nobles caserones de piedra con escudos de armas y grandiosos aleros de madera; galerías medievales y espléndidas iglesias, además de descubrir el recinto amurallado romano. Puede concluir su visita en el Museo de la Viña y del Vino de Navarra, donde descubrirá todos los secretos de los caldos navarros.
Si coincide con la hora de comer, no se pierda las típicas migas de Ujué, un bello pueblo medieval de estrechas calles que recorren pronunciadas cuestas que finalizan en el Santuario-Fortaleza de Santa María de Ujué.
También puede dirigirse a la villa medieval de Puente la Reina, cruce de las dos vías principales del Camino de Santiago, no sin antes hacer un alto en el camino en Artajona con su fabulosa fortificación medieval, conocida como ‘El Cerco’.
Uno de sus principales atractivos es la iglesia de San Saturnino, un impresionante templo construido en el siglo XIII que, además de ejercer de campanario, supuso un importante punto de vigía.
Expreso. Redacción. A.F

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