Los misterios arqueológicos de Irlanda en un centro de visitantes

EXPRESO - 15.07.2021

Tras su reciente remodelación, el Centro de Visitantes de Brú Na Bóinne ha inaugurado una nueva experiencia para descubrir el rico patrimonio arqueológico irlandés como nunca antes.

Brú na Bóinne es uno de los lugares prehistóricos más destacados de Europa y sin duda uno de los de mayor importancia arqueológica e histórica de la isla de Irlanda.

Se trata de un complejo situado en el condado de Meath y famoso por las tumbas de los yacimientos de Newgrange, Knowth y Dowth, construidas hace más de 5.000 años, antes incluso que Stonehenge. 

El complejo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y tras una amplia reforma de su centro de visitantes, ha vuelto a abrir sus puertas con unas mejoradas instalaciones, una nueva exposición y un nuevo café.

Situado en pleno corazón del valle más misterioso de Irlanda, a unos 40 km al norte de la ciudad de Dublín, Brú na Bóinne acoge la mayor colección de arte megalítico de Europa Occidental.

Pero su atractivo no radica únicamente en la riqueza arqueológica que posee, sino también en sus paisajes naturales; las islas del río Boyne cuentan con un hábitat único al ser uno de los pocos bosques húmedos aluviales del país.

El contraste del entorno natural con el rico patrimonio de Newgrange y Dowth no deja indiferente a ningún visitante. La experiencia se vuelve aún más especial cada 21 de diciembre, con el solsticio de invierno, donde un único haz de luz se proyecta en el interior de las tumbas, creando un efecto óptico único.

El Centro de Visitantes Brú na Bóinne, también conocido como la ‘Curva del Boyne’ o el ‘Valle de Boyne’, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1993 y comprende más de 780 hectáreas que se extienden hasta el río Mattock. Su interior ofrece diversas actividades lúdicas para que el visitante pueda conocer todos los detalles de este característico periodo prehistórico.

Tras su reciente remodelación, Brú na Bóinne ha inaugurado una nueva exposición en la que se integran nuevos descubrimientos y datos sobre la época y los monumentos, que incluye además una réplica a gran escala de la cámara funeraria de Newgrange, además de un modelo completo de una de las tumbas más pequeñas del yacimiento de Knowth.

Un aspecto importante que se debe tener en cuenta a la hora de visitar los yacimientos de Newgrange y Knowth es que, con el fin de preservar este patrimonio tan único, únicamente se podrá acceder a las tumbas reservando uno de los recorridos oficiales que parten del Centro de Visitantes de Brú na Bóinne.

Expreso. Redacción. T.R

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