El Festival de Jazz de Riviera Maya presenta las leyendas de la música

EXPRESO - 29.11.2010

Tras dos conciertos memorables, los organizadores del Festival de Jazz de la Riviera Maya no se equivocaron en la propuesta de los músicos invitados para convertir la tercera noche del Festival en otro acontecimiento perfecto y memorable con la presentación de la banda local Aguamala que inició la noche y dió paso a verdaderas leyendas de la música como el tecladista George Duke, el guitarrista John McLaughlin y el ensamble vocal The Manhattan Transfer.

Como ya es una tradición en el Festival, el bateria Fernando Toussaint, director del evento, se presentó en el escenario con su banda local Aguamala en la que mostró su parte de su último trabajo 13:20 que, además, según lo anunció previamente, serviría de base para editar un disco en vivo que posteriormente se dará a conocer.
Sobre el escenario, la banda que además de Fernando está integrada por Enrique Pat (teclados), Bernardo Ron (guitarra) y Luis Ernesto López (bajo) dieron lo mejor de sí anticipando una vibrante noche frente al Caribe, en la Playa Mamitas donde la asistencia estuvo de nueva cuenta por encima de lo esperado y, sin duda, la mejor noche en cuando asistencia desde que empezó el Festival.
Después de Aguamala, el tecladista, compositor, cantante y productor George Duke saltó al escenario de Playa Mamitas por segunda ocasión, ya que fue uno de los músicos invitados a uno de los primeros festivales que se organizaron en Playa del Carmen.
El maestro Duke y su banda ofrecieron una fusión de ritmos como el soul, el blues y el funk, aderezados con letras calidas y memorables. La joven cantante,  que es una preciosidad, llena de gracia y talento vocal, se ganaron al público desde el principio y pusieron a todos corear sus canciones.
Duke hizo un recorrido por sólo una parte de su trayectoria musical de décadas en las que aprendió y colaboró con grandes maestros como Miles Davis, Frank Zappa o Chick Corea, aunque también trabajó con cualquier personaje importante del jazz mundial.
Al final, Duke puso a bailar a todos en Playa Mamitas con su funk, su fraseo y su humor de gigante. El mismo Fernando Toussaint y la cantante Eugenia León, los dos sobre el escenario, dieron rienda suelta a la felicidad del momento y no dejaron de bailar.
La cantante de George Duke, emocionante y emocionada, se enganchó aún más con el público cuando en el ‘encore’ final sacó una bandera tricolor y gritó ¡Viva México!!.
Inmediatamente después se colocó el lábaro nacional como capa que no dejó de ondear y presumir en todo momento con la gracia perfecta de su figura y su voz de ángel.
El público celebró el gesto con una ovación y hasta la misma Eugenia León  terminó por abrazarle y darle un cariñoso beso a nombre de todos los mexicanos en Playa Mamitas.
Pasado el turno de Duke y su funk, la noche dio paso al que muchos músicos de jazz y rock consideran el mayor guitarrista vivo en la actualidad: el británico John McLaughlin quien, acompañado por un extraordinario bajista de Camerún, un efectivo baterista radicado en Francia y un talentoso tecladista que además alternaba con la batería, salió con su guitarra eléctrica para demostrar que se encuentra en una excelente forma a poco menos de dos meses de cumplir los 70 años de edad.
Leyenda viviente, aunque en su modestia de grande se muestra alérgico a los elogios y adjetivos superlativos, McLaughlin ofreció su virtuosismo haciendo lo que quería con la guitarra, con sonidos fuertes que atravesaban la estructura de las composiciones de una forma protagónica o con arpegios reflexionados que servían de acompañamiento para mostrar la destreza de sus músicos con sus propios instrumentos.
McLaughlin, al igual que Al Di Meola la noche anterior, aunque en estilos y guitarras diferentes, demostró entrega de un verdadero grande y al final nadie se dio por defraudado. Todo lo contrario. El público agradecido lo ovacionó de pie rindiendo tributo a su trayectoria y legado musical. Y, por supuesto, por la gran noche sobre Playa Mamitas.
Pero el cierre de la tercera noche del Festival de Jazz dio un giro radical, porque así estaba programado por los organizadores, con la presentación del ensamble vocal y casi 40 años de trayectoria The Manhattan Transfer.
Acompañados por un sólido cuarteto, los cantantes Tim Hauser, Janis Siegel, Alan Paul y Cheryl Bentyne dieron a los asistentes del Festival una muestra de la maestría de voces lograda a lo largo de los años, al crear complejas estructuras y complicidades, como parte de un recorrido por parte del jazz más tradicional de Estados Unidos.
El cambio resultó afortunado y el público generoso y receptivo de Playa Mamitas lo agradeció con una larga ovación para estos cantantes que, como los buenos vinos, cada vez se escuchan mejor.
Para el cierre del Festival se presentan Yekina Pavón, Eugenia León y el maestro Armando Manzanero y la Big Band Jazz de México, en una noche que desde ahora se anticipa será mágica y memorable.
Expreso. Redacción. A.R

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