Buenas perspectivas para cerrar la temporada de esquí en el Pirineo de Lleida

Las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida lo tienen todo listo y con buenos grosores para rematar la temporada esta Semana Santa.

La nieve acumulada garantiza el final de la campaña y, por tanto, las estaciones cerrarán pistas el 18 de abril, Lunes de Pascua. De hecho, esta recta final presenta mejores condiciones en cuanto a nieve, remontes y accesos abiertos que al inicio de la temporada.

La amplia oferta de esquí y el inicio de la campaña de turismo activo repercuten positivamente en las reservas de alojamiento, que se espera que sean muy altas. Y las precipitaciones de finales de marzo también han contribuido a garantizar el funcionamiento normal de los complejos de montaña para llegar a Semana Santa.

Port del Comte, en el Solsonès, que es la estación de esquí situada en una cota más baja, ofrece entre 60 y 95 centímetros después de sumar más de 30 centímetros de nieve nueva. Están abiertas trece de las diecisiete pistas.

La estación de Espot, en el Pallars Sobirà, reduce horarios y tarifas a partir del 28 de marzo, de manera que se podrá esquiar de 9.00 a 13.30 horas de lunes a viernes y el forfait de adulto pasa de 35 a 28 euros. La medida busca optimizar recursos aprovechando que en el complejo ya no existen cursos para escolares.

Port Ainé, también en el Sobirà, presenta igualmente buenos grosores en cotas altas y seguirá con la mayoría de pistas y remontes a pleno rendimiento.

En cuanto a Boí Taüll, en la Alta Ribagorça, permanecerá abierta la estación de esquí y también el complejo hotelero durante estas vacaciones.

Baqueira Beret mantendrá sus cuatro sectores abiertos hasta el último día, aunque en un principio se había planteado dar por terminada la temporada el 27 de marzo. La estación aranesa mantiene prácticamente abiertas todas las pistas y remontes, así como los servicios de restauración.

La situación no es tan buena en las estaciones de nórdico, ya que la mayoría han cerrado los circuitos de esquí de fondo. Solo ofrecen esta modalidad las estaciones de Lles, Tuixent-la Vansa y Tavascan. Los complejos de Aransa, Guils Fontanera y Sant Joan de l'Erm están abiertos para la práctica de caminatas con raquetas y servicios turísticos, mientras que Virós-Vallferrera ya ha cerrado. o obstante, las condiciones pueden mejorar con las precipitaciones previstas para los próximos días en la zona de los Pirineos.

Objetivos para este año

El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida, junto con el sector turístico de la demarcación, habían planificado la nueva temporada de nieve en el Pirineo de Lleida con optimismo y el objetivo de recuperar la máxima normalidad después de que la campaña anterior resultara atípica debido a la COVID-19, que supuso un descenso de esquiadores de un 70% aproximadamente respecto a las campañas de años anteriores.

En esta temporada 2021-2022 el Patronato de Turismo espera cerrar con unos resultados similares a los de antes del inicio de la pandemia y acercarse a los 1.300.000 forfaits vendidos, lo que querría decir que se volvería a las cifras de las temporadas 2017-18 y 2018-19, que fueron las mejores de los últimos 15 años.

Las estaciones han invertido esta campaña más de 13,5 millones de euros en mejoras en las instalaciones para poder abrir 144 días, es decir, que esta habrá sido una de las temporadas más largas de los últimos años puesto que la Semana Santa se sitúa a mediados de abril.

Esta gran inversión representa el 35% de lo que han gastado el conjunto de las estaciones de esquí del Estado español (38,2 millones), la cifra más alta de los últimos ejercicios. Y gran parte de este gasto se ha dedicado a mejoras en aspectos vinculados a la sostenibilidad y a la modernización.

El Pirineo leridano sigue representando una de las mejores ofertas de nieve del Estado español, así como a nivel internacional, para practicar el esquí alpino y nórdico y disfrutar del amplio abanico de actividades complementarias a la nieve con los 11 centros de invierno y 140 empresas especializadas en deportes de invierno, distribuidas entre la Val d'Aran, el Pallars Sobirà, la Alta Ribagorça, el Solsonès, el Alt Urgell y la Cerdanya leridana.

Por su parte, los complejos invernales en Lleida generan unos 2.000 puestos de trabajo directos, entre personal fijo y de temporada. Además, se estima que existen otros 8.000 empleos inducidos, a través de los sectores de la restauración y la hostelería o de empresas con oferta complementaria al esquí.

En este sentido, de estas 2.000 personas que trabajan en los centros de invierno del Pirineo de Lleida, entre personal fijo y de temporada, más de 900 son monitores de las diferentes escuelas de esquí, y se ofrecen más de 26.000 plazas de alojamiento turístico reglado en las proximidades de las diversas estaciones, al margen de las segundas residencias.

Las estaciones de esquí del Pirineo de Lleida ofrecen en conjunto para esta temporada 2021-2022 un total de 505 km de esquí, distribuidos en un total de 245 pistas en las instalaciones de alpino y numerosos circuitos en los complejos de nórdico, y más de 4.500 hectáreas esquiables con una capacidad para transportar 108.453 viajeros/hora, por medio de 81 remontes.

El Pirineo de Lleida atrae a dos de cada tres esquiadores catalanes y uno de cada cuatro de todo el Estado español. De este modo, las estaciones de esquí del conjunto del Estado cerraron con 4,67 millones de forfaits vendidos, según el balance de la temporada 2019-2020, de los que 2,038 millones correspondieron a los esquiadores que pasaron por las estaciones catalanas y de estos, 1,253 millones de forfaits se expidieron en las del Pirineo de Lleida.

De acuerdo con estos resultados, la Val d'Aran, la Alta Ribagorça, el Pallars Sobirà, el Solsonès, el Alt Urgell y la Cerdaña leridana, que acogen los 11 centros nivales del Pirineo de Lleida, atrajeron el 61,50% de los esquiadores de Cataluña, así como el 26,8% de quienes practicaron el deporte blanco en los complejos invernales del conjunto del España.

Expreso. Redacción. J.R