Los viajeros de empresa asumen viajar en la nueva normalidad

EXPRESO - 20.11.2020

El 60% de los viajeros creen que las empresas que viajan obtienen ventajas sobre la competencia Políticas de viaje generalistas y errores en la percepción del riesgo, principales barreras a los desplazamientos profesionales.

Una encuesta elaborada por GEBTA e IBERIA pone de manifiesto que casi un 70% de los viajeros de negocio están dispuestos a viajar, con independencia de que se disponga de una vacuna o de un tratamiento para la Covid-19.

El estudio en cuestión pone de relieve que casi un tercio de los viajeros (31,1%) manifiesta disposición para viajar, sin más condiciones, mientras que un 36,6% está listo para viajar a cualquier destino en el que la COVID-19 esté bajo control, pese a no existir vacuna ni tratamiento contra el coronavirus. 

Sin embargo, según las estimaciones GEBTA -que agrupan al 80 por ciento del sector de los viajes de empresa- el nivel de actividad viajera de las corporaciones estuvo en torno al 30% al cierre del mes de octubre.

Además de las restricciones a la movilidad existentes en la gran mayoría de los destinos y el desconocimiento generalizado de las excepciones que rigen para las empresas y profesionales, que constituyen la principal barrera para la reactivación de los viajes de negocio, el estudio de GEBTA e IBERIA identifica dos motivos adicionales que ejercen de freno a los desplazamientos corporativos. 

El primer factor lo constituyen las políticas de viajes, que tienden a la aplicación generalizada de la prohibición de desplazamientos. Hasta hace poco, esta era la tendencia mayoritaria entre las grandes empresas, las pequeñas y medianas empresas son las que en mayor medida habrían empezado a moverse, a partir de procesos de autorización ‘caso por caso’ o dotando de mayor autonomía a los viajeros y departamentos en sus decisiones relacionadas con la movilidad. 

Periódicamente, Iberia realiza también una encuesta a las empresas sobre las restricciones en los viajes de trabajo y el cambio entre junio y septiembre entre las 30 más importantes en España ha sido muy significativo: 

En junio, 4 de cada 5 empresas tenían restricciones a los viajes En septiembre solo una de cada cinco mantiene esa política más restrictiva, dos de ellas las han reducido y las otras dos ya no tienen ninguna restricción para los viajes de trabajo e, incluso, han incorporado los vuelos de largo radio.  

El segundo de los factores que ejerce de barrera adicional a los viajes es la percepción de riesgo de contagio. Según el informe de GEBTA e IBERIA existiría una relación directa entre la motivación para viajar y la percepción de riesgo, que en el caso de los viajeros de empresa se concentra básicamente en dos ámbitos: la percepción de seguridad en la cabina del avión y en menor medida en las condiciones del destino.

Este dato se ve confirmado a través de la comparativa entre los niveles de motivación para viajar (3,84 sobre una escala de 1 a 7) y el grado de percepción medio de seguridad de los viajes (3,89 sobre una escala de 7), que registra el estudio. 

‘Actualmente disponemos de datos de diversos estudios solventes que nos confirman que el grado de exposición a patógenos en aerosol en los aviones es "casi inexistente" (0,0003%) y que la cabina de un avión es uno de los espacios cerrados más seguros del mundo. El informe publicado por IATA a partir de los 1.200 millones de pasajeros que han viajado en 2020 nos indica que sólo se han notificado 44 positivos asociados al viaje’, indica Guillermo González Vallina, director de Ventas España de IBERIA.

‘Esto es un hecho que se explica porque el sistema de ventilación en los aviones elimina las partículas que se liberan al respirar, hablar o estornudar hasta 15 veces más rápido que un sistema de ventilación doméstico, o entre cinco y seis veces más rápido que las especificaciones de diseño recomendadas para las salas de operaciones o de aislamiento de pacientes de los hospitales’. 

Para Marcel Forns, director general de GEBTA, ‘la correcta evaluación de los niveles de riesgo reales y la adecuación de las políticas de viajes a procesos de autorización “caso por caso” resultan, además, fundamentales para la toma de las decisiones estratégicas de las empresas, dado que la falta de desplazamientos y la abrupta caída de las relaciones comerciales presenciales está lastrando las economías de las corporaciones. La capacidad de resistencia de las empresas es limitada’. 

De hecho, el estudio identifica que las empresas están inquietas por lo que haga su competencia, como lo confirma el dato de que un 60% de los viajeros encuestados considera que las empresas que retomen más rápidamente los viajes de trabajo podrían obtener ventajas sobre las que lo hagan más tarde. 

Según Forns, ‘la capacidad de resistencia de las empresas es limitada y ya llevan muchos meses sin, prácticamente, desplazamientos profesionales. Las compañías son conscientes de que la capacidad de generar y mantener negocio a través de reuniones virtuales es menor que la que proporcionan las reuniones presenciales. Así lo ha vuelto a poner de manifiesto un reciente estudio de GBTA según el que el 82% de los gestores de viajes de empresa reconoce que las reuniones presenciales son más eficaces que los encuentros virtuales. No nos sorprende que las empresas estén más pendientes que nunca de los viajes que hace su competencia’.

Expreso. Redacción. A.F

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